Son ocasionados por tomas clandestinas de hidrocarburos
Petróleos Mexicanos (Pemex) no está obligada a reparar el daño por derrames de combustible que sean producto de tomas clandestinas, determinó ayer la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Con base en este criterio –al menos– todas las demandas en términos similares en contra de la empresa productiva del Estado presentadas antes de la reforma energética serán desechadas por los tribunales federales.
De acuerdo con información de la Suprema Corte, hay más de 43 juicios en contra de Pemex Refinación en que la empresa impugna las medidas correctivas, consistentes en remediar los suelos contaminados por la ordeña de ductos en propiedades ejidales y privadas.
Cuando la segunda sala ejerció su facultad de atracción para conocer el primero de este tipo de amparos, consideró que el tema era de importancia y trascendencia porque ‘‘el análisis impactará a su vez en la determinación del ámbito personal de validez de las normas en materia de responsabilidad ambiental.
Lo anterior guarda especial relevancia tras la reciente reforma energética a partir de la que no sólo se asigna a Pemex la naturaleza de empresa productiva del Estado, sino que se abre el sector hidrocarburos a la inversión privada.
Pemex Refinación presentó el juicio de amparo directo número 476/2016 ante un tribunal colegiado en contra de la orden de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de pagar los daños por derrama de combustible.
Ayer, con el voto en contra de Javier Laynez Potisek, los ministros validaron la constitucionalidad del artículo 15, fracción primera, inciso c, de la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del petróleo, que establece que Pemex ‘‘no será responsable de los que resulten de actos ilícitos, caso fortuito o fuerza mayor’’, vigente en 2013.
El máximo tribunal avaló la posición de la empresa productiva del Estado en un amparo que presentó en contra de una decisión de un tribunal colegiado que le había dado la razón a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la cual le había ordenado pagar la reparación del daño. De acuerdo con el expediente, en el que no se precisan lugar y fecha del derrame que generó la demanda, la mayoría de tres ministros –Margarita Luna Ramos está de vacaciones– consideró que Pemex no tiene responsabilidad ‘‘objetiva y solidaria’’ y, por tanto, no debe reparar el daño producido por terceros.
Después de la reforma energética, si Pemex demuestra que tomó todas las medidas de seguridad necesarias para salvaguardar el transporte y almacenamiento de los combustibles, los costos que se generen por la ordeña de sus ductos serán trasladados a las empresas que utilicen su infraestructura, estableció recientemente la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Esas empresas podrán trasladar este costo al precio del hidrocarburo, para lo cual Pemex deberá demostrar que se tomaron las medidas necesarias en la operación y seguridad de los sistemas de transporte por ducto.
Culpa Diódoro Carrasco a Petróleos Mexicanos
Puebla, Pue. El secretario general de Gobierno estatal, Diódoro Carrasco Altamirano, responsabilizó a Petróleos Mexicanos (Pemex) por el crecimiento de tomas clandestinas en la entidad y dijo que hay casos en los que esa empresa tarda hasta dos meses en cerrar un ducto ilegal.
Se hizo notar al funcionario que al principio del gobierno encabezado por José Antonio Gali Fayad –en febrero pasado–, autoridades estatales reportaban una toma clandestina diaria, pero tras el enfrentamiento del pasado 3 de mayo en Palmarito Tochapan, entre militares y huachicoleros, se han consignado 10 por día.
Carrasco Altamirano respondió que los datos de las tomas clandestinas los proporciona Pemex y ‘‘lo que ha reportado es que este problema lo tenemos básicamente en el país en cuatro estados: Guanajuato, Tamaulipas, Veracruz y Puebla, con 20 tomas diarias.
‘‘En segundo lugar, informó Pemex que en el negocio del combustible robado 90 por ciento corresponde a los grupos del crimen organizado y 10 por ciento es el fenómeno social de los pequeños vendedores de combustible’’, indicó.
‘Quizás haya confusión en el número de tomas clandestinas diarias. Tenemos un dato, por ejemplo, de que las autoridades competentes tienen que cerrar, con los protocolos de seguridad, de ingeniería y de tecnología, las tomas clandestinas. A veces las dejan pasar mucho tiempo, seguro por razones de carga laboral.
‘‘Estamos exigiendo a Petróleos Mexicanos que tenga mucho más equipo, más tecnología, para que estas tomas no queden abiertas tanto tiempo o que las que cierran de manera provisional las cierren de manera definitiva para que no les resulte tan fácil a los ladrones de ductos volverlas a abrir. Ahí quizás está la confusión de cifras, en una toma que ya está abierta, que la cierra y que la vuelven a abrir’’, remató Carrasco Altamirano.
Fuente: La Jornada