Un niño de 11 años de edad sufrió la amputación de una mano, debido a que le explotó un fuego pirotécnico, informó Gerardo García Lozano, director de la Fundación Rino-Q, para niños con quemaduras.
El niño metió el cohete en la bolsa de su chamarra hecha de material sintético; minutos después se generó una chispa que provocó la explosión cuando el afectado metió la mano en la prenda de vestir.
Detalló que el incidente del menor de edad se suscitó hace dos semanas. Según el relato del pequeño, el accidente se presentó cuando hacía la manipulación de un cohete denominado “Méndigo”.
El niño metió el cohete en la bolsa de su chamarra hecha de material sintético; minutos después se generó una chispa que provocó la explosión cuando el afectado metió la mano en la prenda de vestir.
García Lozano anunció que en enero próximo, la Fundación Rino-Q comenzará la gestión de una prótesis, con apoyo de instituciones de la iniciativa privada
Denunció que hizo un ejercicio de acudir junto a otros amigos a un mercado para solicitar pirotecnia. De inicio ningún comerciante tenía, pero les indicaron que si regresaban en 15 minutos ya se lo tenían listos.
“La fundación no se dedica a poner prótesis, pero pareciera ser que es a lo que nos vamos a dedicar a partir de este año”, reprochó el activista.
Alertó que en la Navidad y el Fin de Año podrían presentarse “muchos” casos de niños con amputaciones en su organismo.
“Pareciera ser que a nadie le interesa. Pereciera ser que a mí no me va a pasar (quemaduras por pirotecnia). En una ocasión un papá nos dijo: ‘es que yo le compro cohetes que no son peligrosos’. Yo quisiera saber: ¿Cuáles son los cohetes que no son peligrosos?”, criticó.
Detalló que según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hace dos años se reportaron entre 3 mil y 4 mil potosinos quemados, y en 2016 se suscitaron mil 796 afectados.
Fuente: Sin Embargo