México destina al rubro 2.5% del PIB; Francia, la nación que más recursos canaliza: 32%
En una década se ha duplicado dinero del erario para ese fin; triplica presupuesto de la SEP
El gasto público destinado a financiar las pensiones es el más bajo entre los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aun cuando menos de la mitad de las personas mayores de 65 años recibe una pensión, de acuerdo con ese organismo, del que México forma parte.
La creciente transferencia de recursos para subsanar el déficit de los distintos regímenes pensionarios ha sido, hasta ahora, el argumento central para promover reformas en los sistemas para el retiro, orientados a la gestión privada de estos recursos.
Este año, el gobierno federal gastará 720 mil 128 millones de pesos para cubrir pensiones, cuotas, aportaciones, subsidios y otras erogaciones de seguridad social que otorgan el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas, entre otros beneficiarios, de acuerdo con datos oficiales del Presupuesto de Egresos de la Federación 2017.
El monto de dinero público destinado a financiar el gasto en pensiones, que en 2017 supera en 9.1 por ciento al de 2016, prácticamente se ha duplicado en una década y, actualmente, equivale a tres veces el que recibe la Secretaría de Educación Pública (SEP), de 265 mil 794 millones de pesos, según información oficial.
Respecto del tamaño de la economía, el gasto público en pensiones es poco más de 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), proporción que resulta una de las más bajas entre los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
En México, el gasto social equivale a 8 por ciento del PIB, proporción que es la más baja entre los países de la OCDE. El promedio para el grupo de naciones que pertenece a ese grupo es de 21 por ciento del producto. El más alto es Francia, país que destina a este rubro recursos equivalentes a 32 por ciento del tamaño de su economía, de acuerdo con ese organismo multinacional.
El gasto social en pensiones en México, en torno a 2.5 por ciento del producto interno bruto, es también el más bajo entre los países de la OCDE, en parte por tratarse de un país con población mayoritariamente joven, pero también por la falta de protección social en la que se encuentra una porción significativa de los adultos en edad de retiro.
En Portugal, ejemplifica la OCDE, el gasto público en pensiones equivale a 14 por ciento del producto interno bruto, mientras en México llega a 2.5 por ciento.
Hasta cierto punto, esto es explicado porque México es un país relativamente joven, con más trabajadores en activo por adulto mayor, pero también porque la mayoría de los adultos mayores en Portugal recibe una pensión, comparado con menos de la mitad de la población mayor en México, señala.
Fuente: La Jornada