De acuerdo con mineros de la sección 65 del sindicato, la PGR aseguró seis oficinas de la mina Buena Vista del Cobre en Cananea por el derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico.
La Procuraduría General de la República tomó las oficinas de la mina Buena Vista del Cobre en Cananea, responsable del derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico al río Bacanuchi y Sonora, ocurrido el 6 de agosto.
Elementos de la PGR ingresaron esta mañana a las instalaciones de la mina, donde colocaron sellos con la leyenda "asegurado" en al menos seis oficinas, de acuerdo con trabajadores de la sección 65 del Sindicato Nacional Minero.
El operativo inició esta mañana con el ingreso de seis vehículos con elementos de la PGR, agregaron los trabajadores.
Los departamentos asegurados son Ecología, Seguridad, Gerencia, Ingenieros, Contraloría y Gerencia.
Las puertas 1 y 2 del complejo siguen bloqueadas por trabajadores de la sección 65 del sindicato, mientras que los elementos de la PGR permanecen en las instalaciones del complejo minero.
El personal de la empresa es desalojado por elementos de la PGR por la puerta 10, reportaron trabajadores de la sección 65.
El 18 de agosto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó ante la PGR una denuncia penal contra Buena Vista del Cobre, de Grupo México, por su presunta responsabilidad en el derrame.
Dos semanas después de esa denuncia, la Secretaría de Medio Ambiente dio a conocer que pese a que el derrame ya es considerado el "peor desastre" ambiental provocado por la industria minera de México, las autoridades carecen de las atribuciones para clausurar totalmente las operaciones de Buena Vista del Cobre.
El derrame fue provocado por las malas condiciones en las que estaba un tubo de polietileno en una de las piletas y por la falta de una válvula de la minera y no por el exceso de agua a causa de las lluvias como argumenta Grupo México, aseguró Juan José Guerra, Secretario del Medio Ambiente.
Debido al derrame, la Conagua aplicó los Protocolos de Atención de Emergencias Hidroecológicas, con lo cual se restringió el uso del agua en el río y en los 322 pozos y norias ubicadas a 500 metros a cada margen del río.
Además, procedió al análisis del agua a lo largo de los ríos para monitorear los niveles de contaminación, cuyos resultados arrojaron que hay presencia de cobre, arsénicos, aluminio, cadmio, cromo, fierro, manganeso y plomo, cuyos niveles se encuentran fuera de las normas ecológicas, de salud y del estado de la calidad del río previo al derrame.
La Cofepris inició el 22 de agosto una verificación sanitaria a las instalaciones de la empresa para identificar responsabilidades de ésta en materia de salud, la cual aún no concluye.
Fuente: Milenio| FELIPE LARIOS GAXIOLA | CORRESPONSAL