La Comisión Federal de Competencia (CFC) actuó de forma ilegal al aprobar la concentración entre Televisa y Iusacell, debido a los altos niveles de concentración de los mercados en los que se desempeñan esas empresas y los relacionados. Por ello, la admisión del amparo promovido por la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) representa un importante bastión de la sociedad en la defensa del derecho de la información y de la legalidad, además de un precedente al aplicar la figura de interés legítimo, afirmó el órgano de observación de las telecomunicaciones Observatel.
El organismo ciudadano que preside Irene Levy señaló que el escenario de gran concentración en el mercado de televisión abierta que prevalece en México es resultado de la omisión del Estado desde décadas atrás, porque el Poder Ejecutivo y el Legislativo no han actuado de forma oportuna, y el resultado es que empresas como Televisa y Televisión Azteca han buscado y conseguido mantener su statu quo, sin que la voz de la sociedad haya sido contrapeso suficiente.
Observatel sostuvo que la CFC no debió aprobar la operación a sabiendas de que la concentración que manejan Televisa y Televisión Azteca en los mercados de contenidos, publicidad y televisión abierta no es propicia para autorizar una alianza entre Televisa y Iusacell, filial de Grupo Salinas.
Incentivos a la colusión
Destacó que las condiciones que estableció la CFC para autorizar la alianza no fueron adecuadas para eliminar los incentivos de colusión que la operación conlleva, y fortaleció su dicho con la opinión del comisionado Miguel Flores Bernés, quien al votar en contra expuso que “las condiciones presentadas por los notificantes no resultan suficientes para evitar los riesgos que implicaría la operación en los mercados de comercialización de publicidad de tv abierta, así como en la comercialización de contenidos y canales de tv restringida.
Los incentivos a la colusión permanecen debido a la estructura de 50 por ciento que detentará cada televisora. Los ejecutivos responsables de las ventas en los dos mercados aludidos no tendrán incentivos para competir, y sí, por el contrario, para intercambiar información sensible o coludirse.
Observatel instó a los involucrados en el caso a cesar las descalificaciones que obnubilan la causa, el proceso y el objeto final del amparo, e hizo un reconocimiento a la presidenta de la Amedi, Aleida Calleja.
Fuente: La Jornada