Rinde la UNAM homenaje de cuerpo presente al jurista Néstor de Buen
El homenaje a Néstor de Buen en el Aula Magna Jacinto Pallares. Foto: Especial
El abogado laboralista falleció ayer a la edad de 90 años. De Buen Lozano nació en Sevilla, España, el 2 de diciembre de 1925. Se arraigó en México tras el exilio familiar en los tiempos de Lázaro Cárdenas.
En 1988 recibió la nacionalidad mexicana. Se graduó en 1950 en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM, y en 1965 obtuvo el doctorado.
Inició su carrera en el Departamento Jurídico de la Sociedad Mexicana de Crédito Industrial. Después fue secretario de acuerdos de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal.
Fue abogado del Departamento Jurídico y de la Jefatura de Relaciones Laborales del IMSS. Además, se desempeñó como experto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Costa Rica en 1979; Perú 1986; Ecuador 1987, y en nuestro país.
En 1954 fundó el Bufete de Buen, desde donde lanzó la defensa gratuita de los derechos de los trabajadores no sólo en el área laboral, sino civil, mercantil y en administración, entre otros.
Fue asesor de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en diversos temas, desde el Acuerdo de Cooperación Laboral, anexo al Tratado de Libre Comercio en 1993, hasta la reforma laboral.
En 1953 se inició en la docencia en la Facultad de Derecho de la UNAM. En 1997 recibió la Cátedra Extraordinaria Jesús Reyes Heroles en la máxima casa de estudios. También dio cátedra en la Universidad Iberoamericana, de la que fue abogado general y a la que donó, apenas hace un par de meses, 12 mil libros, revistas y fotografías.
Su prolífica carrera de abogado lo hizo merecedor de la condecoración de la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Caballero, en República Dominicana en 1994, país que le dio un doctorado honoris causa por la Universidad Central del Este, de San Pedro de Macoris.
En 1997 recibió la orden del mérito civil, otorgada por Juan Carlos I, Rey de España. En el año 2000 recibió del Gobierno del Distrito Federal un reconocimiento por su destacada trayectoria profesional en el ámbito laboral.
Este martes, luego de formar parte de la primera guardia de honor y firmar el libro de condolencias, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, lamentó la pérdida de quien fuera hijo de Demófilo de Buen y Paz Lozano.
“Fue uno de los gigantes del derecho mexicano, particularmente el derecho laboral y defensor de las garantías de los trabajadores. Sí, es una gran pérdida”, expresó Graue.
Además, líderes sindicales, entre ellos los mineros, lamentaron el fallecimiento de quien fue considerado como el gran defensor de los trabajadores mexicanos.
Fuente: Proceso| ROSALÍA VERGARA