Es difícil pues hay autoridades involucradas: Diódoro Carrasco
Puebla, Pue. Ayer por la mañana, antes de presidir el desfile conmemorativo a la Batalla del 5 de Mayo, el gobernador José Antonio Gali Fayad anunció que tras los enfrentamientos y disturbios en Palmarito Tochapan, el miércoles y jueves pasados, 2 mil elementos del Ejército Mexicano arribarán a territorio poblano para sumarse a los 500 que ya están destacados en la región, donde se combate a las bandas que roban hidrocarburos en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El mandatario local explicó que los soldados empezarían a llegar ayer mismo al estado para apoyar las tareas que 500 militares y policías realizan desde febrero pasado en seis municipios donde se concentra la operación de los criminales conocidos como huachicoleros.
El titular del Poder Ejecutivo poblano dejó claro que lejos de responder afirmativamente a la exigencia que la víspera hicieron los vecinos de esa junta auxiliar de Quecholac, que enfrentaron a policías militares y bloquearon por casi cinco horas la autopista México-Veracruz, la milicia no sólo no saldrá de la llamada
franja del huachicolo
triángulo rojo, sino que en breve arribarán más elementos.
Hoy estamos respondiendo con mayor capacidad y lo haremos con 2 mil elementos para terminar con el robo de combustible, expresó el mandatario.
Dijo que también llegará a Puebla más armamento para hacer frente a los desafíos que a las instituciones han planteado las bandas del crimen organizado dedicadas al robo de hidrocarburos en ductos de Pemex.
Gali presidió la parada cívica ayer por la mañana acompañado de la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles Berlanga, representante personal del presidente Enrique Peña Nieto. Los soldados que participaron del desfile portaron moños negros en señal de luto por sus compañeros caídos.
Los delincuentes aprovechan el paso de un poliducto que conecta a Veracruz con el Valle de México, en el centro del país, para abrir tomas clandestinas y extraer los combustibles, expuso el político panista.
Van tras 2 cabecillas de la banda
El gobernador añadió que agencias de seguridad federales y estatales buscan a dos hombres a los que identifican como los líderes de las organizaciones, cuyos apodos son El Bucanans y El Toñín.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Puebla, Diódoro Carrasco, apuntó que en el primer trimestre del año han sido detenidos más de 300 presuntos miembros de esos grupos y se han recuperado 2 millones de litros de combustible robado.
Carrasco expuso que la estrategia para terminar con el fenómeno es compleja, pues hay autoridades locales que los cubren y empresarios que venden el combustible.
Los seis municipios donde se han desplegado fuerzas del orden y políticas de prevención concentran 90 por ciento de las tomas ilegales donde se extraen los combustibles, detalló Carrasco en entrevista radiofónica con MVS.
Es donde de manera clara operan las bandas del crimen organizado que han contaminado, involucrado y corroído el tejido social de esas comunidades, manifestó el funcionario.
Fuente: La Jornada