lunes, 20 de agosto de 2012

Ex trabajadores obtienen pensiones hasta 50% menores por burocracia y corrupción


Advierten abogados sobre redes de tramitadores que operan dentro y fuera de instituciones

Fallas en las bases de datos del IMSS y del Issste potencian abusos contra los ex empleados

Errores en las bases de datos de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) o de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), así como desinformación y burocracia, provocan que ex empleados no reciban las pensiones que les corresponden, sino 40 o 50 por ciento menores, señalan despachos que se dedican a llevar a cabo esos trámites.

Abogados que trabajan el tema de las pensiones y litigan decenas de juicios contra el IMSS o el Issste por inconformidades en el cálculo o la aplicación de los pagos de pensiones afirman que se ha generado una red de tramitadores que operan dentro y fuera de las instituciones.

“Arreglan a los ex empleados sus pensiones y se dedican desde encontrar las semanas de cotización hasta ‘mejorar’ los montos a quienes recurren a sus servicios.”

Información proporcionada revela que en torno al trámite hay una amplia red de corrupción. Los mismos trabajadores de los institutos se prestan a ella, pues la mayoría de quienes comienzan el proceso están desinformados y las bases de datos tienen errores. Lo más común es que estén mal el nombre, la edad, la clave única de registro de población, la fecha de ingreso y el número de seguridad social de los empleados, pero el mal extendido es que está incorrecta la cifra de semanas cotizadas y el salario promedio, así como el número de empresas donde los trabajadores laboraron.

Hay que guardar hojas rosas o recibos de pago

Éstos tienen que empezar muchos trámites para demostrar que tienen derecho a la pensión. Para corregir la información, por ejemplo, se deben tener todas las hojas rosas de registro ante el IMSS o los recibos de pago para comprobar que sí se trabajó en cierta empresa e iniciar todo un largo proceso; es decir, tienen que hacer la prueba documental.

Los litigantes añaden que en México no existe la cultura de las pensiones. Los trabajadores llegan “ciegos a realizar sus trámites y no reciben lo que les corresponde, sino mucho menos. Se pensionan con lo que les dan y no con lo que les corresponde.

Hay personas que se acercan a los ex empleados en las oficinas de pensiones del IMSS o del Issste. Les ofrecen sus servicios y les tienden una trampa común: realizar todos los trámites y que sólo cobrarán el monto del primer pago. Las personas creen que se trata de la primera mensualidad, pero no es así, porque el primer cheque contiene retroactivos desde la fecha en que el empleado se da de baja hasta cuando termina sus trámites. Entonces la sorpresa para ellos es mayúscula, porque tienen que pagar cantidades estratosféricas, ya que algunas veces contienen hasta seis o 10 meses de retroactivo y pueden llegar a ser más de 100 mil pesos, por ejemplo, lo cual es un robo, advierten los litigantes.

En las instituciones, añaden, hay quien ofrece inyectar semanas de cotización a la sábana de datos de los trabajadores que no cumplen con el número mínimo. Para ello el truco es utilizar empresas que ya fueron dadas de baja, por lo cual es difícil comprobar si efectivamente laboraron ahí o no los solicitantes de pensión.

Sin embargo, para la mayoría de los empleados la desinformación, la burocracia y la corrupción los llevan a no tener las pensiones que les corresponden, sino 40 o 50 por ciento menores, y para ello tienen que enfrentar un viacrucis burocrático. Lo fundamental es que, una vez iniciado el trámite, algunas instituciones dan sólo 15 días hábiles para que los trabajadores impugnen la información base para aplicar el monto de la misma y esto prácticamente nadie lo sabe, como tampoco que se puede apelar a la conservación de derechos.




Fuente: La Jornada