La aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación ha sido la puntual confirmación de los arreglos entre la clase política para enfrentar el difícil año venidero. Superados los diversos forcejeos, chantajes y simulaciones entre partidos, dirigentes partidistas, bancadas legislativas, secretarios de Estado y gobernadores, el reparto del pastel quedó hecho sin que estallaran rebeliones o disidencias.
Enrique Peña Nieto queda así con una cuantiosa bolsa a ejercer, la cual provendrá de la desmedida exacción a causantes que fue aprobada en la miscelánea fiscal y del cuantioso y peligroso endeudamiento externo que fue autorizado a contrapelo de la ortodoxia económica sostenida por priístas y panistas en administraciones anteriores. El PRI, es decir, Los Pinos, podrá desplegar estrategias de obras y servicios por todo el país que prepararán el terreno para las elecciones legislativas intermedias y de varias gubernaturas estatales en 2015.
Es ilustrativo ver los rubros a los que se destinarán mayores incrementos presupuestales. Por ejemplo, las secretarías salinistas de Turismo (donde la sobrina de Carlos Salinas se prepara para buscar el gobierno de Guerrero) y de Desarrollo Social. O las áreas estratégicamente susceptibles de negocios comisionables, encargadas a operadores muy confiables, como Energía, Medio Ambiente y Comunicaciones y Transportes. O el apapachable tribunal electoral federal. Y, desde luego, Gobernación, con su doble guante, el del manejo político en sí y el de la seguridad pública, la mano policiaca necesitada cada vez de más fondos.
Por su parte, Acción Nacional podrá presumir ante votantes de las franjas fronterizas, sobre todo la del norte, donde anidan tendencias separatistas al histórico estilo texano, la aprobación de partidas especiales de compensación por la homologación del IVA. Y el sol azteca tendrá recursos muy importantes, en términos económicos y electorales, en el Distrito Federal, con el fondo de capitalidad y otros rubros relacionados con la asistencia social, y en Guerrero, donde el PRD aspira a seguir en el poder.
En Sonora hay una viva polémica a causa de una obra teatral que está considerada por la Secretaría de Educación y Cultura del gobierno estatal para ser presentada ante estudiantes de primarias y secundarias públicas (ya se hizo un primer montaje, de exploración, que de inmediato generó protestas). Se trata de Príncipe y príncipe, una adaptación del cuento holandés Rey y rey, que escribieron Linda de Haan y Stern Nijlan y en el cual se narra la historia de una emperatriz que se esfuerza por encontrar una pareja sentimental para su hijo aunque, a fin de cuentas, éste acaba enamorándose de un varón. El final feliz consiste en que la reina acepta la preferencia sexual de su vástago y, para resolver el dilema de la sucesión dinástica, se opta por tomar a un niño en adopción.
El mensaje de respeto a la diversidad es considerado fuera de tiempo por asociaciones de padres de familia y grupos conservadores. Noé Delgado, presidente de una de esas asociaciones, dijo que sería muy preocupante que esta obra se quiera llevar a niños de educación básica, debido a que su mentecita aún no tiene la suficiente madurez o conocimiento del mundo, para entender en su justa dimensión el tema de la diversidad sexual. El gobierno estatal (panista) dijo que evaluará los contenidos, apoyado en expertos y tomando en cuenta a los padres de familia.
A propósito de principados, no manda una buena señal la élite de la Iglesia católica al apresurar el retiro del obispo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, quien tuvo el valor de denunciar con energía la tragedia colectiva que se vive en esa parte de Michoacán a causa de la violencia del crimen organizado y de las fuerzas que lo combaten. Cierto es que está por cumplir 75 años de vida y el derecho canónico permite que a partir de ese momento las autoridades eclesiásticas pasen a descanso al servidor religioso (lo que habrá de suceder a fines del presente mes, según estimación de su vocero, Javier Cortés). Pero múltiples casos hay en los que se permite a sacerdotes y altos cargos el continuar en ejercicio (por ejemplo, Juan Sandoval, quien duró varios años más en el cardenalato a pesar de haber rebasado la edad límite).
Dado que Patiño ganó súbita notoriedad al colocarse del lado de la grey cotidianamente agraviada, el mutis a que lo convoca el Vaticano pareciera obedecer a la certeza de que hay amenazas del crimen organizado que parecen viables o que la cúpula católica mexicana prefiere continuar en la condición timorata que el obispo Raúl Vera denunció en días recientes. Ah, por cierto, la Conferencia del Episcopado Mexicano anunció que instaurará un canal directo de comunicación con la Secretaría de Gobernación para denunciar hechos de violencia o amenazas que los curas conozcan o sufran.
El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, está de visita en la ciudad de México, donde Miguel Ángel Mancera lo declaró huésped distinguido y le entregó las llaves de la urbe capitalina. En las frías latitudes de Illinois, mientras tanto, diversas organizaciones de mexicanos han convocado a una manifestación de protesta este domingo por la pretensión de remover la estatua de Benito Juárez de la plaza pública de Las Américas, para dar paso a un proyecto inmobiliario que botaría del lugar la representación emblemática del indio oaxaqueño. El cónsul mexicano allá, Carlos Jiménez Macías, calificó esa intención como una afrenta.
Y, mientras el gobierno federal y grandes empresarios alientan el consumismo mediante el anzuelo denominado El buen fin, cargado no de descuentos ni ofertas reales (los comerciantes suelen etiquetar a la alza sus productos en la víspera, para aparentar gangas en este lapso de engaños), sino de créditos a meses sin intereses, en una burbuja mercantil que contrastará con los apuros y estrecheces populares del año venidero, ¡feliz fin de semana, con Mancera poniendo a consulta pública la propuesta de aumento de tarifa en el Metro!
Fuente: La Jornada| Julio Hernández López