Los padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, iniciaron este martes el retiro del plantón indefinido que mantuvieron durante 26 días frente a la Procuraduría General de la República (PGR).
La decisión fue tomada luego de lograr “arrancarle” al gobierno federal el compromiso de retomar las cuatro líneas de investigación dejadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), y acordar al menos dos reuniones con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, además de la cita ya acordada con el mecanismo de seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el próximo 31 de mayo en la Ciudad de México.
Al hacer un balance de lo alcanzado en estos 26 días de plantón indefinido, los padres de familia señalaron que esta acción les permitió presionar al gobierno para abrir una “ruta” para que sigan trabajando en estas líneas de investigación, y el caso no fuera cerrado, como lo pretendía el gobierno federal en la reunión que en marzo pasado tuvieron con la CIDH, en Washington.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de familia, explicó que durante estos días de plantón se ha podido construir una ruta de dos mesas de trabajo con el gobierno federal. La primera el 31 de mayo con el mecanismo de seguimiento de la CIDH, que será de alto nivel y donde estarán presentes representantes de Gobernación, la PGR y cancillería, junto con los padres de familia.
La segunda, agregó, con fechas todavía por definir, pero que serán reuniones con el secretario Osorio Chong, antes y después de la reunión con la Comisión Interamericana.
Al leer el posicionamiento, en el que informaron del retiro del plantón, Hilda Leguideño, madre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos, reprochó la “displicencia” mostrada de las autoridades, principalmente del titular de la PGR, Raúl Cervantes Andrade. Y dijo que estas cuatro líneas son para ellos “cuatro caminos que nos pueden llevar a la verdad, son las cuatro luces en medio de la oscuridad, son las cuatro esperanzas de saber dónde están nuestros 43 hijos”.
Estas líneas son la apertura de una investigación de la participación del Ejército en la desaparición de los normalistas, pues elementos militares del 27 batallón de Iguala estuvieron presentes en casi todas las escenas donde ocurrieron los hechos, y la detención de elementos de la Policía Federal y municipal de Huitzuco, ante evidencias de que ellos se llevaron al menos a un grupo de 25 jóvenes.
Las otras dos son investigar la telefonía celular tanto de los aparatos propiedad de los detenidos por el caso como de los estudiantes desaparecidos, pues se tienen pruebas que algunas de ellos siguieron funcionando después de los hechos, y, por último, avanzar en las líneas de investigación del trasiego de droga de la ciudad de Iguala a Chicago, en Estados Unidos, y que podría ser el móvil de la agresión a los estudiantes.
Antes de la lectura del posicionamiento, ya en el plantón, los padres de familia y estudiantes normalistas que los acompañan, guardaron un minuto de silencio, con el puño izquierdo en alto, en honor y memoria de las víctimas de la violencia, especialmente, en este caso, por el asesinato de periodistas y defensores de derechos humanos.
Previo a este acto, los padres, estudiantes y representantes de organizaciones solidarias, realizaron una marcha del Antimonumento + 43, ubicado en el cruce de Paseo de la Reforma y Bucareli, al campamento que mantenían desde hace 26 días.
Tras el anuncio se inició el retiro de los cinco carpas, y casas de campaña que conformaban el plantón, en un proceso que llevará varias horas, en las que también se realizará un acto cívico cultural con estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa frente a la PGR, y hoy mismo regresaron en varios autobuses al estado de Guerrero.
Fuente: La Jornada