El ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa creó centros de fusión de inteligencia en todo el país con el apoyo del gobierno de Estados Unidos como parte de su estrategia contra el crimen organizado, afirmó Guillermo Valdés Castellanos, ex titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) en la administración del panista.
Valdés Castellanos indicó en entrevista con The Associated Press (AP) que en algunos de estos centros de inteligencia incluso participaban agencias estadounidenses.
El ex funcionario dijo a la agencia internacional al medio estadounidense que desde su oficina se trabajó en la construcción de esos centros a partir de las experiencias tanto de EU como de Colombia.
Los estadounidenses “pasaban su experiencia y sus avances en esa materia”, comentó aAP Valdés, quien estuvo al frente del Cisen de enero de 2007 a septiembre de 2011.
En cuanto al documento desclasificado por el Pentágono en el que se dio a conocer que desde 2010, en la Embajada de Estados Unidos en México opera un centro de espionaje bajo el nombre “Centro de Fusión México”, el ex titular del Cisen negó tener conocimiento de la existencia de ese lugar.
“No te sé decir”, señaló.
El memorándum ultra secreto escrito por Pwill Weschler, cabeza de la oficina antinarcóticos y amenazas globales del Pentágono, explica que el “Centro de Fusión México” cuenta con 10 computadoras que operan con protocolos secretos y conectadas a comunicaciones de inteligencia de EU.
También tiene dos estaciones para monitoreo satelital y equipo de comunicación segura de datos y voz, plantea.
Al ser interrogado por AP sobre la participación del gobierno de EU en al menos dos centros de fusión de inteligencia creados por México, el ex funcionario se limitó a asentir con la cabeza.
Sin embargo, evitó mencionar cuántos centros de fusión fueron instalados con Estados Unidos. “No se puede decir eso”, dijo.
Tampoco precisó cuándo o dónde fueron instalados o si continúan en operación.
Sólo explicó que se combinaba la inteligencia obtenida de las diferentes dependencias como la Policía Federal, el Ejército, la Procuraduría General de la República y el propio CISEN, lo cual se vinculaba con operaciones específicas contra alguna organización.
Por ejemplo, dijo, la realización de patrullajes militares o policiales generaba información que era enviada al centro de fusión y de ahí se analizaba y se determinaba contra qué blancos se actuaría.
Aseguró que antes del gobierno de Calderón “no había centros de fusión”.
“Al final me quedó muy claro que había una necesidad muy grande de explicar qué estaba pasando”, dijo Valdés al explicar sus motivos para escribir el libro. “La imagen que yo tengo es de que al presidente Calderón le tocó que hiciera erupción un volcán y que había que platicar cómo y cuándo se formó ese volcán”, añadió.
En su libro, “Historia del Narcotráfico en México”, Valdés plantea la complejidad de explicar la violencia que comenzó a acelerarse en 2008 y tuvo su pico en 2011, con casi 17.000 muertos sólo ese año, aunque considera que tiene su origen en grupos de la delincuencia organizada con gran poder económico, social y militar, combinado con un largo historial de corrupción y complicidad institucional, en buena parte a nivel local.
Fuente: Sin Embargo| La Redacción