Una promesa de campaña, reiterada desde la noche del domingo, plantea una de las primeras contradicciones entre el virtual ganador de la elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador, y su equipo económico: habrá o no habrá gasolinazos.
López Obrador insistió hoy en que durante su gobierno “no habrá gasolinazos”, cuando horas antes su perfilado secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, diera a conocer que no habrá cambios en las medidas que actualmente implementa el gobierno federal, pues “va a ser lo mismo”.
En una entrevista durante el programa que conduce Carlos Loret de Mola, Urzúa Macías expuso:
“Nosotros creemos que no puede haber movimientos abruptos en el precio de la gasolina. Es decir, estamos pensando en incrementar cada año, por inflación, el precio. En términos reales no se va a incrementar, pero en términos nominales sí, por la inflación”.
La liberación del precio de las gasolinas que devino en los aumentos coloquialmente llamados “gasolinazos”, fue centro de las críticas de López Obrador, pero las declaraciones de Urzúa hoy, revelan que la promesa de evitarlos en realidad consiste en mantener el control mediante ajustes al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios, que abiertamente, dijo el futuro funcionario, será “lo mismo que haremos nosotros”.
Hoy, tras el encuentro de conciliación con el CCE, López Obrador dio a conocer el acuerdo para atender a 2 millones 600 mil jóvenes que “despectivamente” son llamados “ninis”, y darles alternativas de educación y capacitación para el trabajo, mediante un ambicioso plan que, junto con la universalización y aumento de pensión a adultos mayores, así como la inclusión de personas pobres con discapacidad, requerirá de 150 mil millones de pesos de inversión anual.
Fue entonces cuando el virtual presidente dijo:
“Aunque nos quedemos sin camisa, porque va haber austeridad en el gobierno, tenemos que tener estos fondos. Es de las medidas que vamos a tomar para que no se le tenga que financiar este programa con aumentos de impuestos ni de deuda pública. No va a haber déficit ni gasolinazos”.
El programa, acordado con el CCE, se plantea llamarse “Jóvenes construyendo el futuro”, y consiste en que las empresas se conviertan en tutoras de jóvenes en calidad de aprendices, pero el gobierno pagará la nómina a partir de transferencias federales.
De acuerdo al presidente del organismo empresarial, Juan Pablo Castañón Castañón, mantendrán una coordinación con las secretarías del Trabajo y de Economía, por lo pronto, a través del Alfonso Romo Garza, el empresario que fue anunciado por López Obrador como integrante del equipo de transición, en materia económica y, también como futuro jefe de la Oficina de la Presidencia de la República.
Fuente: Proceso