Comisión Federal de Electricidad (CFE) enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia –prácticamente está en quiebra técnica–, por la apertura del sector energético a la iniciativa privada. Aún así, en 2015 destinó 3 mil 846 millones 552 mil 318 pesos a cuatro de los seis fideicomisos que mantiene vigentes.
Con ese monto, 15 millones 386 mil 209 hogares podrían pagar un recibo de luz bimestral de 250 pesos, o bien 3 millones 205 mil 460 micronegocios habrían cubierto el costo de un bimestre de luz por 1 mil 200 pesos.
Por su naturaleza, los fideicomisos garantizan opacidad al estar protegidos por los secretos fiduciario y bancario. Por ello, desde hace años la Auditoría Superior de la Federación ha recomendado su extinción en el ámbito gubernamental, sin que hasta la fecha se haya hecho.
En el caso de la CFE, ésta reporta a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público contar con seis fideicomisos, tres de los cuales son de carácter “privado” a pesar de administrar fondos públicos (dos de ellos no recibieron dinero el año pasado).
De los seis fideicomisos, el que involucra más recursos públicos es el de Administración de Gastos Previos. En 2015, la CFE transfirió a este fondo 3 mil 299 millones 787 mil 282 pesos que se sumaron al saldo del año anterior (187 millones 285 mil 783 pesos).
Parte de esta bolsa multimillonaria se habría empleado en proyectos que generan deuda. Según los datos contenidos en el “Anexo XVII” de los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, al cuarto trimestre de 2015, los recursos se destinaron a “gastos previos de proyectos Pidiregas [de infraestructura diferida en el registro del gasto que ya son reconocidos como deuda pública] y adquirir turbogeneradores para proyectos críticos”.
En total, en 2015 el Fideicomiso de Administración de Gastos Previos erogó 3 mil 351 millones 269 mil 373 pesos. Su misión durante el ejercicio fue cumplir con el programa de convocatorias a 28 proyectos Pidiregas y concluir con el proceso de adquisición de los turbogeneradores para la planta de ciclo combinado Agua Prieta II.
De acuerdo con el documento Pidiregas. Informe al cuarto trimestre de 2015, elaborado por la propia CFE, para ese año le fueron autorizados 17 proyectos de este tipo: Central de Ciclo Combinado San Luis Potosí; Red de Transmisión Asociada a la Central San Luis Potosí; Lerdo (Norte IV); Red de Transmisión Asociada a Lerdo (Norte IV); Los Azufres III; Fase II Red de Transmisión Asociada a Los Azufres III Fase II; Cerritos Colorados Fase I; Las Cruces; Red de Transmisión Asociada a Las Cruces; Sureste II y III; Red de Transmisión Asociada a Guadalajara I; Red de Transmisión Asociada a Santa Rosalía II; Red de Transmisión Asociada a La Paz; Subestaciones y Líneas Baja California Sur-Noroeste; Subestaciones y Líneas de las Áreas Norte-Occidental Subestaciones, Líneas y Redes de Distribución; Reducción de Pérdidas de Energía en Distribución.
Los otros fideicomisos
Un fondo privado se ubica como el segundo al que mayores recursos le transfirió la CFE en 2015. Se trata del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), que tiene por fideicomitente o mandante a la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
A éste se le entregaron 274 millones 271 mil 409 pesos del erario, que se sumaron a su saldo anterior por 14 millones 321 mil 280 pesos. El objetivo de este fondo es inducir y promover el uso racional de energía eléctrica y, para ello, se gastaron 288 millones 619 mil 289 pesos.
Las erogaciones se justificaron de la siguiente forma: “se concluyeron 561 proyectos; se efectuaron 3 mil 288 diagnósticos energéticos; se participó en 42 reuniones de los comités y subcomités para la elaboración y actualización de las normas de eficiencia energética; se realizaron 11 mil 375 jornadas de ahorro de energía, participando 633 mil 943 personas; se otorgó o renovó el sello Fide a 3 mil 264 equipos de 68 empresas. Los ahorros energéticos ascienden a 1 mil 15.5 gigawatts en consumo”.
Otro fondo que recibió decenas de miles de pesos fue el Fideicomiso para la Constitución de un Fondo Revolvente de Financiamiento para el Programa de Aislamiento Térmico de la Vivienda en el Valle de Mexicali, Baja California.
Y es que la CFE le transfirió 248 millones 878 mil 708 pesos que se sumaron al saldo de 2014, por la nada despreciable cantidad de 972 millones 741 mil 412 pesos. Así, este fondo ascendió a 1 mil 221 millones 620 mil 120 pesos en 2015.
De este multimillonario monto, el Fideicomiso sólo erogó 173 millones 27 mil 571 pesos para el “financiamiento, gasto operativo y apoyo en programas de ahorro de energía eléctrica en el sector residencial y apoyo al Fide en la operación del Plan Nacional de Sustitución de Equipos Electrodomésticos”.
Para justificar su existencia, que data del 22 de noviembre de 1996, la CFE informa metas que se han cumplido con anterioridad al ejercicio de 2015. La única que incluye el año pasado la clasifica en el periodo de “1990-2015” (sic). Según la CFE, en esos 25 años “se han financiado 825 mil 286 acciones de ahorro de energía, por 3 mil 65 millones 830 mil pesos, en promoción y recuperación de 476 mil créditos por el Fide”.
En cuarto lugar está el Fideicomiso de Administración y Traslativo de Dominio (obras de infraestructura para el sistema eléctrico federal), al que le depositaron 23 millones 614 mil 919 pesos que se sumaron al saldo anterior, por 359 millones 159 mil 844 pesos.
En 2015, este fondo gastó 143 millones 473 mil 806 pesos. La justificación: “adquirir y enajenar a favor de los ganadores los inmuebles considerados como sitios opcionales para la realización de proyectos de infraestructura eléctrica”. Así de ambiguos y opacos son los gastos que la CFE cubre con los recursos que administra en sus fideicomisos.
Fuente: Contralínea| NANCY FLORES