Seúl. Corea del Norte replicó este viernes a las últimas sanciones votadas por la ONU lanzando un misil balístico que sobrevoló Japón y que agrava aún más las tensiones en torno a la península coreana.
El cohete fue disparado desde un sitio cerca de Pyongyang, días después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una octava serie de sanciones para intentar convencer al régimen norcoreano de que renuncie a sus programas balístico y nuclear ilegales.
La nueva resolución de Naciones Unidas sancionaba el sexto ensayo nuclear norcoreano, el más potente hasta la fecha y que, según Pyongyang, se realizó el 3 de septiembre con una bomba H.
La comunidad internacional condenó el nuevo desafío de Pyongyang y el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una reunión de emergencia para abordar la cuestión que se celebrará a las 20:00 GMT.
En el norte y noreste de Japón se activó un sistema de alerta a raíz del lanzamiento y el gobierno llamó a los residentes de esas zonas a permanecer en sus viviendas o buscar refugio bajo tierra.
Corea del Norte lanzó este nuevo misil horas después de haber amenazado a Estados Unidos y sus aliados con lanzar una bomba nuclear contra Japón.
El Comité de Asia Pacífico, que forma parte del Partido del Trabajo norcoreano, el único en el país, instó en un comunicado a atacar Japón con una bomba atómica, que permita "hundir en el mar cuatro islas del archipiélago". Amenazó con "reducir a cenizas y a la oscuridad a Estados Unidos", así como "borrar con un ataque" al gobierno en Seúl, según citaron medios estatales al Comité.
Esas amenazas fueron proferidas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU endureciera las sanciones a Corea del Norte a petición de Estados Unidos, después de que Pyongyang asegurase haber realizado una prueba con una bomba de hidrógeno, más potente aún que la nuclear.
La resolución de la ONU limita los suministros de petróleo a Corea del Norte, además de prohibir las exportaciones de textiles, una de las principales bazas del comercio exterior del país.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pidió "una respuesta mundial" tras esta "violación temeraria" de las resoluciones de la ONU.
Aunque el presidente estadunidense, Donald Trump, todavía no se ha expresado sobre el último disparo, su secretario de Estado, Rex Tillerson, criticó la acción norcoreana al considerar que contribuye a "profundizar el aislamiento diplomático y económico de Corea del Norte".
"Llamamos a todas las naciones a tomar nuevas medidas contra el régimen de (el líder norcoreano) Kim (Jong-un)", dijo Tillerson, enfocando especialmente su demanda hacia China y Rusia, países con fuerte influencia económica en Corea del Norte.
China condenó el lanzamiento a través del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, y pidió a las "partes implicadas que actúen con moderación".
Y Rusia "condenó firmemente" el lanzamiento del misil, en palabras del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, calificó por su parte el disparo de "provocación escandalosa".
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó con dureza la prueba misilística de Pyongyang y pidió al país asiático que se abstenga de realizar nuevos ensayos, que cumpla con las resoluciones del Consejo de Seguridad y que vuelva al diálogo sobre el desarme nuclear.
El 'vuelo más largo'
Según el Comando del Pacífico (PACOM) de Estados Unidos, el artefacto lanzado por Corea del Norte era un misil de medio alcance que no amenazó a Estados Unidos ni a su territorio de Guam, en el Pacífico, donde tiene instalaciones militares estratégicas.
El ministerio surcoreano de Defensa indicó que el misil recorrió unos 3 mil 700 kilómetros hacia el este y alcanzó una altitud de 770 kilómetros antes de hundirse en aguas del Pacífico.
Se trata del "vuelo más largo de uno de sus misiles balísticos", comentó en Twitter Joseph Demsey, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) con sede en Reino Unido. Eso "muestra claramente que Corea del Norte dispone del alcance suficiente -aunque tal vez no tenga la precisión- para aplicar el proyecto Guam", añadió.
El régimen norcoreano amenazó en agosto con disparar cuatro misiles cerca de Guam, en plena escalada de tensiones con la administración estadunidense, después de que Pyongyang lanzara dos misiles balísticos intercontinentales (ICBM) en julio.
Para el ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera, Corea del Norte tenía a "Guam en mente" con el disparo de este viernes, cuyo alcance era suficiente para llegar a la isla estadunidense, situada a unos 3 mil 400 kilómetros del país asiático.
Según el gobierno japonés, el misil sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido (norte) hacia las 07:06 locales (22:06 GMT del jueves) y se perdió en el mar a unos 2 mil0 kilómetros al este de sus costas.
Tokio señaló que se había desencadenado el sistema de emergencia J-Alert en varias regiones del norte del archipiélago.
"Está pasando un misil, está pasando un misil, probablemente sobre Hokkaido en dirección del Pacífico. Sobre todo, no recojan ningún objeto que puedan encontrar", señaló la advertencia.
'Actos provocadores'
Japón "no tolerará jamás los peligrosos actos provocadores de Corea del Norte que amenazan la paz en el mundo", reaccionó este viernes el primer ministro japonés, Shinzo Abe. "Si Corea del Norte continúa por esa senda, su futuro no será radiante", dijo.
Seúl respondió, por su parte, con pruebas militares que incluyeron el lanzamiento de misiles Hyunmu en el mar de Japón, según el ministerio de Defensa. Uno de esos artefactos recorrió 250 kilómetros, una distancia suficiente para alcanzar en teoría el lugar de donde partió el misil norcoreano en Sunan, cerca del aeropuerto de Pyongyang.
El presidente surcoreano, Moon Jae-In, declaró ante el Consejo de Seguridad nacional que el diálogo con el Norte es "imposible en semejante situación".
Fuente: La Jornada