Tras registrarse como precandidato de Morena a la Presidencia de la República, López Obrador ratificó que una de las prioridades de su gobierno será el combate a la inseguridad y alcanzar la paz del país.
Ante un centenar de connotados militantes, -entre los que destacó la reaparición de Ricardo Monreal- agregó que promoverá una consulta con víctimas de violencia y el crimen para sondear la posibilidad de “otorgar a infractores que opten por su readaptación”, una amnistía como ha sucedido en México y en otras partes del mundo.
El único propósito es explorar todas la vías para detener la violencia en México, donde diariamente se cometen 76 homicidios y hay 33 millones de delitos al año, entre los cuales el 99 por ciento queda en la impunidad. Indicó que encabezará directamente el gabinete de seguridad cuyas dependencias -la Sedena, Marina, la nueva Secretaría de Seguridad Pública y la PGR-, permanecerán en la Ciudad de México, en contraste con la centralización del gobierno federal.
Por otro lado, adelantó que dejará sin efectos la mal llamada reforma educativa, al tiempo que promoverá junto con maestros y padres de familia, alternativas para mejorar realmente la educación en México.
Al presentar un decálogo de su programa de gobierno, señaló que se atenderá “con urgencia la problemática del sector energético para detener la caída en la producción de petróleo, gasolina y otros hidrocarburos”. Puntualizó que se realizará la modernización de las refinerías que hay en el país, al tiempo que se construirán dos nuevas, para procesar todo el petróleo crudo y dejar de importar 600 mil barriles diarios de gasolina, que México adquiere con sobreprecios actualmente.
Al abundar sobre el apoyo a los jóvenes, dijo que su gobierno garantizará la educación gratuita en todos los niveles escolares y otorgará becas de 2 mil 400 pesos mensuales a tres mil universitarios. Asimismo a quienes se les denomina despectivamente como ninis, se les contratará para su capacitación para el empleo, con un sueldo de 3 mil 600 pesos mensuales, porque en su gobierno, dijo, el Estado no se olvidará de los jóvenes, “queremos becarios no sicarios”.
López Obrador subrayó que el Estado promoverá el desarrollo económico y el fortalecimiento del mercado interno, adelantando que no habrá mayores impuestos ni se contratará deuda pública, los recursos que invertirá el gobierno federal derivarán de los ahorros obtenidos en el combate a la corrupción y la reducción de gastos suntuarios.
Asimismo mencionó que el Estado asumirá la plena responsabilidad en la reconstrucción y apoyo a los damnificados por los sismos, mediante un amplio programa de obras y servicios.
En su intervención ratificó su pretensión de descentralizar las principales dependencias federales a diversas entidades del país, como una estrategia para reducir la vulnerabilidad ante los sismos y carencia de agua. Solamente permanecerán en la Ciudad de México las secretarías que conforman el gabinete de seguridad, la Presidencia de la República y la Secretaría de Hacienda.
Al término del evento, en entrevista, Yeidckol Polevnsky precisó que López Obrador presentó su renuncia a la presidencia del partido anoche y corresponderá a ella asumir el cargo. Puntualizó que hoy mismo se cerrará el registro de precandidatos a la Presidencia.
Entrevistado al final del evento, Monreal señaló que en las próximas horas dejará el cargo de delegado en Cuauhtémoc para “apoyar en la campaña”, si bien precisó que no será ni el coordinador de campaña ni buscará otro cargo público.
Fuente: La Jornada