Aguascalientes, Ags. La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una queja contra el Municipio capitalino que encabeza la panista Teresa Jiménez Esquivel luego de que fueron detenidos al menos 26 estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga, situada en la comunidad de Tiritpetío, Michoacán, que vinieron a acompañar las protestas de las estudiantes de Cañada Honda en esta capital.
Lo anterior lo dio a conocer Roberto Reyes, visitador auxiliar de la CEDH, la noche de este viernes, quien explicó que se abrió una queja “contra quien resulte responsable, porque las muchachas (de Cañada Honda) estaban inconformes por la Convocatoria porque les quieren reducir la matrícula y la quieren hacer mixta. Se inició una queja de oficio por esas situaciones“.
El funcionario agregó que “ahora se está abriendo una queja por las lesiones, por abuso de autoridad de golpeados, etc. Ahora nosotros acabamos de ver a ocho personas en la clínica privada Franco Brasileña, ya habían salido otras cuatro, cinco, no los alcanzamos a ver porque íbamos llegando.
“Nos dijeron que habían otros compañeros de ellos adentro (internados), los vimos, los entrevistamos, nos dijeron que los golpearon los policías municipales, de hecho está documentado en redes sociales los números de las patrullas, que están ellos en cajas de las camionetas, concuerda la vestimenta de algunos de ellos con los que vimos y entrevistamos de lesionados en la Franco Brasileña y estaban muy preocupados los muchachos del movimiento porque uno de sus compañeros que están en Star Médica, necesitaban atención urgente porque tienen riesgo de perder el ojo, y ya viene el especialista para ser atendido y esa es la situación de que la CEDH estuvo al pendiente”, dijo.
Acto seguido, Reyes añadió que “nos comentaron la detención de 26 personas, nos reportó el Observatorio de Violencia de Género y nosotros nos dimos a la tarea de buscarlos por todos los lugares de detenciones, PGR, C-4, Policía Ministerial, Fiscalía, Agencia 7, en todos lados, y sí nos dieron información y nos dijeron que no tenían ellos personas detenidas. Y luego del Observatorio nos dijeron que ya están apareciendo poco a poco estas personas y golpeadas”.
¿Entonces se abrió una queja contra la Policía Municipal por abuso de autoridad?
-Dentro de la misma queja que tenemos ahí va a estar, todo lo que tengamos de investigación, en el caso de los abusos. En este caso son varios casos de abuso. Abuso a la integridad física, a la libertad de expresión, etc., y en el momento de la investigación vamos a delimitar qué violaciones a los derechos humanos hubo”.
Más adelante señaló que la CEDH estará informando pormenores de la situación a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para estar al pendiente.
Por último, indicó que entre los heridos más graves de los normalistas de Michoacán, a uno de ellos le echaron un perro de los binomios caninos y le provocó fuertes heridas en una pierna, otros más tienen golpes en las costillas y a algunos incluso les aplicaron la chicharra, “y todo esto de utilizar todo tipo de artefactos está considerado un acto de tortura”.
Cerca de la 1 de la mañana de este sábado trascendió que todos los estudiantes de Tiripetío yacían en las instalaciones de la normal de Cañada Honda, salvo dos de ellos que permanecían internados en clínicas particulares, uno que fue atacado por un perro policía y otro que estaba en riesgo de perder el ojo por los golpes recibidos.
En el contexto de las manifestaciones que desde el 24 de mayo realizan las alumnas de la Escuela Normal Rural Justo Sierra Méndez de Cañada Honda, la policía estatal de Aguascalientes emprendió ayer una persecución y realizó disparos contra miembros del plantel de Tiripetío, Michoacán, que forman parte del movimiento de solidaridad con las normalistas. Las estudiantes exigen al gobierno del panista Martín Orozco Sandoval dar marcha atrás al recorte de la matrícula para el próximo ciclo escolar, así como revertir la conversión de este internado, que alberga a 400 mujeres, en plantel mixto.
Detienen con violencia a 26 estudiantes de Tiripetío
Aguascalientes, Ags. La policía municipal de esta ciudad detuvo violentamente a 26 estudiantes de la Escuela Normal Rural Vasco de Quiroga, de Tiripetío, Michoacán –a quienes liberó horas más tarde– y causó heridas a por lo menos 16 alumnos, quienes fueron atendidos en el Hospital Fundación Médica México Franco Brasileña, informaron fuentes oficiales y los propios alumnos.
Los jóvenes viajaban de regreso a Michoacán luego de otorgar su apoyo a las estudiantes de la Escuela Normal Rural de Cañada Honda, que desde hace dos semanas mantiene un movimiento de rechazo a la convocatoria que busca hacer mixta su escuela y reducir la matrícula de primer ingreso de 120 a 100.
Aproximadamente a las 16:15 horas, dos autobuses con unos 50 alumnos de Tiripetío circulaban por la carretera federal 45 norte en dirección al sur, al parecer se dirigían al centro de esta ciudad.
Dos patrullas y dos motocicletas de la policía vial comenzaron a seguirlos y pidieron que se detuvieran, pero los conductores de los camiones aceleraron por lo que se inició una persecución.
Pasando la avenida Siglo 21, en el retorno, los camiones invadieron los carriles contrarios e impactaron de costado a un vehículo donde viajaba una familia y los arrastraron casi 50 metros, al tratar de librarse del auto compacto golpearon a una patrulla. Tomaron un camino de terracería que se ubica a un costado de la empresa Leche San Marcos y por ahí llegaron hasta la colonia Constitución, donde el camión que iba al frente golpeó un poste.
Los camiones dieron vuelta sobre la calle Artículo 24 y se detuvieron en la esquina con la calle Artículo 18. Ahí abrieron las puertas y algunos estudiantes comenzaron a correr. Los policías rompieron los vidrios de los camiones para obligar a bajar a quienes se quedaron arriba.
Ahí fueron detenidos 26 estudiantes. Los policías esposaron a varios alumnos y se los llevaron en las cajas de las camionetas. De los 16 heridos, 10 se encuentran graves y uno de ellos corre el riesgo de perder un ojo, dijo una fuente de los alumnos.
Cerca de las 17:15 horas dos camiones más de estudiantes de Tiripetió llegaron a tratar de “rescatar“ a los alumnos detenidos. Ahí se encontraba Guillermo Reed Frausto, coordinador de la mesa del diálogo con normalistas que charló con ellos para indicarles que regresaran a su entidad de origen.
Más tarde, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal informó en un escueto comunicado que fueron liberados los 26 detenidos porque
no eran normalistas, sino vecinos de la zona.
La dependencia precisó:
Los normalistas se percataron de la presencia de elementos de seguridad pública municipal por lo que descendieron del autobús por las ventanillas, corriendo en diferentes direcciones, confundiéndose con la población. Los policías municipales procedieron al aseguramiento de las personas que se encontraban en el lugar de los hechos. Al realizar las investigaciones correspondientes y al identificarse plenamente, resultaron ser vecinos de la zona por lo que se procedió a dejarlos en libertad, sin ponerlos a disposición.
Normalistas: persecución incesante
No es la primera vez que esta escuela, fundada en el sexenio de Lázaro Cárdenas, se ve obligada a movilizarse ante decisiones arbitrarias de las autoridades: como todas las normales rurales del país, ha visto amenazada su existencia desde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. En 1994 las instalaciones sufrieron un violento asalto de las fuerzas antimotines que fue repelido por los habitantes de la comunidad, quienes consideran la escuela parte del pueblo.
En 2010 se vivió un intento de reducción de la matrícula que fue frenado mediante una serie de manifestaciones, pese a la represión con que las autoridades de entonces respondieron a sus demandas; la actual embestida coincide con la conmemoración de ese episodio.
Debe tenerse en cuenta que, como sucede con la mayoría de las normales rurales, la Justo Sierra constituye la única oportunidad educativa y de relativa movilidad social para las jóvenes de origen campesino y escasos recursos provenientes de una amplia región del país –el plantel de Cañada Honda alberga a estudiantes de Aguascalientes, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato–, quienes no podrían financiar sus estudios en otra institución.
Es causa no sólo de indignación, sino incluso de incredulidad, que en un contexto social tan delicado los gobiernos estatales −con la indolencia o la complicidad de las autoridades federales como fondo− se conduzcan con la habitual mezcla de violencia y desdén hacia las distintas expresiones del movimiento normalista.
En efecto, la creciente precarización económica, la enorme presión que los grupos del crimen organizado ejercen sobre las comunidades rurales, el descontento social generalizado y, ante todo, la pésima actuación de las autoridades de todos los niveles en el irresuelto caso de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, son factores que obligan a gobiernos y cuerpos policiales a conducirse con la máxima sensibilidad y apertura hacia las demandas de este colectivo.
Ante la continua repetición de hechos violentos contra los normalistas del país, resulta imperativo que los responsables políticos pongan fin a la permanente campaña de hostigamiento y asfixia contra las escuelas normales rurales, que cumplan asimismo con su deber de atajar las expresiones de odio y los llamados a la violencia emitidos por agentes privados y voceros de los poderes fácticos, y que dignifiquen las condiciones de vida y aprendizaje de los estudiantes.
Fuente: La Jornada