El 11 de octubre de 2009 en que el autocrático Felipe Calderón Hinojosa emitió su decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, arrojando al desempleo a 44 mil electricistas, no se registró en México ningún fenómeno natural capaz de dañar las instalaciones de la ex paraestatal como para invocar la terminación laboral con el SME, aduciendo ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la “causa de fuerza mayor” como uno de sus tantos embrollos jurídicos empleados para confundir a los ciudadanos.