viernes, 17 de agosto de 2012

Policía sudafricana mata a más de 30 mineros en huelga


Protesta minera deja al menos 36 muertos en Sudáfrica

Johannesburgo,  Sudáfrica.- El Presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, abandonó una cumbre regional para regresar a su país, donde varios mineros prometieron pelear hasta la muerte luego que la Policía informó finalmente el resultado de la represión a tiros contra excavadores de platino en huelga: a más de 30 muertos y 78 lesionados.

La jefa policial Mangwashi Victoria Phiyega dijo que ayer fue un día negro para Sudáfrica, pero que no era tiempo de recriminaciones, mientras la gente comparaba la acción policial con la violencia gubernamental durante los años de la segregación racial.

"El grupo de militantes cargó contra la Policía, disparando y blandiendo armas peligrosas", sostuvo Phiyega al tratar de justificar la acción policial.

"La Policía se replegó sistemáticamente y se vio forzada a recurrir a la fuerza máxima para defenderse. El balance es de 36 muertos y más de 78 heridos".

Hasta el momento hay 259 detenidos en relación con los incidentes de ayer en la mina de platino Lonmin.
Varios partidos políticos y sindicatos exigieron una investigación, en tanto diversos parientes de mineros trataban de conocer el paradero de sus seres queridos.

Phiyega tomó el cargo en junio después de que dos jefes policiales fueron acusados de corrupción, entre otros delitos. Ahora intenta reestructurar una fuerza policial marcada por escándalos.

El enfrentamiento de ayer es considerado como una parte de la serie de problemas que tiene Sudáfrica 18 años después de que terminó el Gobierno de blancos. Aún lucha contra la desigualdad social, entre una minoría blanca, junto con una pequeña élite negra, y la mayoría de los negros que soportan un alto desempleo y malas condiciones de vivienda, atención médica y educación.

El Gobierno de Zuma ha desestimado los llamados para que nacionalice minas y centros agropecuarios.
La Presidencia informó que Zuma dejó una cumbre regional en Mozambique y que se dirigía a la mina de Lonmin, en las inmediaciones de la ciudad de Marikana. El yacimiento está a unos 70 kilómetros al noroeste de Johanesburgo.

En los hospitales de la zona, la gente buscaba a sus parientes entre los heridos.





Fuente: Reforma