-Las criminalidades de gobernantes, delincuentes y empresarios(Álvaro Cepeda Neri)
Sigue subiendo la marea de la criminalidad, cuya gorgona (monstruo de la mitología griega) es el narcotráfico, con sus tribales ejércitos de sicarios, en plena y abierta rebelión contra la sociedad, las instituciones del Estado, la policía y los militares que sí cumplen con sus deberes para rescatar la perdida seguridad nacional. Los cárteles se han convertido en sangrienta realidad sobre los mexicanos, como escribió el novelista Albert Camus, igual que una peste “para desgracia y enseñanza de la humanidad” al haber despertado “a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa”. Esa medusa del narcotráfico es “un monstruo alado de garras afiladas, cuya espantosa cabeza tiene serpientes en lugar de cabellos, una lengua larga, unos dientes puntiagudos y, sobre todo, una mirada penetrante que, según la leyenda, convertía a los hombres en piedra” (Varios autores, Diccionario de la milotogía clásica, Alianza Editorial).
Los capos compran funcionarios, militares y policías e infunden miedo a los servidores públicos para hacerlos sus cómplices; secuestrar, exigir “impuestos”, incendiar edificios y sembrar toda clase de terror con sus matones, drogadictos –capaces de todas las barbaries– como la de colgar cuerpos, para mantener a la sociedad enlutada y sobreviviendo en la angustia de ser baleados a plena luz del día. Pero hay otra criminalidad: la de los gobernantes, quienes, además de ser socios en el reparto del botín por el comercio de las drogas, también hacen del poder estatal el poder de matar. A algunos les ha dado por cobrarse así sus venganzas. Son una nueva versión de Fuenteovejuna (obra teatral en tres actos escrita por Félix Lope de Vega, una de las más importantes de su carrera): “todos a una” en la feroz criminalidad. Con cerca de 60 mil homicidios (cifras oficiales), otros datos revelan que entre feminicidios, niños y bebés quemados vivos, estudiantes dentro de sus escuelas, padres y madres de familia, son más de 100 mil y la lista aumenta a cada minuto.
Entre esos homicidios (para no sumar los allanamientos a domicilios, las violaciones sexuales de soldados y marinos contra mujeres indefensas, etcétera), están los periodistas que en su labor han caído víctimas de esa triple criminalidad. Los ensayos de Luis María Díez-Picazo, en su obra La criminalidad de los gobernantes (Crítica, Grijalbo Mondadori), y en la revista Claves, edición 69: “Criminalidad gubernativa y acusación independiente”(enero-febrero de 1997), son textos vigentes sobre la barbarie de quienes hacen suya la divisa cavernícola de que el poder es el poder de matar. Y que, como gobierno, es decir, funcionarios o llamados burlonamente “servidores públicos”, está por encima de la legalidad. Existe la criminalidad de los narcotraficantes y de los empresarios quienes, cuando no recurren a los tribunales para tratar de silenciar a la prensa, agreden a los periodistas, asaltan sus oficinas y los intimidan para que no aparezca ni información ni críticas a su desempeño público con contratos para robar en Petróleos Mexicanos, por ejemplo, y recibir beneficios del sector público en perjuicio de los intereses nacionales.
Esa triple criminalidad se ha convertido en un azote sangriento: la de los gobernantes en la completa impunidad; la de los narcos en abierta rebelión; y la empresarial en México al embestir con su capitalismo salvaje con la protección oficial. Todos devastan a la nación al censurar la información en cualquier medio, al grado de querer imponer el absoluto silencio a sus actos de violencia. “La expresión [de la] criminalidad gubernativa es meramente convencional y sirve para designar cualesquiera hechos delictivos cometidos por los integrantes y agentes del poder Ejecutivo [agreguemos del Legislativo y Judicial]. Comprende, así, tanto los delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos: prevaricación, malversación, como aquellos que, sin estar específicamente vinculados con el ejercicio de sus funciones públicas poseen una connotación política: espionaje a la oposición, financiación ilegal de partidos políticos, etcétera”, escribió Díez-Picazo. Y le faltó la criminalidad de matar.
La cual está aumentando en todo el país. Contra esos tres frentes es que la población sufre toda clase de delitos a buen recaudo de la impunidad. Entre ellos los periodistas en todas sus facetas que no tienen limados sus filos para la crítica. Los gobernantes se parecen a los delincuentes y éstos a los empresarios. Así los tres bandos, como pandillas al estilo de los nazifascistas, tienen bajo su terror sangriento a los mexicanos que no saben cuándo va a terminar esta noche sangrienta que es una peste donde las ratas del narcotráfico han hecho realidad la criminalidad contra la nación.
-Los posibles escenarios(Jorge Luis Sierra)
Es preocupante observar los diversos escenarios para México que, de suceder, podrían poner en riesgo su estabilidad y viabilidad.
Uno de éstos, de corte catastrófico, imaginado por actores en los ámbitos de la seguridad dentro y fuera del país, afectaría el resultado de la elección y situaría al país al borde de una crisis peor a la que se experimentó en 1994 con el alzamiento armado en Chiapas y los asesinatos de Luis Donaldo Colosio, candidato a la Presidencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el de José Francisco Ruiz Massieu, entonces diputado electo y futuro coordinador de la Cámara de Diputados.
Este escenario indica que las vulnerabilidades del gobierno actual podrían ser el terreno propicio para que grupos de poder intenten reproducir las experiencias de 1994. En México no faltan grupos de esta clase que se sienten agraviados por la política gubernamental contra el tráfico de drogas del presidente Felipe Calderón.
Una de las acciones potenciales más terribles que hay que tomar en cuenta que dichos grupos intenten asesinar a uno de los candidatos a la Presidencia. Al igual que en 1994, la muerte de un candidato sembraría la confusión entre la opinión pública y arrojaría la sombra de sospecha sobre el poder Ejecutivo, con el consiguiente daño al Partido Acción Nacional (PAN) y sus posibilidades de continuar en el poder.
Para llevar a cabo esa operación, los grupos de poder requerirían de la capacidad para realizar una operación de guerra sicológica a gran escala, lo que sólo sería posible si contaran con aliados dentro de las estructuras políticas y de seguridad del gobierno.
Aunque el país no ha estado exento del asesinato reciente de candidatos a puestos de elección popular, un ataque a los aspirantes presidenciales lo situaría en una de las crisis políticas, económicas y sociales más severas de su historia reciente.
Varias debilidades de la política del gobierno actual podrían facilitar que cualquiera de esos escenarios pueda ocurrir: la pretensión casi enferma de algunos grupos de poder en el PAN para impedir a toda costa (con todo lo que eso implique) que Andrés Manuel López Obrador gane la elección y conquiste la Presidencia de la República. En este ambiente de incertidumbre, nada impediría que la franja decisiva del voto volátil rechace la continuidad del PAN en el poder, la posibilidad del regreso del PRI y se incline hacia el Partido de la Revolución Democrática.
Los excesos y abusos de las fuerzas gubernamentales en el conflicto armado contra los grupos de la delincuencia organizada, que incluirían la probable ejecución extrajudicial y desaparición forzada de narcotraficantes, la multiplicación de víctimas no relacionadas con el conflicto, son a final de cuentas una debilidad importante porque disminuyen el apoyo popular.
En este espectro de vulnerabilidades también se encuentra la proliferación de grupos paramilitares y de seguridad privada que están librando su propia lucha armada contra bandas criminales rivales. Aún se desconocen los contactos de estos grupos con los cuerpos de seguridad, pero la posibilidad de que existan y sigan activos no debe de descartarse.
Los cambios en el aparato de seguridad han dejado al país sin una capacidad adecuada de contrainteligencia, lo que podría afectar a los escudos del gobierno contra la infiltración del narcotráfico y otras organizaciones criminales y abrir una gran ventana de vulnerabilidad.
La renovación del equipo de las Fuerzas Armadas no ocurre al mismo ritmo de las exigencias de movilización que ha tenido en esta administración. Los militares siguen encabezando el combate al narcotráfico en contra del marco jurídico vigente y sin una inversión suficiente en equipo, armas, logística y efectivos para una lucha que se libra prácticamente en todo el territorio nacional.
La política gubernamental contra la delincuencia organizada se basa casi exclusivamente en la aplicación de la fuerza y ha dejado de lado otros componentes sociales, políticos y económicos que podrían disminuir los espacios de dominio criminal, acrecentar el apoyo de la población y crear las bases para una redefinición de las políticas de seguridad.
Estas vulnerabilidades han sido analizadas por observadores extranjeros que también han esbozado escenarios pesimistas. Uno de éstos es la hipótesis del México fallido, como una situación grave de ingobernabilidad que se materializa como la peor consecuencia para un gobierno incapaz de garantizar la seguridad de la población, confrontar a la delincuencia organizada, mantener la integridad territorial e impedir el desbordamiento de la influencia criminal sobre las instituciones. Para dichos analistas varias porciones del país ya son pequeños Estados fallidos.
Entre los escenarios que han sido pensados por personajes de seguridad de Estados Unidos aparece la posibilidad de que sus Fuerzas Armadas invadan al país para derrocar a un grupo de narcotraficantes que habría tomado el poder con ayuda de una fracción desertora del Ejército.
Otros consideran el escenario de bandas criminales que se comportan más como una guerrilla que como grupos de la delincuencia organizada. Algunos ven el problema como una evidencia de que los grupos criminales intentan construir su propia capacidad insurgente con el apoyo de sectores de la población que no ven otras alternativas de sobrevivencia que no sean las de unirse a la delincuencia organizada.
Aún es a tiempo de reducir drásticamente las posibilidades de que esas catástrofes ocurran. Pero eso no sería posible si al mismo tiempo no se revisan y corrigen las políticas que no han hecho más que profundizar la debilidad gubernamental y abonar el terreno para los peores escenarios.
-El cerillo y la autocrítica(Guillermo Fabela Quiñones)
Si los comicios en Michoacán terminaran en un conflicto postelectoral, los federales de 2012 estarían en grave riesgo. Es pertinente preguntarse a quién le conviene que la vida política nacional se enturbie a tal grado que no hubiera condiciones para efectuar las elecciones por la Presidencia de la República. No al pueblo, desde luego, el cual tiene en las urnas la única oportunidad de hacer valer su voto, y gracias a éste influir en el rumbo del país. Es la extrema derecha en el poder la única interesada en crear tensiones que le permitan mantenerse al frente de las instituciones, porque sólo así estará en posibilidad de lograrlo.
Por eso es lamentable que la izquierda haya contribuido de manera tan cínica al entronizamiento de la derecha, pues con su comportamiento errático y corrupto dio paso a la situación prevaleciente, cuando estaba a un paso de acceder al poder ante la incapacidad del Partido Acción Nacional (PAN) y el justificado desgaste del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En los comicios de Michoacán, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) recibió el pago a su deslealtad al pueblo, sin que el camino a seguir sea el más conveniente ni mucho menos. Aun con el triunfo del PRI, la democracia sufre un duro tropiezo que se agrava por el avance electoral del PAN, independientemente del “haiga sido como haiga sido” de tal adelanto en las urnas.
Es hora de una seria autocrítica de la izquierda para tomar las medidas pertinentes que permitan superar esta lamentable realidad. Unos por corruptos, otros por medrosos y conservadores, otros más por cínicos y envidiosos, el caso es que se meten zancadillas todos y a una voz se lanzan contra quien puede sacar a la izquierda de su postración y decadencia, Andrés Manuel López Obrador. En vez de cerrar filas en torno a él, se le quiere derrotar cuanto antes a fin de facilitar las cosas a la derecha. Algunos hacen esta labor de zapa conscientemente, otros de manera espontánea al dejarse llevar por la corriente, pero todos quienes están contra el tabasqueño, en las filas de la izquierda, lo quisieran ver totalmente retirado de la vida pública.
En nada se diferencian de los oligarcas que lo atacan sólo porque es un hombre congruente que no se presta a corruptelas. Reconocen que la situación del país está al borde del estallido social, pero son incapaces de ver las causas del fenómeno. En cambio, se lanzan furibundos contra el tabasqueño porque podría encender el cerillo que iniciaría el incendio. Cuando lo que hace falta es alguien como él que corrija las causas de una realidad que nos está aniquilando. Que lo haría lo patentiza su trayectoria, como su proyecto de nación que conviene difundir con más amplitud.
No entienden los oligarcas y sus corifeos de la izquierda que no actuar a tiempo con un firme proyecto reivindicador, significa que se estaría condenando a la nación a sobrevivir en un clima de ingobernabilidad cada vez más violento. Son capaces de apoyar a Enrique Peña Nieto, a sabiendas de que los riesgos habrían de incrementarse, porque sólo llegaría a profundizar aún más las injusticias y la falta de democracia en México. Eso no les importa, porque sólo piensan en sus intereses, no en que él sí encendería el cerillo que incendiaría a la nación, tal como lo ha hecho Felipe Calderón con su malhadado “gobierno”.
El PRD fue sacado del gobierno de Michoacán, lo cual es muy doloroso para ese pueblo, como lo habrá de constatar pronto. Esto es una consecuencia directa de las mezquindades de sus dirigentes. En primer lugar de Cuauhtémoc Cárdenas, quien no admite que López Obrador es el verdadero líder moral de una izquierda congruente y patriótica. Si no lo entienden ahora, con el fin de modificar su actitud y ver las cosas con madurez y visión de largo plazo, para julio de 2012 la debacle sería total, y dejaría el campo libre a la extrema derecha para que imponga sus condiciones a un pueblo inerme y carente de líderes. Todo porque los dirigentes, al igual que los barones del dinero, sólo piensan en sus intereses.
Aún es tiempo de reflexionar y adoptar las medidas correctivas pertinentes. Si llegara el PRI nuevamente a Los Pinos, con Peña Nieto a la cabeza, su permanencia en el gobierno federal podría ser muy breve, debido a la situación dantesca de un país en completa bancarrota y sumido en una violencia incontrolable que sólo podría enfrentarse con más violencia, como lo hace Calderón. La oligarquía debe darse cuenta de que el cerillo está en las manos del grupo en el poder que ha sido el causante de la situación actual, y que la izquierda sería el apaga fuegos que hace falta en este momento. De otro modo se abrirían las puertas al caos, a una dictadura por demás inviable en el mediano plazo, lo que sucedería en el corto plazo con la permanencia del PAN en el poder.
-Muertos de Calderón(Edgar González Ruiz)
Francisco Blake Mora y Felipe de Jesús Zamora, secretario y subsecretario de Gobernación del gobierno espurio, vienen a sumarse a la larga lista de muertos que ha dejado este sexenio, sea por la supuesta guerra contra el narco, o por misteriosos accidentes dentro de la clase política. Es obligado recordar que en noviembre de 2008, la aeronave que transportaba al entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, se desplomó en pleno Distrito Federal; el joven empresario había ocupado un lugar especial en el volátil afecto del ilegítimo, hasta poco tiempo antes.
Exactamente lo mismo le ocurrió a Blake Mora el pasado 11 de noviembre, cuando se dirigía en helicóptero a la ciudad de Cuernavaca. Felipe Calderón y otros funcionarios se apresuraron a señalar que el percance fue culpa de la “nubosidad”, convertida providencialmente en un obstáculo insuperable para la navegación aérea.
Retórica oficialista
Como en otras ocasiones, esta vez Calderón trató de hacerse propaganda a costa de la tragedia ajena mediante con retórica exagerada hasta lo ridículo. Al rendir homenaje a los extintos exfuncionarios, el presidente espurio los llamó “servidores públicos ejemplares, que dieron siempre lo mejor para México y para los mexicanos”.
Dramáticamente, se refirió al “doloroso deceso ocurrió en la plenitud de su vida, cuando contribuían con su talento, su experiencia, su energía al progreso y al bienestar de la nación”. Con frases grandilocuentes se refirió a Blake Mora como “uno de mis más cercanos colaboradores y amigo entrañable. Con su inesperada partida nuestro país pierde a un gran ser humano, a un servidor público ejemplar y a un político excepcional […] Que fue el buen ejemplo de su generación y de su tiempo (sic), y cuya acción estuvo siempre guiada por la vocación de servicio a México”.
Más retórica hueca o mentirosa: “En el servicio público brilló con luz propia […]. Lo invité a integrarse a mi gabinete como secretario de Gobernación, cargo que desempeñó siempre con absoluta entrega, con rectitud y con lealtad a toda prueba. Desde esa alta responsabilidad sirvió con pasión, dedicación y con alegría a la patria hasta el último instante de su vida […] Fue un funcionario admirable…” (sic).
También aseguró con cursilería: “Con Blake no sólo tuve la satisfacción de compartir experiencias de trabajo, sino, también, principios, valores, ideales y sueños […]. El gran propósito que nos movía era la construcción de una nación cada vez más justa, ordenada y generosa…”.
Sin dilación, la jauría mediática al servicio de Calderón hizo un elogio de los pretendidos méritos y virtudes de Blake Mora, que en realidad consistieron esencialmente en haber detentado una parcela del poder dentro de un gobierno de origen fraudulento.
Beneficiaria del gobierno calderonista, la jerarquía católica también se rasgó las vestiduras por el exsecretario de Gobernación y compañía, ocasión que aprovechó el obispo auxiliar Antonio Ortega Franco, en la misa dominical oficiada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, para hacer la apología del gobierno actual, pues según él en el medio político “…hay personas responsables que verdaderamente ven por la marcha adecuada de nuestro país” (El Universal, 14 de noviembre de 2011).
Secretario gris
Escarmentado quizá por la suerte de sus predecesores, Blake Mora lucía bastante gris: más sumiso al poder del inquilino de Los Pinos, que deseoso de alimentar su propio protagonismo, navegando entre la proximidad de las elecciones presidenciales y el empeño de Calderón por permanecer en el poder.
José Francisco Blake Mora nació en Tijuana el 22 de mayo de 1966. Estudió derecho en la Universidad Autónoma de Baja California. Panista, fue diputado federal, secretario general de Gobierno de Baja California de 2007 a 2009, y en 2010 reemplazó al también panista Fernando Gómez Mont en la Secretaría de Gobernación (Segob).
Murió el pasado 11 de noviembre, cuando el helicóptero en el que viajaba se estrelló en el municipio de Chalco, Estado de México. Con él murieron otros funcionarios del gobierno usurpador: el subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Segob, Felipe de Jesús Zamora Castro; el director de Comunicación Social de la Segob, José Alfredo García Medina; Diana Miriam Hayton, secretaria técnica de la oficina de Blake Mora; el mayor René de León Sapién; el teniente coronel Felipe Bacio Cortés (piloto); el teniente Pedro Ramón Escobar Becerra (copiloto); y el sargento segundo Jorge Luis Juárez Gómez (mecánico).
Zamora: enemigo de las libertades
Panista y católico, Zamora Castro (quien murió a los 41 años) se destacó en la lucha contra el Estado laico y los derechos de las mujeres. Como otros funcionarios derechistas, estudió en la Escuela Libre de Derecho; perteneció a la Comisión Nacional de Elecciones del Partido Acción Nacional, donde se relacionó con Blake Mora, quien al llegar a la Segob le ofreció una subsecretaría. Defensor de la sangrienta estrategia “antinarco” de Calderón, que tantos muertos ha costado al país, se decía “defensor de la vida”, consigna con la que el clero y los panistas aluden a la penalización del aborto. En ese sentido se refirió a él Calderón el 12 de noviembre en la correspondiente ceremonia luctuosa, como “tenaz defensor del derecho a la vida…”.
En 2007, Zamora promovió varios amparos ante juzgados del Distrito Federal, a nombre de “niños no nacidos que serían afectados por la despenalización del aborto impulsada por el gobierno de Marcelo Ebrard”. Apenas hace unos meses, presionó a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que avalaran en Baja California el encarcelamiento de las mujeres que abortan, sanción que es un proyecto prioritario para la derecha católica.
En septiembre pasado, entregó una carta a esos ministros, donde defendía la penalización del aborto, porque el “sujeto de derechos” (La Jornada, 29 de septiembre de 2011); con hipocresía, aseguraba que no trataba de presionar a la Suprema Corte. Además, pagó un desplegado con las mismas ideas en un medio de circulación nacional; según él, esa publicación no fue costeada con recursos públicos, sino con su dinero “y el de otros particulares.
-De la Cocoa al Peje(Jorge Melendez Preciado)
La batalla en Michoacán resultó como se esperaba: cerrada a tres partes, lo que impedirá tener la ventaja a una sola fuerza: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo el 30 por ciento; el Partido Acción Nacional (PAN), 28 por ciento, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), 25. Pero lo grotesco fue el día de los comicios: Fausto Vallejo Figueroa, Luisa María Calderón la Cocoa, y Silvano Aureoles salieron a proclamarse ganadores (sin tener cifras oficiales a la mano). La clase política, lejos de avanzar, involuciona.
La organización ciudadana plural y no partidista Alianza Cívica, de acuerdo con el académico Sergio Aguayo Quezada, analizó la forma de coacción al voto en dichas elecciones, y la muestra es vergonzosa. En poco más de una década quienes aseguran que su voto fue comprado o que le ofrecieron algo para apoyar a determinado candidato, es del 7 al 20 por ciento; es decir, se triplicó. Por lo tanto, no sólo la seducción televisiva es importante para ganar: también se requieren ejércitos bien entrenados para llevar por las buenas o las malas a los ciudadanos a las urnas.
Como era previsible, Vallejo llama a la reconciliación y a aceptar los resultados. Mientras que la Cocoa y Aureoles insisten en que todo fue un cochinero y los malosos indujeron los resultados.
¿A qué se debió un cambio tan inesperado en tan poco tiempo? Ambos, el PAN y el PRD fueron de la euforia total a ni siquiera la duda razonada sino el rechazo abierto. En horas lo que se consideraba una gran elección y el apoyo popular, se tornó en un acto donde los mafiosos fueron quienes manejaron todos los hilos.
Y si bien el triunfo a la gubernatura fue del sexagenario Vallejo (a quien dejó solo Enrique Peña Nieto por aquello de que no tenía segura la victoria el tres veces presidente municipal de Morelia), en el caso de los diputados locales la conformación fue así: 11 para el PRI, ocho a favor del PRD y cinco en la bolsa del PAN. Es decir, no hay nada que muestre, a las claras, algo sucio e irrazonable.
¿Pedirán los derrotados que también se anulen las votaciones de los legisladores y las de los presidentes municipales? Lo dudamos. Generalmente las cabezas piensan en su interés y no en lo ocurrido para el conjunto.
Hay un caso singular a tomar en cuenta. En el municipio de La Piedad, donde se asesinó al edil Ricardo Guzmán Romero y se publicó un desplegado en contra del PAN, el triunfo rotundo y contundente fue de éste: 53 por ciento de la votación, mientras el PRI sólo logró el 32 por ciento y el PRD tuvo un ridículo 10 por ciento.
Vemos, nítidamente, que no hubo temor a decir mataron a nuestro presidente y estamos por la continuidad. Por ello hizo bien el candidato panista Hugo Anaya en afirmar que no tiene miedo y seguirá con los programas que había diseñado su antecesor.
Lo terrible fue que en las encuestas, especialmente las del diario Milenio (que daban cuatro puntos arriba a la Cocoa) resultaron un fiasco. Amén que el dispendio entre el PRI y el PAN fue excesivo. El PRD no pudo, ya que a Leonel Godoy Rangel le recortaron las partidas de la Federación, jugada que muestra lo sucio que será 2012: ahorcar a como dé lugar a los rivales del panismo.
Fausto Vallejo podría espetarle a Luisa María Calderón que ganó “haiga sido como haiga sido”, como dijo su hermano Felipe cuando se le inquirió acerca de su triunfo cuestionado ante Andrés Manuel López Obrador. Y ella ahora quisiera proclamar “voto por voto, casilla por casilla”. Pero sabe que la acusarían de pejista.
Y en el otro frente, la izquierda que fue dividida en Michoacán –en algunos lugares el Partido del Trabajo fue solo y, en otros grupos, progresistas se aliaron al PAN– ahora, por fortuna, irá unida en torno a López Obrador, que venció en las encuestas a Marcelo Ebrard.
De cinco preguntas, en las últimas tres el tabasqueño superó al jefe del gobierno capitalino. Y lo insólito es que éste dio un ejemplo de civilidad, valor y congruencia al aceptar sin chistar los resultados y llamar no únicamente a que no se fracture la izquierda sino a marchar unidos desde ahora hasta julio de 2012.
Eso es una buena noticia, ya que en los últimos meses pareciera que la lucha entre los grupos o tribus era imparable. Es más, en Michoacán en tanto Jesús Zambrano y Aureoles, que no silba buenas tonadas, quieren impugnar todo, el encargado del frente Diálogo para la Reconstrucción de México (aglutinador de las fuerzas de avanzada), Manuel Camacho Solís, llamó a dejar enconos y revisiones y lograr un programa que sea atractivo para la población.
Es cierto, cuatro son los asuntos importantes: seguridad, empleo, educación y salud, cuestiones fundamentales que van en retroceso en naciones europeas. En España el paro es escandaloso, los centros de atención a la salud están dejando de prestar servicios e incluso cerrando, y la educación y la cultura ya no reciben el financiamiento requerido.
Lo único que no es un problema en la llamada “madre patria” es la seguridad: la rendición de ETA (Euskadi Ta Askatasuna; País Vasco y Libertad) solucionó un problema ancestral.
Ebrard dijo que se quedará hasta el fin de 2012 en su actual cargo y hace bien. Puede impulsar tanto el apoyo de las clases medias y los empresarios al famoso Peje, igual que acercar a los sectores que estaban inconformes con los pocos avances sociales en el pasado sexenio capitalino: mujeres, homosexuales, parejas diferentes y un largo etcétera.
También puede atender el cambio en el Distrito Federal. Importante, ya que es el último bastión del perredismo en la república.
López Obrador, que ha llevado a cabo recorridos por todo el país, necesita un operador político para que acerque a quienes lo consideran un radical y falto de atención en problemas sociales más complejos, desde la ciencia y la cultura hasta las transformaciones en los medios de difusión.
Ambos políticos, de complementarse, pueden darle un serio dolor de cabeza a Peña Nieto, quien luego de lo ocurrido en Michoacán tendrá que poner su copete a remojar ya que su presencia no posibilita, mágicamente, que todo se resuelva.
Michoacán y la definición en el PRD cambian las expectativas de los comicios presidenciales. Ya no hay alfombra roja y viaje placentero de don Mandón. Y eso que en Los Pinos no abren todas sus cartas.
-BAJO RESERVA (Periodistas EL UNIVERSAL)
El arranque de Peña Nieto
SIN MILAGROS se quedarán la radio y la televisión. Nos aseguran que la Secretaría de Salud, a cargo de Salomón Chertorivski, tiene lista la reforma al Reglamento de Publicidad en contra de los llamados “productos milagro”, la cual prevé un incremento en las multas de más de 150% para las empresas promotoras de estos fraudes a la salud y la economía de los consumidores. La modificación dispondrá que los medios exijan a los anunciantes un permiso sanitario antes de la transmisión y da facultades al titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Míkel Arriola, para ordenar el retiro de los anuncios engañosos en 24 horas si no se cumple con este requisito. Se espera que las nuevas reglas entren en vigor a partir de enero, una vez que sean publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
EL CAMBIO de discurso en el PRD está acompañado de hechos. Nos aseguran que hoy, cuando la moda de la paz y el amor llegó al partido del sol azteca, al menos dos acciones demuestran la coherencia entre el dicho y el hecho. Primero, Jesús Zambrano, presidente nacional perredista, buscó una reunión a puerta cerrada con empresarios de la Concanaco, a quienes invitó a sumarse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Incluso nos cuentan que estuvo con ellos antes que los precandidatos presidenciales del PAN y PRI y dejó claro que los discursos de hace seis años, en los que los empresarios eran parte de la mafia que se apoderó del país, quedaron atrás. El segundo acto de pacifismo es que Zambrano, quien hubiese preferido que Marcelo Ebrard fuera el candidato del PRD a la Presidencia, ahora haga trabajo a favor de López Obrador. ¿La miel comienza a derramarse?
ESTE MEDIODÍA Enrique Peña Nieto acude a registrarse como aspirante a la candidatura presidencial del PRI. Nos dicen que para el acto formal de registro le han abierto el auditorio “Plutarco Elías Calles”, y que en la explanada del partido esperan la presencia de unos 10 mil seguidores ante quienes dirigirá un mensaje que virtualmente será de su despegue en su carrera por recuperar Los Pinos. Estará acompañado por su familia y el mensaje durará 20 minutos. La entrada y la salida, se pronostica, serán una demostración del alto puntaje con que cuenta en las encuestas.
EL GOBIERNO de Estados Unidos identificó un área que implica focos rojos para México en la lucha contra el crimen: los centros que reciben las denuncias anónimas en los diferentes estados del país. Nos comentan que agencias federales estadounidenses han encontrado en sus investigaciones incongruencias en la forma de vida de operadores y supervisores que reciben las llamadas en estos centros. Los bajos salarios que algunos de ellos tienen no coinciden con su forma de vida y mucho se teme que detrás de esas diferencias entre ingresos y egresos estén los cárteles de las drogas. ¿En México los gobiernos estatales y el federal ya estarán haciendo investigaciones de esas incongruencias?
LA ACTRIZ Evangelina Elizondo, junto con otros de sus colegas, acudió el pasado jueves a la nueva sede del Senado para apoyar una ley que otorgará seguridad social a los actores. Ahí vio al ex aspirante presidencial priísta, Manlio Fabio Beltrones, y comentó: “A este señor lo veo siempre en la tele, le voy a buscar un papel...”. En respuesta el líder de los senadores priístas respondió: “¿Sabe qué? Ahora ya estoy disponible, entonces usted me dice. Estoy disponible para cualquier papel”. Más de uno se preguntan cuál será el papel que don Manlio jugará en los próximos meses de contienda electoral que están por venir.
-GOBERNADORES BAJO AMENAZA(Ricardo Alemán)
- ¿Cuántos han tenido que sacar a sus familias, por razones de seguridad?
- Y si no pueden garantizar la seguridad familiar, menos la de la gente.
No es novedad que los recientes estudios de opinión —sobre el impacto que ha tenido en la actividad cotidiana de los mexicanos la violencia criminal—, revelen que los ciudadanos de a pie han perdido no sólo las calles y las carreteras, sino la noche y, en general, la vida nocturna. Todo, claro, por temor a perder la vida a manos del crimen.
En realidad, lo novedoso no es que los ciudadanos —del estrato social que se quiera—, no cuenten con los mínimos de seguridad y protección para sus vidas y sus bienes.
Ya no es noticia que por miedo a la violencia incontenible, a las recurrentes amenazas, los chantajes, el cobro de piso y el secuestro, se han ido del país profesionistas de los más variados ramos; además de medianos y grandes empresarios y no pocas familias completas de la llamada clase media, sobre todo de entidades del norte del país.
Tampoco es nuevo que alcaldes de todo México estén, literalmente, a merced de las bandas criminales; bandas que, incluso, participan en procesos electorales para quitar y poner a tal o cual aspirantes a un puesto de elección popular —como ocurrió recientemente en Michoacán—, y a quienes, en el extremo, financian en sus campañas.
No, lo cierto es que hoy la noticia en aquellos estados donde manda el crimen y el narcotráfico, es que los gobernadores están aterrados debido a las repetidas amenazas de las bandas criminales que, en casos extremos, han obligado a esos mandatarios a sacar del país a sus familiares. La novedad es que familias enteras de políticos y gobernantes —del partido político que se quiera—, están en franca fuga del país, por miedo a que los criminales los conviertan en blanco de sus amenazas, venganzas y chantajes.
Malova: gobierno en crisis.
Y el caso emblema es el del gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez —motejado como Malova, por su acrónimo—, quien apenas en días recientes reconoció que su familia —esposa e hijos, igual que las familias de no pocos de sus colaboradores—, debieron refugiarse fuera del país, como medida precautoria ante las amenazas que ha recibido el mandatario y su gobierno, por parte del crimen organizado.
La noticia la dio a conocer el propio Malova —el jueves último—, luego de una ola de asesinatos casi simultáneos que se produjo en los estados de Sinaloa y Jalisco —con un saldo de casi 50 muertos—, producto de la guerra entre los cárteles de El Chapo y Los Zetas.
Resulta que las bandas criminales viven uno de sus enfrentamientos más intensos, no sólo por los territorios en disputa, sino por las bajas que en ambos casos ha provocado la intensa participación del gobierno federal.
El gobernador Malova reveló que decidió sacar del estado —y del país—, a su familia, luego de que los sistemas de seguridad nacional detectaron que las bandas criminales han evolucionado en sus estrategias de lucha contra las instituciones del Estado, y avanzan hacia prácticas claras de terrorismo.
Es decir, que ante los repetidas detenciones de altos mandos de los cárteles de Sinaloa y Los Zetas, los criminales decidieron reaccionar con el secuestro y eventual crimen de familiares de los gobernadores.
López Valdez dijo que algunos criminales detenidos alertaron a su gobierno sobre un riesgo que no existía hasta ahora, ya que se detectó que los criminales iban por parientes de los funcionarios de su gobierno —y en especial por sus hijos—, para secuestrarlos.
Y es que una vez que parientes de algún servidor público estuviera en manos de los criminales, éstos reclamarían que a cambio de liberarlos y no quitarles la vida, el gobierno debía dejar en libertad a tal o cual criminal detenido.
Eso resulta intolerable, dijo Malova. Y por eso decidió sacar del país a su familia, mientras que otros de sus colaboradores hicieron lo mismo. Lo curioso, sin embargo, es que si los políticos y gobernantes no pueden garantizar la seguridad de sus familias, menos garantizarán la seguridad de sus gobernados; de los mexicanos de a pie, que no tienen más remedio que seguir su vida en su lugar de residencia.
Jalisco, la otra realidad.
Pero si bien el caso del gobernador Malova sorprendió a propios y extraños, llamó la atención, casi al mismo tiempo el gobierno de Jalisco fue sometido a una severa sesión de realidad. ¿Por qué? Porque luego de una aparente tranquilidad, y luego de los exitosos Juegos Panamericanos, reaparecieron las guerras criminales en las calles de Guadalajara. En donde aparecieron 26 muertos. ¿Qué está pasando?
Que la guerra entre los cárteles de El Chapo y Los Zetas se extiende al estado de Jalisco, en donde el procurador estatal, Tomás Coronado Olmos, reveló que —en efecto—, “existen amenazas contra funcionarios del gobierno estatal”, pero se negó a revelar más detalles.
Aún así, dijo que “cada quien tendrá que autocuidarse bajo su responsabilidad”. ¿Qué quiere decir lo anterior?
Que el gobierno de Emilio González Márquez tampoco es capaz de garantizar la seguridad de sus gobernados, su vida y sus propiedades: Por eso, el responsable de procurar justicia y seguridad, el señor Tomás Coronado Olmos, advirtió a los funcionarios del estado de Jalisco, y a los ciudadanos, que deberán autocuidarse.
Y una declaración como esa confirma lo que todos han cuestionado; que los gobiernos estatales no sólo no han sido capaces de contener a las bandas criminales, sino de defender a sus gobernador y, en el extremo, a sus propios servidores públicos.
Y si el gobierno llama a la “autodefensa”, entonces asistimos al reconocimiento público de que los mandatarios y los gobiernos estatales son mandatarios y gobiernos fallidos.
El miedo se generaliza.
Acaso por eso, el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval, llamó al gobierno federal para que —igual que en otras entidades—, envíe a Jalisco y a Guadalajara fuerzas federales; como el Ejército, La Marina y/o la Policía Federal.
Resulta llamativo el grito de auxilio del cardenal de Guadalajara, sobre todo si se toma en cuenta que es uno de los promotores del gobernador Emilio González Márquez. Hoy el cardenal Juan Sandoval reconoce que su protegido no puede con el paquete.
Por lo pronto, crecen las versiones de que el gobernador de Jalisco habría recurrido a sacar del estado y/o del país a su familia.
La razón, la misma que argumentó el mandatario sinaloense; por razones de seguridad.
Y también de acuerdo con versiones periodísticas, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, también habría recurrido a poner a distancia a su familia.
¿Cuántos gobernadores más están bajo amenaza?
Al tiempo.
-TEMPLO MAYOR (F. Bartolomé)
EL REGISTRO del mexiquense Enrique Peña como precandidato del PRI a la Presidencia, que está programado para hoy, provocó una fuerte movilización desde el viernes en Toluca.
CUENTAN algunos tricolores que en la oficina del dirigente estatal del tricolor, Raúl Domínguez Rex, estuvieron llamándoles por teléfono a más de 600 consejeros del partido para invitarlos a la ceremonia.
EN TANTO, los 45 diputados federales priistas por el Estado de México, entre quienes se cuenta al coordinador de la bancada, Francisco Rojas, y al presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet, reservaron cuartos en un hotel cercano a la sede del tricolor para llegar al acto todos juntos y temprano.
Y DICEN que otro de los más ansiosos por estar ahí a primera hora es el gobernador Eruviel Ávila. ¡Faltaba más!
ESO SIN contar al montón de "espontáneos" que se espera lleguen en camiones desde tierras mexiquenses para apoyar a su gallo.
NI DUDA cabe de en dónde está el músculo del peñismo.
EN VARIOS círculos del gobierno federal afirman que la forma en la que actuaron el embajador en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, y el cónsul en Nueva York, Carlos M. Sada, durante la reciente visita a Estados Unidos de Enrique Peña provocó bastante confusión.
LA COSA es que no saben si aplaudirles o darles un jalón de orejas por la buena disposición y la atención que le dieron al virtual candidato presidencial del PRI.
Y ES QUE, a pesar de que su deber como servidores públicos es atender por igual a todos los mexicanos, hay quienes piensan que fueron muuucho más allá de lo que el protocolo recomienda.
¿SERÁ cierto que los diplomáticos, además de promover a México, aprovecharon para autopromoverse ante el mexiquense? Es pregunta diplomática, aunque no lo parezca.
VAYA susto se llevaron quienes subieron a un avión de Aeroméxico Connect que salió de Durango al Distrito Federal el sábado de la semana pasada, en el que viajaba el precandidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
RELATAN algunos de los pasajeros que, cuando la aeronave se dirigía hacia la pista para despegar, una mujer que estaba sentada en el área de clase ejecutiva se levantó de su asiento, tocó la puerta de la cabina y comentó algo con la tripulación.
ACTO seguido, el piloto informó a los atónitos pasajeros, a través del altavoz, que una pasajera había decidido no viajar y que por ello regresaban a la terminal para dejarla bajar.
PERO AHÍ no paró la cosa, pues dicen que en cuanto las puertas del avión se abrieron lo abordaron soldados que invitaron a la gente a bajarse con todo y cosas para revisar la aeronave.
TOTAL, dos horas de retraso para que pudieran volver a subirse y retomar el viaje.
DEL ASUNTO saltan al menos dos dudas: quién era la misteriosa pasajera y por qué el piloto accedió a regresarla a costa del tiempo y el susto de los demás pasajeros.
¡QUÉ cosas más raras pasan en México!
EN EL PRI de Michoacán andan entre sentidos y preocupados.
A DIFERENCIA de lo que ha sido su costumbre en todo el sexenio, Felipe Calderón no ha llamado al candidato ganador de la elección para gobernador, Fausto Vallejo, para felicitarlo por su triunfo.
PERO seguro que esa omisión no tiene que ver con asuntos familiares o partidistas, como lo afirman algunos priistas.
NADA MÁS ha de ser que el Presidente anda muy ocupado, ¿verdad?
-FRENTES POLÍTICOS
I.El ritual priista volverá a cumplirse. Los sectores del tricolor bendecirán al ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, como candidato a la Presidencia de la República y juran que, a diferencia de otras ocasiones, van unidos. Que las lecciones de 2000 y 2006 fueron aprendidas. El dilema está en que, ya precandidato, no podrá disponer de los tiempos del Estado en radio y televisión para promoverse desde el 18 de diciembre y hasta el 15 febrero. El recorrido será largo, pero hoy habrá fiesta.
II.El resbalón. Josefina Vázquez Mota no quiere trabajar con la burocracia de su propio partido ni con improvisados. Vamos, que en su intención por alcanzar la candidatura panista a la Presidencia, la ex secretaria de Educación se sumó al coro del Revolucionario Institucional: ella también ve al actual gabinete calderonista como un club de amigos. Lo que no se entendió es si alguien le recomendó a Josefina desmarcarse del gobierno de Felipe Calderón, como simple estrategia de campaña, o si todo fue parte de otra confusión con daños colaterales.
III.Como era de suponerse, los grupos criminales tienen sin cuidado al gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez. Ahora dijo que no se siente atemorizado ni aludido ante los narcomensajes en su contra aparecidos el pasado jueves junto a 26 personas asesinadas en Jalisco. Malova manifestó que el hecho no cambia en nada su intención de cumplir con sus responsabilidades a los sinaloenses. Eso lo dijo en Mazatlán donde, junto con el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, inauguró una pista de atletismo. Gran cosa.
IV.Palabra de Malova. “¿Cuántas narcomantas no han puesto?, creo que quien se enganche con las narcomantas le da atención a los delincuentes, yo no le pongo atención a los delincuentes. No me siento atemorizado, no me siento aludido y eso no varía para que cumpla con mis responsabilidades a los sinaloenses”. Sí, Mario López Valdez es de Ripley. Lo bueno es que no se engancha. Por eso sus hijos viven fuera del país. Los que sí están bien enganchados son los sinaloenses de a pie. A ellos nadie los cuida y lejos están de la posibilidad gubernamental de huir del país, sólo por si acaso.
V.En busca de reflectores. Ahora que Juan Manuel Márquez subió al ring al PRI con su logotipo en el pantaloncillo, durante la pelea con el filipino Manny Pacquiao, la grey tricolor anda muy animada. Por ejemplo, José Murat, el ex gobernador oaxaqueño, quien se dejó ver ayer en la pelea entre Saúl Canelo Álvarez y el puertorriqueño Kermit Cintrón. Lo hizo ni más ni menos que en ringside, flanqueado del Golden Boy, Óscar de la Hoya y José Sulaimán, el presidente de la CMB.
VI.Otra faceta del fuero: la morosidad. Marco Quezada, alcalde de Chihuahua, dio a conocer una lista de deudores históricos del impuesto predial, entre los que destacan los nombres de dos diputados locales: Rubén Aguilar (PT) y Germán Ávila Hernández (PAN), quienes en conjunto adeudan más de 12 millones de pesos. Y ahora les advierten que nadie tendrá impunidad a la hora de pagar los impuestos. Amenazan con embargarles lujosas propiedades. Aguilar reviró: es una calumnia, dijo. Tachó a los funcionarios municipales de ineptos. Pero no paga.