El salario que se paga actualmente a los trabajadores en México es una vergüenza y “un pecado social”, dijo este sábado Andrés Manuel López Obrador a propósito de la polémica desatada recientemente sobre el aumento al sueldo mínimo.
Para este debate, indicó, se debe tomar en cuenta que en el país se tiene el más bajo salario de todo el continente americano, lo que provoca una monstruosa desigualdad económica y social.
“Han pasado 200 años desde que Morelos habló de moderar la indigencia y la opulencia, y ahora hay más desigualdad que antes. Unos cuantos lo tienen todo”, afirmó el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en su tercer día de gira por Michoacán.
En asamblea informativa en la comunidad de Santa Clara del Cobre, municipio de Salvador Escalante, Michoacán, López Obrador reiteró que la falta de empleo, los bajos ingresos, la pobreza y la violencia son por el mal gobierno y tiene remedio “si entre todos y desde abajo logramos un verdadero cambio, una transformación”.
Destacó que desde 1983 —con la aplicación de la política económica neoliberal— cada vez son más mexicanos los que se van del país, como ocurre en Michoacán, donde cada uno de los 113 municipios tiene menos población que la que tenía en 1990.
“Los paisanos que trabajan en otros lados y envían dinero, equivalente a 23 mil millones de dólares, lo que ayuda a activar la economía de los pueblos, porque si no estaría peor la situación”, explicó el tabasqueño.
Insistió en que debe terminarse con el gobierno improductivo y de privilegios que existen actualmente en México, donde tenemos a los funcionarios públicos mejor pagados del mundo, pero que no sirven para nada.
“Cada diputado gana 300 mil pesos mensuales, más los grandes sueldos de senadores y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que cobran hasta 600 mil pesos cada mes”, detalló.
Recordó que en campaña aseguraba que si regresaba el Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia, sería como el retorno del dictador de Antonio López de Santa Anna, por el cual a los mexicanos les fue arrebatado más de la mitad del territorio y “desgraciadamente el tiempo y la realidad me están dando la razón”.
Insistió en que con la reciente aprobación de las llamadas reformas estructurales -laboral, fiscal, educativa y energética- la crisis económica en México será más fuerte.
Con la supuesta reforma laboral, dijo, lo único que quieren es que los trabajadores pierdan derechos: no se respeta el derecho de antigüedad, gracias a los contratos temporales de seis meses y quieren pagar a sólo ocho pesos la hora trabajada.
“La reforma educativa nada tiene que ver con mejorar educación, se busca privatizar. No nos oponemos a la educación privada, el que tiene para pagarla está en su derecho, nada más que el gobierno está obligado a garantizar la educación pública gratuita y de calidad”, señaló.
En el caso de la reforma fiscal aprobada recientemente, afirmó, sólo se han aumentado impuestos que afectan a pequeños y medianos empresarios, a quienes les piden más trámites, hasta factura electrónica, “aumentan impuestos sin combatir la corrupción, y no se enfrenta.”
En asamblea informativa en el municipio Ario de Rosales el excandidato presidencial comentó que el PRI y el PAN “comen en el mismo plato”. Son el PRIAN. Puso como ejemplo de “los enjuagues de la clase política” que antes de las elecciones de 2012 el expresidente Vicente Fox —del PAN— llamara a votar por el priista Peña Nieto y no por la candidata de su mismo partido, Josefina Vázquez Mota.
“Sabían que con Josefina no podían detenernos y que tenían que hacer algo para mantener el mismo régimen de corrupción y privilegios”, manifestó al recordar que también en el 2006 gobernadores del PRI ayudaron al panista Felipe Calderón para hacer el fraude y robar la presidencia; en el 2012 fue al revés.
Sobre la corrupción, añadió que es falso que la corrupción sea parte de la cultura del pueblo, como aseguró recientemente Enrique Peña Nieto en una entrevista “a modo”. La corrupción, insistió, está arriba y si bien sí ha permeado hacia abajo, debe combatirse de arriba hacia abajo.
Fuente: Proceso| La Redacción