Policías municipales, halcones de narcotraficantes, señala
Chihuahua, Chih. El gobernador Javier Corral Jurado aceptó que su gobierno no tiene la fuerza suficiente para combatir a los grupos criminales que operan en esta entidad, y que las policías municipales de Namiquipa, Bachíniva, Gómez Farías, Rubio y Cuauhtémoc, entre otros lugares, se han convertido en halcones de los traficantes de drogas. Por ello ‘‘estoy pidiendo refuerzos federales para realizar operativos conjuntos, porque solos… pues nosotros no tenemos esa fuerza’’.
Hace seis meses que el panista asumió la titularidad del Poder Ejecutivo local, y estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP) señalan que de octubre de 2016 a febrero de este año se han cometido 768 homicidios, 315 personas han sido violadas y mil 394 han sufrido lesiones durante la comisión de algún ilícito.
Hace una semana ocurrió uno de los hechos más violentos en esta administración, cuando grupos de sicarios dirigidos por Carlos Arturo Quintana, El 80, y César Raúl Gamboa, El Cabo, se enfrentaron durante más de cuatro horas en la comunidad de Rubio; el saldo oficial fue de ocho muertos y cuatro policías municipales heridos.
Dos casos que también han evidenciado la violencia e inseguridad en Chihuahua son los homicidios de los periodistas Jesus Adrián Rodríguez Samaniego, en octubre de 2016, y en días recientes el de Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada.
En ese contexto, durante una entrevista realizada en su despacho de palacio de gobierno, Corral Jurado afirma que la violencia se ha generado debido a ‘‘una diversificación de los propios grupos (criminales) por la (venta drogas sintéticas) conocida como crystal. Ello vino a reconfigurar el mercado (de drogas). Los viejos capos defienden el consumo ‘‘tradicional’’, mayormente cocaína y mariguana.
‘‘(Los líderes) están enfrentándose con algunos de sus propios operadores que se comenzaron a independizar para vender crystal, que es una droga mucho más adictiva, daña en mayor escala y es más barata.
‘‘Eso es lo que ha generado que dentro de los propios grupos delictivos haya escisiones. (Las células) han tomado sus propios nombres y se han asociado con otros grupos que operan en Sinaloa y otros estados.’’
El mandatario chihuahuense afirmó que el enfrentamiento ocurrido hace unos días en el poblado de Rubio, ‘‘fue resultado de una disputa entre integrantes de dos células de sicarios de La Línea (brazo armado del cártel de Juárez). Lo que aconteció es que hubo una decisión de jefes de La Línea para eliminar a uno de sus operadores en la región porque se les salió de control. (César Raúl Gamboa) El Cabo comenzó a operar por su cuenta.
‘‘La decisión no sólo vino de la zona de la sierra, sino de Ciudad Juárez y Villa Ahumada, donde se concentran estos jefes. Los grupos consiguieron refuerzos en diferentes partes del estado, la mayoría (integrantes) de las policías municipales.
‘Lo que hicieron (los narcotraficantes) fue demostrar la capacidad de fuerza y de tecnología que tienen. Usaron calibres 50. Varios de los vehículos que les aseguramos estaban blindados y tenían soportes en los que colocaban incluso artillería y metralletas. De allí, lo que resultó es un debilitamiento de ellos porque se trató de una confrontación de integrantes de una misma organización.’’
El mandatario aseguró que esa confrontación fue ‘‘una oportunidad porque nos permitió recuperar Cuauhtémoc, donde entraremos con policía estatal e incluso tomaremos el control de esa policía y del C-4, que es muy importante’’. Ese era uno de los municipios donde las corporaciones estaban controladas por grupos delictivos.
Señaló que ‘‘lo que es verdaderamente grotesco es que las policías municipales sean las que sirven de halcones. No bien estaríamos saliendo de aquí (de palacio de gobierno) cuando ya se les avisó a esos grupos’’.
Durante la charla, el gobernador refirió que los grupos de narcos ‘‘tienen además en varias de esas comunidades una especie de consenso social. Han distribuido tal cantidad de dinero ante la pobreza, desigualdad y exclusión, que son considerados protectores. Entonces, han generado una red de complicidad y por ello inmediatamente les avisan cuando llega la autoridad’’.
El mandatario aseguró: ‘‘Nosotros tenemos fuerzas insuficientes. No confiamos en los niveles de mando de las corporaciones. (El gobierno federal) en lugar de apoyarnos, nos ha retirado elementos de la Policía Federal y del Ejército. Estoy pidiendo refuerzo de fuerzas federales para poder realizar operativos conjuntos, porque solos no tenemos esa fuerza. De hecho, he tenido que dar de baja a muchos elementos de la policía estatal porque carecían del examen de confianza o no lo habían aprobado.
‘‘He abierto una convocatoria para contratar a 250 nuevos policías, porque se ha dado de baja a más de cien, consignado a 16 y estoy sustituyendo elementos municipales con estatales.
‘‘(En materia de justicia) el panorama es muy complejo. También hay que decir que recibimos la fiscalía desmantelada. Descubrimos que sólo en Ciudad Juárez, en 2014 se dejaron de apuntar a la estadística 50 homicidios, y en 2015 otros 64 casos. Hubo alteración de cifras, ocultamiento, se maquillaron datos, números.
‘‘Hemos contado carpeta por carpeta para tener un soporte de lo que estamos diciendo. La fiscalía estaba desmantelada en materia de inteligencia y análisis, y las carpetas de investigación se hallaban apiladas en cajas.’’
Fuente:La Jornada