sábado, 27 de mayo de 2017

El TLC ha permitido el daño de trasnacionales al ambiente

Hay actuación descontrolada de empresas sobre la biodiversidad: Greenpeace
La laxitud de la legislación les asegura que no serán molestadas con altos estándares de protección

Ríos contaminados, producción de desechos tóxicos, aumento del parque automotor que colapsa las ciudades y deforestación son algunos efectos ambientales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que continuarán si México no pone candados para frenar a las trasnacionales que llegan al territorio, señaló Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace.
En el contexto del encuentro trinacional de México, Estados Unidos y Canadá, realizado por diversas organizaciones sociales, dijo en entrevista que la degradación del ambiente ha sido provocada por las corporaciones que llegaron con el TLCAN y actúan libremente y descontroladas sobre los territorios y la biodiversidad.
Refirió que México fue atractivo como socio comercial para Estados Unidos, entre otras cosas, por la laxitud de la legislación ambiental que aseguraba a las empresas que no iban a ser molestadas con estándares altos de protección al medio ambiente. Y en estos años constatamos que no ha mejorado sensiblemente.
Refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el país pierde por destrucción ambiental el equivalente a 7 por ciento del producto interno bruto, y esto viene aumentando año con año.
Ampugnani agregó que la falta de transparencia sobre lo que están negociando los tres gobiernos “nos preocupa sobremanera. Tememos que lo que estén acordando rebaje los estándares ambientales ya de por sí mermados que tenemos, porque esta clase política que hoy dirige nuestro país y la clase económica que lo apuntala van a querer presentar a un México muy atractivo para las nuevas condiciones que vaya a poner Estados Unidos.
En términos ambientales prácticamente es dejarnos desnudos ante la voracidad del poder corporativo.
Recordó que los tres países se han comprometido a tomar medidas ante el cambio climático, por lo que éste debe abordarse en el TLCAN.
Por su parte, Benjamín Beachy, de la organización ambiental Sierra Club, sostuvo que los impactos del tratado en la salud y medio ambiente no son hipotéticos, es una cosa de la vida diaria. Recordó que empresas que procesaban plomo en Estados Unidos exportaron productos a México para que fueran elaborados aquí, aprovechando la falta de protección.
En ese acto, la Convergencia de Organizaciones y Movimientos Sociales México Mejor sin TLC plantearon la sustitución del tratado y demandaron abrir un proceso democrático, participativo e incluyente en la construcción de un nuevo acuerdo de cooperación trasnacional sustentable y sostenible.
“Que promueva verdaderamente el desarrollo nacional e impacte de manera directa en el mejoramiento de los salarios, en el nivel de vida de los campesinos, en el bienestar de los pueblos, en la soberanía alimentaria, los derechos humanos –especialmente de los migrantes– y proteja de manera efectiva el medio ambiente”.
Fuente: La Jornada