París. Miles de personas participaron hoy en Francia en una protesta convocada por el sindicato CGT contra los planes del presidente Emmanuel Macron de flexibilizar las leyes laborales del país.
Los trenes suburbanos funcionaban parcialmente pero el resto de los medios de transporte operaban en general con normalidad. Los otros dos principales sindicatos del país no se sumaron al llamamiento a 24 horas de huelga de la CGT. La aerolínea de bajo coste Ryanair anunció la cancelación de 110 vuelos que despegaba o aterrizaban en Francia o que sobrevolaban el país.
En Marsella, Rennes o Caen salieron a las calles miles de personas, mientras que el tráfico de la capital se vio afectado por una protesta paralela, no relacionada. Grupos de camiones de los feriantes protestaron por otra ley que quiere obligar a los ayuntamientos a sacar a licitación las ferias y atracciones de las fiestas.
A su vez, en la Torre Eiffel se vio afectado el acceso de los turistas. Las reformas de la ley laboral son una de los principales reivindicaciones de Macron, que afirma que las empresas necesitan más flexibilidad para crear empleo. El mandatario, elegido en mayo, está decidido a hacer frente así a un desempleo que se sitúa desde 2010 entre el nueve y el 10.5 por ciento. Pese a la participación limitada, Jean-Luc Mélenchon, del movimiento de izquierda La Francia Insumisa, se mostró convencido de que podrán hacer retroceder a Macron. "El señor Macron sabe que esto es una prueba de fuerza y la buscó.
Ahora depende de nosotros aumentar el desafío", dijo Mélenchon al sumarse a las protestas en la ciudad de Marsella. Los decretos cuyo contenido dio a conocer el 31 de agosto el primer ministro Edouard Philippe permiten negociar muchas más condiciones laborales al nivel de empresa en vez de en un diálogo de todo el sector. También permiten a las firmas pequeñas negociar directamente con los trabajadores o sus representantes y evitar a los sindicatos. "No es una ley laboral, sino una ley que le da todo el poder a los empleadores", dijo el líder de la CGT, Philippe Martinez, en una entrevista con el periódico Le Parisien el domingo.
Se espera que el Gobierno apruebe los decretos el 22 de septiembre. Las protestas tienen lugar con Macron ausente, ya que viajó a las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, en el Caribe, devastadas por el huracán Irma.
Un día antes de las protestas, el presidente generó más polémica ratificando su calificación del viernes, cuando se refirió a los manifestantes como "perezosos". La frase se refería a "todos aquellos que piensan que podemos quedarnos sin hacer nada, que nos podemos dar ese lujo", dijo Macron.
Fuente: La Jornada