Los precios de los alimentos se han disparado más de 200 por ciento en el sexenio de Felipe Calderón. No solo el huevo ha triplicado su precio; el azúcar y la harina también se han encarecido drásticamente. En cambio, el salario mínimo ha aumentado 28 por ciento. Los bolsillos de los mexicanos sangran.
Primero fue la posición del líder de la bancada para la próxima legislatura y ahora es la carrera por la dirigencia del partido, puestos clave que ocasionan la ruptura entre los tres líderes.