El Congreso de la Unión ejercerá este año un presupuesto de 9 mil 500 millones de pesos, de los cuales aproximadamente una cuarta parte, más de 2 mil 400 millones, permanece en la opacidad, ya que no se conoce cómo se ejercen dichos recursos, establece un estudio de Integralia, consultoría especializada en el tema legislativo.
“Encontramos islas de opacidad en las subvenciones a los grupos parlamentarios. Se han decidido por acuerdos internos que no sean auditables por la Auditoría Superior de la Federación. No hay facturas, no sabemos si se usaron para comprar muebles o para comprar qué. Es incongruente que exijan rendición de cuentas al Ejecutivo y ellos no publiciten la información”.
En la Cámara de Diputados sumarán mil 910 millones de pesos en subvenciones recibidas por los grupos parlamentarios durante la 61 Legislatura, mientras que en el Senado se ejercieron 415 millones 428 mil pesos durante el mismo periodo.
“Tampoco se sabe cuánto es el flujo de efectivo total que reciben los legisladores en cuanto a ingresos. Por ello se recomienda que la partida de subvenciones sea auditable, que entreguen facturas, porque si quieren exigir cuentas al Ejecutivo, deben ellos también rendir cuentas”, dijo Ugalde.
Durante la presentación del Reporte Legislativo, Ugalde dio a conocer en el área de “Cuánto nos cuesta el Congreso”, que en esta última Legislatura se trató de un incremento de 25% en el presupuesto con respecto a 2010, el primer año completo de la 61 Legislatura.
“Ese aumento fue exclusivamente de la Cámara de Diputados, ya que el Senado tuvo incluso una ligera disminución de 13 millones de pesos”, documentó Ugalde en el reporte.
Integralia documentó casos atípicos de legisladores que asisten al Congreso, pero no votan, como fueron los de los diputados Jorge Kahwagi (PVEM) y Josefina Vázquez Mota (PAN) y los senadores Alberto Anaya (PT) y Federico Döring (PAN).
Comisiones
“El tema más grave quizá es el de las Comisiones. Prácticamente es inexistente el trabajo en Comisiones del Senado, hay un incumplimiento del Reglamento que al menos debieron reunirse las comisiones 36 veces en toda la Legislatura en ambas cámaras y hay las que sesionaron en promedio dos veces, según reportes públicos. No sólo está el problema de que no funcionan. Nos parece que la regla del quórum debiera modificarse”, explicó el ex consejero presidente del IFE.
Con el nuevo reglamento, las comisiones deberán dictaminar en un plazo perentorio, pero esto no se está cumpliendo, explicó Ugalde.
En cuanto al desempeño, 84.9% de los legisladores en la Cámara de Diputados asisten en promedio a las sesiones, pero 68.7% sólo participa en las votaciones.
El PT cuenta con tres legisladores que tienen el mayor número de intervenciones, al contabilizar más de 3 mil.
En el Senado, 88.6% de los legisladores asiste a las sesiones, pero 63% es el que vota. “En México lo que se vota casi siempre es por unanimidad, por lo que el acto de la votación suele ser el más irrelevante”, dijo Ugalde.
Fuente: El Universal