Lleva 28 meses resolver casos, afirma Ramón Montaño
Los más afectados, jóvenes de entre 18 y 35 años, señala el titular
Diariamente, 169 trabajadores en promedio presentan una demanda laboral en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) por despido injustificado, pago de salarios y prestaciones sociales o para exigir la restitución de su empleo, con lo que suman a la fecha 53 mil 800, aunque en diciembre se registra un “pico muy importante”, por la eliminación de fuentes de empleo de empresas dedicadas a la producción de artículos navideños.
El presidente del organismo, Ramón Montaño Cuadra, explicó que los más afectados son jóvenes de entre 18 y 35 años de edad, quienes laboraban principalmente en el sector de servicios y cuentan con educación básica o media superior inconclusa, por lo que “se trata de gente con menos recursos y a quienes un juicio largo les significa abandonar el caso y llegar a un arreglo muchas veces desventajoso”.
Los despidos tienen que ver con los procesos productivos. En la industria juguetera, por ejemplo, se reduce el personal en septiembre, al concluir la fabricación de juguetes programada, mientras en otras áreas de servicios se acentúa en diciembre, al concluir la época navideña, cuando se ha llegado a tener alrededor de 40 mil despidos, aunque no en todos se viola la ley laboral, señaló.
El funcionario explicó en entrevista que por ello se les apoya en los juicios que entablan contra las empresas y se impulsa la firma de convenios fuera de juicio en 53 mil 800 casos, cifra 2.7 por ciento superior a la del año pasado, con una recuperación de mil 486 millones de pesos en favor de los trabajadores, lo que significa 23.4 por ciento más respecto de 2010.
La segunda modalidad, con la que se garantiza el pago por medio de pagos en efectivo o cheques de caja o certificados, ha incrementado el número de juicios terminados este año en 10.9 por ciento, para ubicarse en 25 mil 343, aun cuando se mantiene un rezago de 75 mil expedientes, cuya resolución está en proceso.
Hoy día, destacó, “tenemos más casos nuevos que atender. Solamente tenemos tres expedientes con una antigüedad de 20 años y el resto son atendidos en un lapso de 28 meses, lo cual es un avance, pero el reto es reducir su resolución a un año, por lo que estamos luchando contra aquellos abogados que chicanean –alargan los juicios– para acumular salarios caídos, pero cuando concluyen, varios de los demandantes desistieron o murieron”.
Mencionó que los representantes de las empresas involucradas en los juicios acuden a los llamados de la junta para llegar a una conciliación o seguir un proceso legal. “Hasta ahora ninguna se ha negado, porque saben que les costaría más no responder, por lo que seguiremos por esta vía, pues la junta es el termómetro de la economía de la ciudad. Si le va bien, las demandas se reducen, si está mal, aumentan, y nos toca ver por los intereses de los trabajadores.”
Fuente: La Jornada