viernes, 22 de enero de 2016

Promueven petición para quitar a Cancún sede de cumbre ambiental por Tajamar

Trabajos en el Malecón Tajamar. 
Foto: Sergio Caballero

Después de que 57 hectáreas de manglar en Tajamar, Quintana Roo, fueron destruidas para construir un complejo turístico, provocando con ello “un ecocidio” en Cancún, donde se tiene previsto realizar la COP13, la agrupación Los Súper Cívicos promueve una petición en la plataforma Change.org para cambiar la sede de la cumbre ambiental.

La solicitud se hizo después de enviar una carta al secretario ejecutivo de la Convención sobre Diversidad Biológica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Braulio Ferreira de Souza, debido a que los representantes extranjeros han reconocido a México como un país que protege el medio ambiente y el patrimonio biocultural, y por eso lo eligieron como sede de la COP13 a realizarse del 14 al 17 de diciembre en Cancún.

“Le pedimos a usted realice las gestiones correspondientes para que se retire a México la sede de la COP13 de la Convención sobre Diversidad Biológica, que se llevará a cabo, precisamente, en el lugar en donde tuvo lugar el ecocidio antes señalado”.

Los activistas recordaron a Ferreira que el sábado 16 se destruyeron cerca de 57 hectáreas de manglar del malecón Tajamar para construir un desarrollo inmobiliario y turístico, aniquilando a diversas especies vegetales y de animales.

Pese a esto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no ha actuado. Al contrario, fue la dependencia quien autorizó la obra, “quedando en completa desprotección los habitantes de la región y la zona del manglar”, indicaron los ambientalistas.

Esta actuación es violatoria de la Constitución mexicana, argumentan en la petición, así como de los tratados y convenciones internacionales para proteger la biodiversidad y el medio ambiente.

“Con ello, las autoridades del Estado mexicano, federales y locales, han incurrido en responsabilidad jurídica y política, nacional e internacional”, añadieron.

El tema ya trascendió a nivel nacional e internacional, pero las autoridades mexicanas siguen sin actuar al respecto.

“La impunidad en el país es un problema que pareciera endémico, por lo que requerimos del apoyo de la comunidad internacional para ponerle fin. Ni el gobierno del estado de Quintana Roo que encabeza Roberto Borge Angulo, ni el gobierno de México son aptos para ser anfitriones del evento más relevante a nivel internacional para la defensa de la biodiversidad, toda vez que, como han demostrado en los hechos, no tienen algún interés en la protección del medio ambiente ni en cumplir con los compromisos internacionales en la materia”, puntualizaron los ambientalistas.

De mantenerse esta sede, el mensaje será que la protección al ambiente y a la biodiversidad es sólo retórica que utiliza el Estado mexicano para justificar acciones que persiguen un beneficio económico, advirtieron los activistas.

Fuente: Proceso| ROSALÍA VERGARA