El uso de la moneda alternativa Túmin se ha expandido a 20 estados del país. Pero también se usa en algunos establecimientos del extranjero como Argentina, Colombia, Bolivia, Italia, Inglaterra y China.
Esta moneda se creó en 2010, en el municipio de El Espinal, Veracruz, como una alternativa para reactivar la economía local a través del trueque. A la fecha sigue funcionando y se ha extendido a diversas regiones de México y de otros países, confirmaron los organizadores de este proyecto comunitario.
De acuerdo con Juan Carlos Soto, uno de los iniciadores y promotores del Túmin, palabra que en totonaca significa dinero y se trata de uno de los proyectos comunitarios de mayor impacto en la entidad.
Esta moneda alternativa fue lanzada por profesores y alumnos de la Universidad Veracruzana Intercultural para fortalecer las economías locales al permitirle a los usuarios consumir lo generado por las propias comunidades. Los habitantes que no cuentan con suficiente dinero para comprar productos pueden pagar una parte con pesos mexicanos y otra con Túmin.
Han sido ocho años, y actualmente son mil 700 socios pertenecientes a las entidades de Veracruz, Puebla, San Luis Potosí, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Michoacán, Guerrero, Baja California, México, Tamaulipas, entre otras.
Aunque el proyecto del mercado alternativo nacido en la región del totonacapan ha traspasado fronteras para emplearse en en países como Argentina, Colombia, Bolivia, Italia, Inglaterra y China.
¿CÓMO FUNCIONA?
El Túmin es un papel moneda de cinco por ocho centímetros. Su primera emisión data de agosto de 2010. El promotor Álvaro López Lobato señala que ésta es una moneda social que busca incorporar a los habitantes de las comunidades a un sistema intersolidario en el que aprovechan la riqueza de sus productos cultivados o elaborados.
Este proyecto nació en el año 2010, incluso hay programas y tesis al respecto. Tiene denominaciones de 1, 5, 10 y 20, de acuerdo con la demostración de los usuarios de la moneda alternativa.
Aunque no es convertible, un Túmin equivale a un peso mexicano. Cuando una persona quiere formar parte de este sistema alternativo, tiene que acercarse con algún miembro del Comité y ser proconsumidor, es decir un cliente que también ofrezca un producto o servicio.
Una vez que el usuario se registra, recibe de 100 a 500 unidades de Túmin, junto con un recibo que da fe de la entrega.
Así, una persona puede completar hasta el 20 por ciento del costo de un bien con el Túmin, mientras el resto se paga con pesos mexicanos.
Esto permite, afirman sus promotores, que el dinero se quede en la comunidad y la gente permanentemente tenga dinero para comprar.
A la fecha, negocios de alimentos preparados, carnicerías, estéticas, fruterías y verdulerías, cafés Internet, servicios médicos, farmacias, panaderías, tortillerías y hotel, aceptan esta moneda. Además, los usuarios del Túmin cuentan con un directorio de gente y negocios que la recibe.
EL TÚMIN EN 20 ESTADOS
La popularidad de la moneda aumentó rápidamente al probarse efectiva en el pueblo de El Espinal. A la fecha se utiliza en 20 entidades del país. Sin embargo, no todos se mostraron a favor de su adopción. En 2011, el Banco de México presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) por violación del artículo 28 de la Constitución, el cual garantiza la acuñación de moneda y emisión de billetes exclusivamente al Estado.
Los creadores del Túumin fueron citados a declarar. Pero “mostramos que no es un fraude y la PGR desde entonces no nos ha interrogado de nada como ocurriera en 2010″, refirió Juan Carlos Soto.
Además, el artículo segundo de la Constitución garantiza que las comunidades tienen derecho a decidir de manera autónoma su organización económica. A la par, el Túmin no es la primer moneda alternativa del país pues existen al menos otras seis.
Actualmente la moneda comunitaria ha tenido diversas ediciones y la más reciente es con imágenes de la región del Totonacapan.
Fuente: Sin Embargo