martes, 19 de abril de 2016

“México debería unirse” para atender reclamos de los padres de los 43: Hillary Clinton| Iguala miles de pistas

Hillary Clinton. Foto: AP

En vísperas de las primarias que se realizarán este martes en Nueva York, donde están en juego 247 delegados, la precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton abordó, entre otros, el tema de la relación con México, en el que ofreció presionar al gobierno mexicano para que se respeten los derechos humanos en nuestro país y se resuelvan casos como el de Iguala.

A continuación la entrevista que Clinton dio a María Peña del diario La Opinión:

Hillary Clinton es directa cuando se le pregunta cuál sería la política que abordaría en caso de ganar los comicios presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos: “Quiero que profundicemos y ampliemos nuestra relación con México. Visité México cinco veces como secretaria de Estado; sé cuán importante es nuestra relación. Tenemos que manejar nuestra frontera de 2 mil millas, apoyar a los 20 mil alumnos que estudian en el país del otro y respaldar la seguridad de los estadunidenses y mexicanos”.

También destacó que “trabajaré muy duro para ser una buena socia para México y seguir presionando para reformar el gobierno y el respeto de los derechos humanos”.

–Muchas personas en la comunidad mexicana en Estados Unidos están molestas por el caso aún no resuelto de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa. La gente cree que el gobierno mexicano no ha hecho lo suficiente para esclarecer lo que pasó, y sus familiares esperan su retorno a casa.

–No podría estar más de acuerdo; es algo indignante. Si yo estuviese en el gobierno mexicano, no estaría descansando hasta descubrir lo que pasó con esos 42 (sic) jóvenes. Su secuestro fue una terrible violación de la ley; es algo por lo que todos en México deberían unirse, para encontrar respuestas. Si hubiese algo que Estados Unidos podría hacer para ayudar, yo sería la primera en ofrecerlo. No puedo ni imaginarme la angustia que los padres y los familiares sienten.

Antes, Clinton evaluó el estado de la contienda y delineó sus planes para ampliar los alivios migratorios e impulsar una reforma migratoria, respaldar el proceso de reformas en México, y reforzar la política exterior de Estados Unidos hacia América Latina.

–Suponiendo que se implementan los alivios migratorios, ¿cómo piensa expandirlos?

–Hay millones de familias cuyo futuro está en juego con lo que decida el Tribunal Supremo, y es un asunto muy importante en esta elección porque, del lado republicano, tienes a Donald Trump y Ted Cruz diciendo que quieren deportar a 11 millones de personas.

“Del lado demócrata, no estaríamos en esta situación si el senador Bernie Sanders (su rival en las internas) hubiese votado por la reforma migratoria integral del senador Ted Kennedy en 2007… muchos dicen que esa era nuestra mejor oportunidad de lograr la reforma, porque teníamos los votos necesarios en la Cámara de Representantes y un presidente dispuesto a promulgarla.

“Creo firmemente que la Corte debe hacer lo correcto, y creo que lo hará… Lucharé por la reforma migratoria integral en cuanto me convierta en presidenta, porque sé cuánto está en juego, y quiero darles apoyo y tranquilidad a las familias que están acá, y ponerlas en una vía hacia la ciudadanía”.

–El Senado votó en 2013 una reforma exhaustiva. Usted ha dicho que lo suyo es resolver problemas. Si el Congreso queda bajo control republicano, ¿cuál sería su estrategia para presionar por una agenda progresista y una reforma migratoria?

–Creo que tendremos una muy buena oportunidad a partir de enero, porque creo que podrían ocurrir dos cosas: vamos a recuperar el Senado, con mayoría demócrata, y eso sería un buen paso hacia adelante, e igualmente importante, si logro la candidatura, venceré a quien los republicanos nominen. Eso, una vez más, les enseñará que no pueden ganar si son tan negativos y llenos de odio contra los inmigrantes. Esto nos pondría en una posición fuerte a partir de enero para presentar un proyecto de ley, lograr su aprobación y promulgarlo.

–Usted propone crear una oficina en la Casa Blanca para ayudar en la integración de los inmigrantes. ¿En qué sería distinta a lo que ya hace la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés)?

–Ayudaría a coordinar a todos los departamentos en nuestro gobierno que tengan que ver con los inmigrantes y la inmigración. La quiero en la Casa Blanca y, aunque también afectará a los refugiados, quiero que se concentre en la integración de los inmigrantes, trabajando con el Departamento de Seguridad Nacional y sus dependencias, y con los departamentos de Estado y del Trabajo. Tendrá dinero adicional para proveer más ‘navegadores comunitarios’, para ayudar a los inmigrantes.

“Presionaré por un nuevo énfasis en la naturalización, porque hay nueve millones de personas que podrían hacerse ciudadanos. Tendremos más exenciones de las tarifas para las pruebas y trámites de ciudadanía, y más programas para el aprendizaje del inglés… esto es el resultado de muchas conversaciones con inmigrantes y activistas”.

– En esas conversaciones, ¿hubo alguna anécdota que la impactó más que otras?

–Muchas lo han hecho. Mucha gente me ha dicho que le gustaría solicitar la ciudadanía, pero no tiene los más de 600 dólares que se requieren, y estas son personas que han estado en nuestro país legalmente, en algunos casos por unos 30, 40 años. No pueden seguir adelante, y queremos que sea un proceso más asequible.

“He conocido a muchas personas que quieren mejorar su inglés, pero donde viven no tienen programas que funcionen con sus horarios laborales, o no tienen acceso a transporte para acudir a éstos”.

–¿Cuán optimista se siente con las primarias de Nueva York, tomando en cuenta que el senador Sanders está gastando más que usted allí, y la contienda está empatada en el norte del estado?

–Me siento muy bien respecto a la elección, pero no doy por sentado a nadie ni a ningún lugar del estado. Vamos a acercarnos al mayor número de votantes posibles, y movilizarlos a que voten. No voy a hacer predicciones, pero me siento bien donde estamos en la elección; he tenido una gran campaña. Representé a Nueva York durante ocho maravillosos años, conocí a mucha gente en el estado, y espero que todo salga bien.

–¿Cómo es que la contienda llegó al punto de que ya no es cordial?

–El senador Sanders y yo hemos llevado una campaña presidencial con base en los temas, y eso me da orgullo, en vez del tipo de insultos que ves en el lado republicano. Sí tenemos contrastes: yo tengo una postura fuerte contra el lobby pro-armas; él, no; yo tengo un plan detallado para los empleos, la manufactura y la infraestructura; él, no.

“Yo apoyo un plan para universidades a precios asequibles que creo que funcionará; su plan depende de que los gobernadores proporcionen un tercio de los fondos; él quiere empezar de nuevo con la reforma de salud; yo quiero defender y mejorar el Acta de Cuidado de Salud Asequible (la llamada Obamacare).

“Él (Sanders) no ha sido un líder en inmigración… le llevo una ventaja de 2.4 millones de votos y de unos 220 0 230 delegados. Creo que su campaña se está poniendo muy nerviosa, y cuando la gente se pone nerviosa, dicen y hacen cosas…

“Seguiré debatiendo los temas, señalaré las diferencias, pero uniré al partido cuando tenga la fortuna de lograr la candidatura, porque nuestra verdadera meta debe ser vencer a los republicanos”.

–¿Cuán diferente será su gobierno respecto al del presidente Barack Obama, o incluso del expresidente Bill Clinton? Me refiero, por ejemplo, a las políticas hacia Cuba, la crisis en Puerto Rico y las negociaciones de paz en Colombia.

–Apoyo firmemente la política del presidente hacia Cuba. Recomendé fuertemente que cuando el momento fuese oportuno, hiciera lo posible para una apertura y mejores relaciones con Cuba, y a la vez defender los derechos humanos, la libertad y las aspiraciones democráticas del pueblo cubano.

“Respecto de Colombia, apoyo firmemente una paz justa y duradera para Colombia, y haré lo posible por respaldar un acuerdo negociado para que el gobierno y el pueblo de Colombia construyan la paz. Apoyo los fondos que la Casa Blanca ha sugerido para Paz Colombia, para que seamos un socio fuerte”.

–El Congreso se resiste a cualquier presión para ayudar a Puerto Rico con su crisis de la deuda.

–Estoy absolutamente comprometida con ayudar a Puerto Rico a bregar con la crisis; es una alta prioridad para mí. He estado pidiendo acción del Congreso que permita al gobierno de Puerto Rico reorganizar su deuda, incluso la capacidad de declararse en bancarrota.

“Fui de visita a Puerto Rico en septiembre para verlo de primera mano. La situación es terrible: la mitad de la gente vive en la pobreza, se están cancelando los servicios básicos, y creo que es absolutamente equivocado que el Congreso aún no haya actuado. Seguiré presionándolos a que actúen.

“Cualquiera de estos inversionistas que invirtieron en la deuda deberían estar al final de la cola; en mi opinión, no deberían recibir ninguna prioridad por encima de las necesidades del pueblo puertorriqueño”.

–Centroamérica sigue en las noticias por la terrible violencia, y el presidente Obama intenta frenar el flujo de la inmigración ilegal. ¿Qué podemos esperar de una eventual administración Clinton el próximo año para ayudar a Centroamérica?

–Quiero ver cuánto más podemos ayudar a estabilizar la situación en Centroamérica, porque estoy de acuerdo en que las muertes, la actividad criminal están desestabilizando a estos países y eso está equivocado.

“Quiero ver que volteemos nuestra atención a un plan centroamericano, de la misma manera que ayudamos a Colombia, donde exigimos que el gobierno se comportara de forma apropiada, pudimos usar nuestra asistencia para cambiar conductas, y eventualmente pudimos llegar a una situación en la que el gobierno pudiera recuperar territorio de las FARC y de los narcotraficantes.

“Eso es lo que tenemos que hacer para ayudar a la gente en Honduras, Guatemala y El Salvador. Necesitan ayuda para recuperar control sobre los criminales y las pandillas que están aterrorizando a la gente.

“Las familias no quieren dejar sus comunidades pero, desde luego, sienten que no hay seguridad, así es que tenemos que hacer énfasis en lo que podemos hacer para brindarles más seguridad”, finalizó Hillary Clinton.

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Fuente: Proceso| La Redacción