Mae Sai. Una audaz misión de rescate en las grutas inundadas de la cueva Tham Luang Nang Non, en la provincia de Chian Rai, Tailandia, terminó ayer con el rescate de los 12 adolescentes y su entrenador de futbol, dando fin a un drama de 18 días que cobró la vida de un buzo y mantuvo en vilo a millones de personas en el mundo.
Hicimos algo que nadie creía posible, exclamó Narongsak Osatanakorn, gobernador de la provincia, quien dirigió el operativo de rescate. Los héroes son personas de todo el mundo; esta misión fue exitosa porque teníamos el poder del amor. Todos se lo enviaron a los 13, añadió.
El último de los operativos de rescate comenzó a las 10:08 (hora local) tras una intensa noche de lluvias. Ocho horas después se consiguió sacar a los cuatro menores y al entrenador del equipo Jabalíes Salvajes, evitando que pasaran una noche más de oscuridad en la húmeda cueva.
Más tarde salieron el médico y los tres rescatistas que permanecieron en la gruta desde el fin de semana para apoyar a los menores y a su entrenador.
Los otros ocho niños fueron rescatados por buzos tailandeses y extranjeros entre el domingo y el lunes pasados.
Cada uno de los chicos, de entre 11 y 16 años, fue escoltado hasta la salida por dos buzos, en el operativo que llevó tres días. Los estrechos pasadizos tenían colocados tanques de oxígeno en lugares estratégicos para que los muchachos pudieran cambiar sus suministros. También se usó un sistema de bombeo de agua para hacer la estrecha ruta de cuatro kilómetros más transitable.
El grupo quedó atrapado en el interior de la compleja red subterránea cercana a la frontera con Myanmar el 23 de junio. Acudieron a la cueva tras un entrenamiento de futbol para celebrar a uno de los jóvenes por su cumpleaños, sin contar con que las lluvias torrenciales los dejarían atrapados tras una repentina inundación.
Fueron localizados por rescatistas británicos hasta el 2 de julio y a partir de ahí comenzó una carrera contrarreloj.
Al ser temporada de monzones en el sudeste asiático todo el tiempo amenazó con subir el nivel del agua en la cueva y había el temor de tener que interrumpir el rescate de los menores.
Durante esos días se evaluó la posibilidad de taladrar un túnel hasta la cámara en la que se encontraban los menores, incluso el fundador de SpaceX, Elon Musk, desarrolló un minisubmarino para intentar sacarlos, ya que muchos de los atrapados no sabían nadar.
“No estamos seguros de si fue un milagro, la ciencia o qué. Los 13 jabalíes salvajes están fuera de la cueva”, escribió la unidad de élite de la Marina en su página oficial.
En Chiang Rai y otras provincias los tailandeses celebraron el salvamento tocando los cláxones de los coches. La gente en la calle aplaudió al ver llegar las ambulancias al hospital de la ciudad.
Durante los pasados tres días, los tailandeses estuvieron pegados a sus televisores, computadoras y teléfonos celulares para seguir el dramático salvamento.
Los internautas se lanzaron a las redes sociales para mostrar su euforia con la etiqueta #Hooyah, palabra utilizada por la Marina para levantar la moral. Otras etiquetas usadas fueron #Héroes y #Gracias.
¡Son nuestros héroes!, escribieron algunos sobre imágenes que mostraban a los niños y su entrenador con docenas de socorristas, voluntarios y personal militar.
El lunes, el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, dijo que organizaría una celebración para todos los involucrados en el esfuerzo de rescate multinacional. Organizaremos una comida para todos los participantes, declaró.
Aunque dos de los jóvenes podrían padecer neumonía por el largo encierro, los ocho primeros rescatados están sanos, sonrientes, bien de salud y sin fiebre, informó un funcionario de Salud.
Por el momento permanecerán en cuarentena hasta descartar infecciones y tendrán que usar lentes de sol, aunque ya han sido visitados por familiares que han podido verlos a través tras un cristal en la zona donde se encuentran aislados.
Este martes, la primera ministra británica, Theresa May, celebró en Twitter la valentía de todas las personas implicadas en la operación de rescate. ¡Todos liberados, buen trabajo!, comentó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La ex primera ministra tailandesa Yingluck Shinawatra, quien se encuentra exiliada desde que su gobierno fue derrocado por un golpe de Estado en 2014, tuiteó: Tailandia estará siempre agradecida por este rescate histórico, en reconocimiento a la ayuda internacional.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, invitó a los niños a asistir a la final del Mundial de Rusia 2018 el próximo 15 de julio en Moscú, pero Thongchai Lertwilairatanapong, funcionario del Ministerio de Salud, dijo que no podrán asistir, ya que deberán permanecer hospitalizados una semana para someterse a más exámenes médicos.
El Manchester United extendió una invitación para que el grupo y sus rescatistas visiten su estadio Old Trafford, mientras el Benfica de Portugal convidó a los 12 niños y a su entrenador a pasar una semana con todos los gastos pagados en su academia de entrenamiento.
En tanto, la policía anunció la apertura de una investigación después de que dos drones utilizados por medios de comunicación para obtener imágenes de los niños el lunes entorpecieron la labor de los helicópteros.
Fuente: La Jornada