Caracas.-El presidente venezolano Nicolás Maduro solicitó formalmente al Papa Francisco su mediación para resolver la crisis en Venezuela, tras destacar que su intervención puede abrir una nueva etapa de diálogo nacional.
El ministro de Comunicación de Venezuela, Ernesto Villegas, entregó al Nuncio Apostólico, Aldo Giordani, una carta escrita por Maduro en la que solicita al pontífice su intermediación ante la oposición para que cese la violencia en Venezuela.
“Esta misiva tiene como motivo ponernos de acuerdo para mantenerlos (a la oposición) al margen de los hechos que se han suscitado en el país”, dijo Villegas.
En la misiva, fechada el 12 de junio y publicada por la agencia estatal venezolana de noticias, AVN, el mandatario agradece al Sumo Pontífice “todo lo que ha hecho y hace por la paz, el diálogo y la convivencia pacífica en Venezuela aquí y ahora”.
Maduro afirma que “interpreta el sentir de la inmensa mayoría” de sus compatriotas “que rechazan abiertamente a quienes están jugando la carta de la violencia, de la guerra civil”.
“Se trata de una minoría cada vez más reducida y, por eso mismo, cada vez más enloquecida: una minoría que sigue actuando en función de incendiar a Venezuela para alcanzar sus inconfesados y tenebrosos fines políticos”, indica.
Asimismo, recalca que “ya son más de 70 días en los que Venezuela ha tenido que padecer la violencia generalizada de una derecha del todo histérica, del todo prepolítica, del todo apátrida”.
“A pesar de que las grandes mayorías siguen en sus labores de cada día y desoyen a quienes no creen ni en el diálogo ni en la convivencia, esta violencia focalizada y de una enorme ferocidad, distorsiona totalmente la vida en paz del país”, lamenta.
Maduro afirma que “reconoce y respeta la validez de la protesta política cuando se le da el cauce de paz”, recalcando que “es inadmisible la puesta en marcha de una lógica de guerra que ya ha causado demasiadas muertes, demasiada destrucción, obstruyendo así todos los efectos sensibles y los efectos bien dirigidos para alcanzar un genuino diálogo nacional”.
Por ello, denuncia las “acciones vandálicas” de “las fuerzas de las tinieblas” bajo “el signo del más abyecto y brutal terrorismo”, agregando que todo ello tiene como objetivo “imponerle a Venezuela un clima de odio generalizado”.
En la misiva, el mandatario también exige que se detenga el uso de niños y adolescentes durante las violentas protestas, que terminan en “actos terroristas”.
“Es claro que la extrema derecha se desespera porque no llega la anhelada intervención militar estadunidense con la que sueñan”, señala, haciendo hincapié en “la utilización frecuente y perversa de niños, niñas y adolescentes en acciones de violencia terrorista callejera”.
“Lamentablemente las mismas han sido alentadas de forma pública y notoria por parte del liderazgo de la derecha: hay numerosas pruebas y evidencias en este preciso sentido que configuran un expediente indiscutiblemente criminal”, resalta.
En este sentido, manifiesta que esta situación ha causado la muerte de varios menores de edad, detallando que “han estado generalmente asociadas a la manipulación indebida de armas y explosivos de fabricación casera”.
Por ello, Maduro ha pedido al Sumo Pontífice su mediación, en el marco del diálogo, “para que los dirigentes y organizaciones políticas de la oposición, en especial de la MUD, dejen estas acciones tanto criminales como inhumanas”, apuntando que “deben desistir de ellas de manera inmediata”.
“Se trata, Santo Padre, de conjurar lo peor, esto es que no se siga multiplicando la aflicción de tantas familias y de la sociedad venezolana como un todo”, puntualiza Maduro.
“En su condición de Vicario de Cristo, tengo la plena certeza de que su concurso activo y orientador puede abrir una nueva etapa de diálogo nacional. Basta ya de tanta violencia: necesario es darle una oportunidad a la paz sin trampa, sin dobleces”, indica.
“Yo seguiré reiterando mi llamado al diálogo nacional. Hay quienes se han desviado hacia el campo de la desestabilización, el terrorismo y el golpismo: mi deber es traerlos hacia el campo de la Constitución y el debate político”, remarca Maduro, asegurando que “está siguiendo rigurosamente el ejemplo del comandante (Hugo) Chávez”.
El pasado domingo Maduro anunció que enviaría la misiva oficial al santo padre con miras a retomar el proceso de diálogo que el Vaticano, junto a la Unasur y tres expresidentes, acompañó en octubre del año pasado pero que tras alcanzar algunos acuerdos se “congeló” en diciembre luego que la oposición acusó al gobierno de no cumplir con lo pactado en las conversaciones.
Sin embargo, el papa Francisco, quien se reunión la semana pasada con los obispos venezolanos, dijo que no apoyará el diálogo si no se cumplen los acuerdos previos alcanzados entre ambas partes durante el proceso.
La oposición exige al gobierno cumplir con los puntos pactados que tienen que ver con la apertura de un canal humanitario para que ingresen alimentos y medicinas, se levante el desacato que pesa sobre el Parlamento de mayoría opositora y se libere a varios de los llamados presos políticos, entre ellos el más emblemático, Leopoldo López.
Los opositoreas de Maduro realizan desde hace 74 días protestas en demanda de elecciones generales y rechazan la iniciativa presidencial de convocar a una Asamblea Constituyente comunal.
Las manifestaciones han dejado 68 muertos, miles de heridos y cientos de detenidos en Venezuela que atraviesa por una de sus peores crisis económicas social y política.
Fuente: Notimex