El complejo Pajaritos en Coatzacoalcos. Foto: Yahir Ceballos
La mayoría de los manifestantes eran originarios de la congregación Mundo Nuevo, comunidad marginal en donde vivía más de la mitad de las víctimas fatales; la protesta la encabezó Alexia Hernández Vázquez, hermana de Fernando –enterrado el sábado con música de mariachi–, quien dijo que estas acciones servirán como medida de presión para que las autoridades federales, estatales, de la Fiscalía General del Estado y de Petróleos Mexicanos indaguen el caso.
Mario Díaz Ortega, vocero de la Coordinadora por la Defensa de Pemex que aglutina a más de 340 trabajadores disidentes del sindicato oficial, acusó que los hechos del pasado miércoles pueden ser catalogados como un “genocidio industrial”, pues los directivos de Mexichem estaban conscientes de las fugas que ocurrían en sus hornos y los desfogues que habían estado ocurriendo hace seis días.
Díaz denunció que Mexichem y Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV) tenían que haber parado labores desde muy temprana hora el miércoles 20, sin embargo no lo hicieron para no perder acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV): “No querían perder un centavo”, fustigó.
Bajo un sol inclemente que sobrepasa los 36 grados centígrados, un grupo de habitantes de la congregación de Mundo Nuevo, con cartulinas en mano, pedían a los automovilistas “no pagar casetas”, pero sí colaborar con algunas monedas para los deudos de las víctimas del complejo Pajaritos.
Los inconformes explicaron que lo recaudado sería dividido entre 17 familias de trabajadores que perecieron en el área de Clorados III.
“Que el dinero sea dado a los familiares que perdieron algún familiar o están en el hospital y también para que el gobierno nos haga caso y no nos evadan, porque esto no puede quedar impune. Esto no fue un accidente, fue una negligencia, los trabajadores son testigos de que había fugas desde el inicio de la semana. Esta tragedia se pudo haber evitado”.
William Gallardo López, hermano de Alexis Alejandro, otra de las víctimas, hizo un llamado a la población a sumarse a la causa, pues hay casos como el de su hermano en el que hubo que realizar un traslado al puerto de Veracruz por la gravedad de sus heridas.
Los manifestantes también hicieron hincapié en que aún existen empleados de empresas contratistas de Pemex que se encuentran desaparecidos ante la indiferencia de las autoridades.
Este lunes por la mañana trabajadores de PMV reprocharon que desde el viernes pasado no han podido cobrar su sueldo tras la explosión, y sólo los de la empresa contratista Welding sí lo pudieron hacer.
Al hacer un plantón frente al complejo de Pajaritos, los empleados reprocharon que hoy reina la zozobra entre cientos de trabajadores de varias empresas outsourcing, pues nadie les ha dicho si serán reacomodados en otra planta o quedarán en lista de espera a que reabra PMV.
Por separado, el secretario de la CTM en Villa Allende, José Roberto Nasta Ripol, informó que los trabajos de limpieza en la factoría podrían tomar 60 días, según estimaciones de las propias compañías.
“Esto debe ser de acuerdo a lo que marca el gobierno, hablan de 30 a 60 días para volver a reparar todo. Después de esto que acabamos de pasar yo creo que sería traumático para entrar a trabajar también”.
En rueda de prensa en el zócalo de Coatzacoalcos, la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas del Petróleo reprochó que los dueños de Petroquímica Mexicana de Vinilo, con tal de no perder dinero violaron todos los protocolos de seguridad para los obreros que tenían subcontratados.
Mario Díaz, uno de los voceros del grupo, recriminó que a los obreros “los mandaron a morir” porque sabían que la planta ya operaba mal.
Díaz acusó que este acontecimiento fue provocado por la irresponsabilidad de la administración actual del gobierno de Enrique Peña Nieto, que en 2013, sin la reforma energética aprobada, entregó a Mexichem 58% de la propiedad del complejo Pajaritos.
Tras explosión en Pajaritos, Mexichem se declara bajo “condición de fuerza mayor”
Tras la explosión del pasado miércoles 20 en el complejo petroquímico Pajaritos, con un saldo de 32 personas fallecidas y más de 160 lesionados, la empresa petroquímica mexicana Mexichem se declaró bajo “condición de fuerza mayor”.
Fuerza mayor es una figura legal que libera a las empresas de demandas contractuales, debido a eventos que no se pueden prever o evitar; eso quiere decir que si otras compañías resultan dañadas por este hecho, no pueden demandar a Mexichem.
“Efectivo en la fecha corriente, Petroquímica Mexicana de Vinilo S.A. de C.V. se declara en condición de fuerza mayor que afecta el suministro de monómero de cloruro de vinilo (VCM), ácido muriático, etileno, dicloroetano, y cloruro de hidrógeno de anhidro que se transporta desde nuestras instalaciones localizadas en el Complejo Petroquímico Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz”, destacó en un comunicado la empresa química de Antonio del Valle.
Añadió: “Pese a que la emergencia ha sido atendida, aún no sabemos el alcance completo de los daños a la planta de VCM-Etileno en el área de Clorados III dentro del Complejo Pajaritos y sus efectos en esta región. En este momento, PMV (Petroquímica Mexicana de Vinilo) no puede predecir con precisión cuándo se completarán las reparaciones, cuándo estará operativa la unidad, ni cuál es el impacto”.
La empresa también anunció que las inspecciones continúan en las áreas dañadas de la planta Clorados III, perteneciente a PMV.
En tanto, especialistas en búsqueda y rescate urbano, así como perros, llegaron a la planta para ayudar en los esfuerzos de búsqueda en las zonas más difíciles de alcanzar.
Las muestras de ADN comenzaron a tomarse a las familias que aún no han identificado a sus parientes, con el fin de facilitar su identificación rápida y completa, detalló la empresa.
“De las 28 personas que perecieron, 26 han sido reconocidas por sus familiares, por lo que quedan en espera de ser identificadas”, señaló.
Ayer, Rocío Nahle García, legisladora federal Morena, advirtió que llevará a la diputación permanente un punto de acuerdo para exigirle a Petróleos Mexicanos (Pemex) que cancele la concesión de Mexichem al empresario Juan Antonio del Valle, porque la reciente explosión en el área de Clorados III demuestra que la falta de mantenimiento y la negligencia laboral de sus directivos llevó a esa atroz tragedia.
Nahle García señaló que en el próximo receso legislativo que dura tres meses pugnará por retirarle la concesión a Mexichen para que el complejo petroquímico de Pajaritos sea administrado y “vuelto a levantar” por personal de Pemex y por la iniciativa privada.
Fuente: Proceso| NOÉ ZAVALETA| La Redacción