viernes, 28 de septiembre de 2012

Aumentar salarios, única vía para abatir la pobreza


Analizan expertos iniciativa de Calderón

Contra lo que afirman los economistas neoliberales, la única manera de superar la pobreza y el subdesarrollo es aumentar el salario mínimo, pues de esa forma se impulsaría el consumo y, por tanto, el mercado interno, señalaron especialistas de diversas organizaciones académicas y sociales durante un foro de análisis sobre la reforma laboral.

Miguel Reyes Hernández, director del departamento de ciencias sociales de la Universidad Iberoamericana (UIA), campus Puebla, afirmó que hay una relación directa entre el monto de los salarios y el avance o retroceso de la pobreza, puesto que si las personas no tienen dinero suficiente para sus necesidades básicas, el consumo se contrae y el mercado interno se estanca.

En la actualidad, indicó, México tiene el penúltimo lugar de América Latina en salarios mínimos, pues desde los 184 dólares mensuales de 2007 este índice cayó a 170 dólares en 2011, que es incluso más bajo que el sueldo de los trabajadores chinos.

Uno de los argumentos más socorridos por los teóricos neoliberales para mantener la contención salarial es que un alza en las percepciones de los trabajadores puede generar una escalada inflacionaria, pero esa es una falacia, como demuestra el hecho de que el salario mínimo en Brasil aumentó 54 por ciento en los 10 años recientes sin provocar un aumento desmedido de los precios, y en cambio ayudó a reducir los niveles de pobreza, sostuvo.

En México, el salario mínimo experimenta una grave pérdida de poder adquisitivo, ya que los mil 772 pesos mensuales en que está fijado dicho índice equivalen en realidad a mil 754 pesos –debido a la inflación–, lo cual ha provocado que sólo de enero a septiembre de este año 467 mil mexicanos más hayan entrado en la categoría de pobreza, según cálculos del Observatorio del Salario Justo de la UIA.

En este escenario adverso, sería aún más preocupante la aprobación de la reforma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón, ya que la legalización del outsourcing y el establecimiento de contratos temporales o por hora, sin ningún tipo de antigüedad o prestaciones, cancelaría de forma casi defintiva la posibilidad de que los salarios alcanzaran un nivel decoroso.

Nos están llevando a un callejón sin salida donde los únicos beneficiarios son las grandes empresas exportadoras. Estamos regresando a la situación del siglo XIX, que produjo muchas revoluciones, pero parece que a eso están apostando, manifestó.

Rodrigo Olvera, especialista del Centro de Reflexión y Acción Laboral, advirtió que el ínfimo nivel del salario mínimo en México no sólo viola la Constitución, sino también más de 28 tratados internacionales firmados por el país, relativos al derecho a la alimentación y la salud.

Pese a la gravedad de la situación, apuntó, la reforma constitucional de derechos humanos del año pasado nos da la oportunidad de ampararnos y acudir ante las instancias internacionales para demostrar que el gobierno de México viola de manera deliberada, masiva y sistemática, el derecho a un salario digno. Millones de personas están en riesgo por malas decisiones macroeconómicas.




Fuente: La Jornada