El presidente de la cadena MVS, Joaquín Vargas, presentó una serie de mensajes de texto, correos electrónicos y conversaciones con altos funcionarios del gabinete presidencial que exhiben la presión de Los Pinos para echar a la periodista Carmen Aristegui, conductora del espacio de noticias matinal de dicha empresa.
“Te va a costar mucho la relación con ella, yo la corría, sé que no me estás preguntando”, le sugirió al empresario el entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano.
También Lozano le insistió en otra charla: “Joaquín debes dar una postura (sobre Aristegui) y luego nosotros la exhibimos como mentirosa”.
Vargas relató que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, suspendió una reunión programada con él en febrero del año pasado. Le condicionó que la cita se celebraría siempre y cuando Aristegui pidiera una disculpa por haber cuestionado al aire el presunto alcoholismo de Felipe Calderón.
La coordinadora de Comunicación Social de la presidencia, Alejandra Sota, le entregó a Vargas un texto de disculpa que Aristegui debía leer al aire y asumir como de su propia autoría. En dicha carta, la periodista estaba obligada a decir que Calderón no se había ausentado a ningún acto público y que después de charlar con personajes cercanos a él comprobó que era deportista y no abusaba del alcohol.
Vargas, quien después echó a Aristegui de MVS, justificó: “Actué convencido pero bajo presión”. Posteriormente, el empresario se disculpó: “Actué de forma precipitada”.
El dueño de MVS dio una rueda de prensa este miércoles como parte del conflicto entre la empresa y el gobierno federal ante el rechazo de concederle a la compañía la posibilidad de ofrecer servicios de banda ancha en materia de telecomunicaciones.
Carmen Aristegui posteriormente regresó a MVS, donde actualmente funge como responsable del noticiero matutino.
Fuente: Proceso, Atristegui Noticias