Como
efecto colateralde la reforma energética, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) probablemente será proveedor del muro de Donald Trump. El gobierno de California autorizó la adquisición de energía eólica en México en un contrato a 20 años, como parte de la integración en materia energética entre la Unión Americana y Baja California, indica un estudio del investigador del Colegio de la Frontera, Alejandro Díaz Bautista. México exporta 3 mil 47 gigavatios (GW) e importa 518.
Las organizaciones empresariales de Baja California han denunciado que la CFE vende más barata la electricidad a sus clientes estadunidenses. Así que Trump recibirá un beneficio vía costo de la electricidad. Quiere empezar el muro en los enclaves fronterizos de El Paso (Texas), Tucson (Arizona) y El Centro (California). Esta última población se encuentra 30 minutos al norte de la línea divisoria, a la altura de Mexicali. Al oeste cruzará la inhóspita laguna Salda, subirá La Rumorosa y tocará el océano Pacífico. Es una zona por la que los polleros cruzan indocumentados todos los días y las noches. No sólo necesitará Trump cemento, también electricidad.
Examen de conciencia
El canciller Luis Videgaray pidió hacer un examen de conciencia a las empresas mexicanas que quieren participar en la construcción del muro.
Aquí no estamos hablando de un hecho económico, aquí estamos hablando de un acto profundamente inamistoso entre dos naciones, y lo cual creemos que es una responsabilidad que le compete a cada quien, agregó. ¿Qué le dice su conciencia a Jaime Hernández, el sustituto de Enrique Ochoa en la CFE? En ese examen debería incluir a Sempra, otro proveedor de energía mexicana a California.
Fuente: Enrique Galván Ochoa, La Jornada
