domingo, 11 de junio de 2017

Busca el gobierno erradicar una forma de enseñanza comunitaria

Condena la CNTE represión contra alumnos de Tiripetío


Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y profesores afirmaron que el ataque a las alumnas de la Escuela Normal Rural Justo Sierra Méndez, conocida como Cañada Honda, a sus compañeros de Tiripetío y al normalismo en general, es una provocación que tiene como propósito erradicar una forma de ejercer la enseñanza, que se caracteriza por lo colectivo, lo comunitario y no lo individualista.
En entrevista por separado, Francisco Bravo, de la dirección política de la CNTE, y maestros rurales señalaron que esas casas de estudio y los alumnos representan lo opuesto a lo que pretende imponer el sistema económico y político imperante.
Se les ataca, afirmaron, porque se forman no sólo para enseñar a leer y escribir a los más pobres, sino para ser agentes de transformación y resistencia frente a la explotación y la miseria de los más olvidados.
Condenaron que decenas de estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga, de Tiripetío, Michoacán, fueran golpeados y detenidos varias horas por policías municipales de Aguascalientes, tras participar en acciones de protesta en apoyo a sus compañeras de Cañada Honda, quienes demandan que no se reduzca la matrícula ni se convierta a la institución en escuela mixta, ya que funciona como internado para la formación de maestras.
Siempre hemos sido incómodos para el gobierno. Desde que triunfó la Revolución y se crearon decenas de normales rurales para educar al pueblo –llegaron a ser más de 50 con el general Lázaro Cárdenas del Río– hemos luchado para subsistir. Ha sido una batalla difícil, porque desde hace más de 30 años se busca su desaparición”, afirmó José Manuel Cisneros González, egresado de la Normal Rural Xocoyucan, Tlaxcala, desaparecida en 1970.
Recordó que durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz se dio el golpe más duro contra el normalismo rural. Después del 2 de octubre de 1968, los normalistas nos reusamos a dejar nuestras escuelas. Y la respuesta, explicó, fue una represión brutal; cerraron más de la mitad de planteles y obligaron a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México a ir a la clandestinidad.
Con 48 años de servicio docente y pionero en la aplicación del modelo educativo de telesecundaria, Cisneros González, rechazó que la misión de las normales rurales se haya extinguido o sea anacrónica, como pretenden decir algunos.
Dijo que pobreza, explotación y discriminación de los más pobres siguen más vigentes que nunca y la tarea de sacar de la ignorancia y la explotación a los hijos de los campesinos aún no concluye
Fuente: La Jornada