viernes, 5 de mayo de 2017

¿Huelga en Telmex?

La decisión de dividir la empresa mexicana se debe a las nuevas reglas de juego impuestas desde el exterior.

La empresa Telmex, la de Carlos Slim, está amenazada con una huelga para este 12 de mayo por la inconformidad del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana de que se parta en dos la compañía, separando las funciones de la telefonía fija y de la inalámbrica, creando una nueva razón social y en consecuencia generando dos nuevos contratos colectivos.
La decisión de dividir la empresa mexicana se debe a las nuevas reglas de juego impuestas desde el exterior, en la lógica de las reformas estructurales del gobierno peñista, de permitir a las empresas de telefónicas extranjeras darles una mayor parte del pastel nacional, en un negocio altamente rentable y que se concreta en una decisión reciente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), para convalidar las nuevas formas de actuar.
La intención de esta medida es reducir la participación de Telmex en el mercado nacional hasta en un 50%, pero también sus ingresos, para permitir que otras compañías tengan acceso, sin restricciones a su infraestructura y competir en condiciones más ventajosas.  En otras palabras, obsequiarles espacios de competencia y así tener contentos a los dueños del capital extranjero. La autoridad, para "resarcir daños" otorgaría a Telmex participación en el medio televisivo.
La resolución que se aprobó el pasado lunes 27 de febrero, cuenta en su versión pública con 1,289 hojas y en ésta, los aspectos laborales son un punto de referencia importante.
Telmex alega que, en su origen, los títulos de concesión le exigieron, respetar los derechos de los trabajadores contratados bajo la administración del Estado, esto es,
"...conservar un esquema de jubilación para todos los trabajadores que al llegar a cierta edad -55 años- y ciertos años de servicio -entre 25 y 30- pueden aspirar al 100% o más de su salario ajustado anualmente al igual que los trabajadores en activo..."
Dice la empresa en sus alegatos que tuvo que:
"...efectuar cuantiosas inversiones a efecto de proporcionar los servicios de telecomunicaciones al mayor número posible de usuarios, incluyendo comunidades rurales de más de 500 habitantes; y sobre la base de que los ingresos provenientes como contraprestación por los servicios de interconexión a los otros operadores, y por los servicios de telecomunicaciones a nuestros usuarios, serían suficientes para permitir el equilibrio económico-financiero."
La resolución de IFETEL no considera que los títulos de concesión obligan a Telmex a respetar los derechos laborales y que la existencia del Contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre Telmex y el STRM tienen términos inflexibles de ajustes a la baja y que es el único concesionario de redes públicas de telecomunicaciones que tiene un contrato colectivo de trabajo real con su planta laboral.  Los demás tienen contratos de protección, con derechos mínimos.
Telmex reconoce que en 2015, la utilidad operativa disminuyó 28.4% respecto a 2014 para los servicios fijos y, a pesar de ello, manifiesta que los costos laborales no pueden ser una variable de ajuste ante una disminución en ingresos.
La idea de separar la "planta externa" de Telmex no es un tema totalmente desagradable para el corporativo que maneja la familia Slim, porque conllevaría a proteger sus ingresos al disminuir sus gastos ligados a la infraestructura, dejar de subsidiar a la competencia y sobre todo salir del esquema de preponderancia, lograr que se modifique su título de concesión para poder dar otros servicios y competir en igualdad y, de paso, aligerar los costos del Contrato Colectivo de Trabajo, uno de los más importantes del país. 
Por el momento no hay amenaza de despidos por la pretendida división, sin embargo, es fundamental se aclare por las partes involucradas el impacto que puede generar esta decisión.
Pareciera que se pretende crear para Telmex un escenario de aparecer como víctima y no ser acusado de ser el promotor de esa decisión, que la autoridad aparezca como responsable.
Según datos de la revista Forbes México, América Móvil (propietaria del 99% de las acciones de Telmex)
"...sigue siendo, por mucho, la empresa más grande de México, con un valor de mercado de 51.9 mdd, a pesar de la reiterada caída de sus acciones luego de que un endurecimiento en la regulación en materia de telecomunicaciones ha afectado su negocio".
Cabe señalar que subsidiara Telmex, generó un ingreso de 5,500 mdd desde septiembre del 2015 hasta septiembre del 2016, aportando el 10.5% de los ingresos totales que América Móvil obtuvo en este periodo de tiempo a través sus innumerables subsidiarias en más de 20 países de América y Europa.
La suerte de los 65 mil trabajadores de la compañía en cuanto a sus prestaciones y planta laboral entra en un escenario delicado. La amenaza de la huelga no es la mejor noticia para todos y encontrar caminos conciliados de solución es la mejor alternativa.  Una confrontación acabaría beneficiando a las empresas extranjeras que están listas para avanzar en la tajada del pastel.
El conflicto en Telmex es uno de los focos de mayor atención en el ámbito laboral y su desenlace debe fortalecer la planta nacional sin afectar a sus trabajadores. Es un reto posible, elegir otro camino sería un error lamentable.
Fuente: Manuel Fuentes, La Silla Rota.