Crimen contra la libertad
Es un
atentado contra el ejercicio periodístico crítico
Protestas en 5 estados
Enérgico repudio; piden garantías para familia de Breach
Con la demanda central de que no quede impune el asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea, cometido el jueves pasado en la capital de Chihuahua, decenas de comunicadores y sociedad civil se manifestaron ayer en Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Yucatán y Guanajuato.
Cerca de 40 reporteros de Chilpancingo, Guerrero, protestaron en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigir el esclarecimiento del asesinato de la corresponsal de La Jornada.
A nombre de los periodistas, Alina Navarrete leyó un comunicado en el cual
el gremio de Guerrero expresa un enérgico repudio por el asesinato de la compañera Miroslava Breach, cuando salía de su casa junto a su hijo.
Agregó que este homicidio se suma al de los dos compañeros asesinados en menos de un mes, “como si se tratara de un claro intento de coartar el ejercicio periodístico de compañeros críticos que hacen énfasis en temas de corrupción en el gobierno y sus vínculos con grupos criminales que actúan bajo su amparo.
Exigimos al gobierno federal una investigación seria y objetiva que dé con los responsables materiales e intelectuales, así como las garantías para su familia que también fue amenazada.
Unos 20 reporteros se manifestaron en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde exigieron garantías para el ejercicio periodístico en México, porque
no queremos ni un asesinato más de mujeres ni de periodistas, expresaron.
Issa Maldonado dijo que la mayoría de estos homicidios no se resuelve ni los responsables son llevados a la cárcel, por lo que quedan en la impunidad; además,
los mecanismos de protección a trabajadores del medio no funcionan para garantizar la vida y la integridad física de los comunicadores y sus familiares, expuso.
También integrantes del Grupo de Periodistas de San Cristóbal de Las Casas condenaron el asesinato de la corresponsal de La Jornada y exigieron que se esclarezca para que
no quede impune, y expresaron su solidaridad con la familia de Breach.
En Zacatecas, reporteros y fotógrafos de distintos medios de comunicación protestaron para exigir a los gobiernos estatal y federal que sean detenidos y castigados conforme a la ley los autores del crimen.
De igual forma, comunicadores y ciudadanos de Yucatán se expresaron en Mérida, para demandar justicia por los asesinatos de tres periodistas en este mes. Con pancartas caminaron de El Remate al palacio de Cantón en memoria de Breach Velducea, Ricardo Monlui y Cecilio Pineda.
En Jalisco, trabajadores de los medios de comunicación convocaron a una manifestación el domingo próximo ante la serie de asesinatos de periodistas.
En ese tenor, comunicadores de Guanajuato de diversos medios y defensores de derechos humanos enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieto y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, para pedir justicia.
En el estado de Guanajuato hemos luchado por que el atentado a la libertad de expresión sea un delito grave y que sea una falta administrativa. También estamos pugnando para que el Congreso local apruebe una Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, expresaron.
Indagaba Breach ‘narcolavado’ con pozos ilegales
Chihuahua, Chih. Revelaciones vinculadas con actividades de grupos de narcotraficantes identificados por nombre y organización; asuntos de corrupción gubernamental en los ámbitos municipal y estatal durante el gobierno de César Duarte, y complicidad entre políticos y narcotraficantes son las líneas de investigación que han establecido autoridades federales y estatales en el homicidio de Miroslava Breach Velducea.
La corresponsal de La Jornada y columnista del diario Norte, de Ciudad Juárez trabajaba en una investigación relacionada con la perforación ilícita de pozos de agua y la compra de equipos de alta tecnología para riego en al menos nueve municipios de la entidad, todo ello como parte de una operación de lavado de dinero del narcotráfico. El asunto fue comentado por la periodista a cuando menos tres personas hace unos días, y ninguno conoció en detalle la información que ella poseía.
Las horas previas
Horas antes de que Miroslava Breach fuera asesinada, en la colonia Las Granjas, donde está el domicilio de la periodista, la policía municipal detuvo a cuatro hombres en posesión de dos armas de fuego.
Los presuntos delincuentes fueron puestos a disposición de la Fiscalía del estado y posteriormente de la Procuraduría General de la República (PGR).
Tras el homicidio de Breach, los cuatro aprehendidos fueron interrogados en dos ocasiones, indicó el fiscal César Augusto Peniche Espejel y
no se ha acreditado que tuvieran relación con el homicidio de la periodista.
Imágenes de la agresión
Miroslava Breach fue asesinada la mañana del jueves en momentos en que apresuraba a su hijo para llevarlo a la escuela. El niño terminaba de recoger sus cosas, mientras ella maniobraba para sacar de su casa la camioneta marca Renault, tipo Duster, de color vino, con placas ELJ-7132.
Tres cámaras de seguridad captaron los momentos en que Miroslava Breach fue ultimada y el vehículo que utilizaron su homicida y un cómplice. La grabación es analizada por autoridades federales y estatales en busca de datos que lleven a la identificación de los participantes en el ataque.
En la grabación se observa el momento en que de la esquina que forman las calles Río Aros y José María Mata, un hombre con sudadera oscura, la cabeza cubierta con la capucha de la misma prenda y una gorra encima de ésta, caminó hasta el vehículo de la periodista.
Ella echaba de reversa la camioneta que ya había rebasado la reja que delimita la banqueta y el domicilio; en ese momento el hombre se paró frente a la parte delantera del vehículo y disparó en dos ocasiones, luego enfiló hacia la portezuela del conductor y accionó el arma igual número de veces.
Mientras la camioneta se desplazaba por inercia hacia las casas de enfrente el homicida disparó cuatro ocasiones más: dos a la altura de la venta del copiloto y el resto por el medallón trasero.
Los hijos de Breach permanecieron en la casa y solicitaron ayuda, mientras el homicida tiraba una cartulina doblada, que llevaba bajo uno de sus brazos. Luego corrió sobre la calle José María Mata hasta Río Aros, donde lo esperaba un coche de color gris, el cual fue captado por algunas cámaras de vigilancia.
La cartulina, que fue recogida por las autoridades como parte de la investigación, tenía escrito:
Por lengua suelta. Siguen allegados al gobernador y el góber. El 80.
De acuerdo con funcionarios que participan en la investigación, el crimen no duró más de minuto y medio, y la imagen del vehículo en el que escapó el asesino de Miroslava fue difundida a todas las corporaciones para tratar de ubicarlo.
Las exequias de Breach se realizarán en las próximas horas en una ceremonia privada a la que sólo se permitirá el acceso de los familiares más cercanos.
El trabajo de Miroslava
Las principales líneas de investigación están relacionadas con el
trabajo de Miroslava. Ella fue muy directa, muy frontal en la denuncia de la complicidad del narcotráfico con la política en el estado. Estamos hablando de las mafias del crimen organizado y de la administración anterior. En este momento no no puedo dar una conclusión de dónde vino (el ataque), pero no vamos a descartar ninguna de estas hipótesis, afirmó el gobernador Javier Corral Jurado, en entrevista con La Jornada.
En ese contexto, el mandatario informó que las autoridades realizan una revisión de los trabajos que Breach Velducea entregó a La Jornada. Entre ellos, uno que apareció el 20 de febrero:
Infiltra el crimen organizado a presidencias municipales. En él mencionó las alcaldías que estaban controladas por narcotraficantes.
Corral Jurado dijo que desde que inició su gestión, en noviembre pasado, no tuvo conocimiento de ninguna amenaza en contra de la periodista, pero luego del asesinato, sus familiares le informaron que ella se negó a denunciar que desde hace más de seis meses comenzó a recibir mensajes y llamadas amenazantes.
El gobernador mencionó también que grupos criminales que operan en el municipio de Chínipas, donde nació Miroslava Breach, mandaron decir
que ya le bajara.
Por otra parte, integrantes de organizaciones sociales y de periodistas de Chihuahua realizaron una manifestación frente al palacio de gobierno del estado de Chihuahua para exigir el esclarecimiento del homicidio de la periodista y denunciar que
el Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, promovido por la Secretaría de Gobernación ha sido un rotundo fracaso.
Gabino Gómez, dirigente del Barzón Chihuahua y del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), dijo que
el gobierno federal ha abandonado a su suerte a las y los chihuahuenses. No ha respondido a los llamados continuos para hacerse presente y evitar los desalojos de varios poblados serranos, forzados por las bandas criminales. Lejos de hacer vigente el estado derecho, la Policía Federal y el Ejército brillan por su ausencia y por sus omisiones en perjuicio de la paz y la ciudadanía.
Asimismo, se señaló que el asesinato de la corresponsal de La Jornada “busca disuadir a las y los periodistas de la entidad, a seguir documentando y denunciando la operación y control del crimen organizado en varias regiones de la entidad, así como los múltiples hechos de corrupción perpetrados desde los poderes públicos.
Ni el gobierno del estado ni el gobierno federal han sido capaces de garantizar a la fecha las condiciones mínimas para el ejercicio pleno, libre y sin amenazas de la libertad de expresión en el estado. Como tampoco han podido poner un alto a las incursiones del crimen organizado en esta entidad, ni han podido acabar con el control que ejercen sobre la policía y varias dependencias, los diversos municipios, ni han podido terminar los enfrentamientos armados que ponen continuamente en peligro a la población civil.
Las organizaciones civiles exigieron que no quede impune el homicidio de Miroslava Breach y demandaron
un compromiso claro, categórico, público y eficaz para esclarecer la autoría del mismo. Demandamos que se ponga en frente de la investigación al doctor Pedro Díaz, perito internacional con amplia y reconocida experiencia en la investigación de crímenes relacionados con los derechos humanos.
Los peligros del silencio
La estrategia que apunta a crear una sociedad semiparalizada por el miedo, sumida en la pasividad o en la prescindencia respecto de los hechos violentos que lastiman a un enorme sector de la ciudadanía ha cobrado otra víctima con el homicidio de Miroslava Breach.
Es preciso tener claro, sin embargo, que no estamos hablando de un episodio aislado e inusual: la mezcla de rabia y congoja provocada por este nuevo asesinato viene a sumarse a la generada por la no menos brutal muerte de muchos otros compañeros de profesión y, por extensión, de otros miles de hombres y mujeres a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. La larga lista de periodistas victimados en México (de otros medios, de otras orientaciones, con otras visiones, eso es lo de menos) se debe a la arbitrariedad de un poder sombrío, difícil de identificar con precisión a causa de su propia opacidad, pero cuyo objetivo parece ser una sociedad acrítica, medrosa, callada, pasiva frente a la iniquidad y el atropello.
Ante la evidencia de una dinámica insana que día a día acaba con la vida de personas que bien podríamos ser cualquiera de nosotros –de éste y de ese lado de la página– no tenemos muchos más recursos que la protesta, la denuncia y la exigencia ante las instancias legales que tienen la obligación de poner fin a la barbarie. No parece mucho, pero si la demanda se convierte en un clamor multitudinario y apremiante, puede ser que el aparato del Estado –al menos los sectores realmente preocupados por la salud de la República– tome las medidas necesarias para desmantelar de una buena vez la maquinaria de muerte que funciona en nuestro suelo, erradicar del servicio público a quienes mantengan vínculos con los operadores de esa maquinaria y acabar con la impunidad. En este sentido, de nada sirven las condenas verbales, lo que se necesitan son acciones concretas.
Denunciar públicamente los atropellos, las componendas, los abusos que se cometen para satisfacer las apetencias de poder y económicas del narco en todas sus variantes y territorios es vital para evitar el triunfo del silencio: el asesinato de Miroslava, así como el de los restantes compañeros de los medios que fueron victimados antes que ella, prueba que sacar a la luz los manejos de la delincuencia incomoda a ésta más que los miles de operativos armados que se llevan a cabo en su contra, la mayoría de los cuales no tienen gran éxito.
Es indispensable, asimismo, cobrar conciencia de que este es un problema colectivo, no de hombres y mujeres en lo individual. Y este axioma también es válido para nuestro gremio; a estas alturas, la amenaza a un compañero de profesión debe ser tomada como lo que es: una amenaza al conjunto de los y las periodistas. O dicho de otro modo: a la libertad para informar sobre lo que pasa en el país.
Fuente: La Jornada