En Cancún, como en todo México, el descontento por los altos costos y los malos cobros hicieron que se organizara un levantamiento de firmas para que la Cámara de Diputados las tarifas de la Comisión Federal de Electricidad. Por otro lado, autoridades de esa dependencia señalan que cada mes se pierde cerca de un millón de pesos por energía no cobrada, la principal causa: los “diablitos”
La historia de desavenencias entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la ciudadanía siempre ha sido la misma. Los prestadores del servicio aducen que la luz nunca falta y que el robo de energía deja en Cancún una pérdida de un millón de pesos al mes; por su parte, los usuarios recriminan tarifas altas y, en algunos casos, extorsión de empleados.
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) ha realizado un levantamiento de firmas y sumaron un total de 400 mil en Quintana Roo, y en todo el país un millón 500 mil, las cuales fueron entregadas a la Cámara de Diputados para exigir que las tarifas sean revisadas.
El líder de la CROC en Benito Juárez, Mario Machuca Sánchez, señala que la propuesta de las firmas nace como respuesta a los cobros excesivos que se suman a los gasolinazos y otros impuestos que, día a día, afectan como siempre a los que menos tienen.
En la otra cara de la moneda, el superintendente de la zona de Distribución Cancún de la CFE, Gerardo Castañeda Adame, afirma que a pesar de las demandas ciudadanas de reducir las tarifas eléctricas, la morosidad, al menos en Cancún, no representa ningún problema.
“A pesar de lo que comentan, nuestra cartera vencida, nuestro rezago, no es muy alto. Estamos entre un tres y cinco por ciento en promedio al año. Hay meses en que se incrementa al cinco por ciento. Pero sí, realmente consideramos buena la cultura de pago que se tiene”, reconoce. Y aprovecha para informar que la CFE padece el robo de energía a través de mecanismos conocidos como “diablitos”. Estos aparatos hacen que la facturación sea menor a la que realmente correspondería por el uso; esto le cuesta a la CFE entre 800 mil y un millón de pesos al mes. “De ahí lo podemos dividir en dos rubros muy grandes: los que sí son el robo de energía (en asentamientos irregulares), quienes no cuentan con contrato, y gente que tiene contrato pero que hace uso indebido de la energía eléctrica”.
El líder de la CROC en Benito Juárez, Machuca Sánchez, explica que las firmas recaudadas se entregaron al diputado priísta Cesar Augusto Santiago, quien junto con diputados del PRD y del PAN, pretende presentar la iniciativa para la creación de una comisión nacional reguladora de las tarifas eléctricas.
Sin embargo, está propuesta tiene sus detractores: el también diputado priísta Guillermo Ruiz de Teresa lidera una campaña contra la creación de la comisión reguladora, aduciendo que es producto de una posición radical de Cesar Augusto, la cual afectará el interés del país.
Ruiz de Teresa, vinculado con el priísta sinaloense Francisco Labastida – quien preside la Comisión de Energía del Senado –, ha insistido en la Cámara de Diputados una y otra vez que un órgano regulador es inviable. De hecho, el panista Felipe de Jesús Cantú, presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro, se ha sumado a los esfuerzos por detener la iniciativa de Santiago, pues evitó que se votara en la comisión con el argumento de que entre la población no existe descontento por las tarifas que cobra la CFE.
Para probar lo ríspida que se ha vuelto la relación con la paraestatal, diputados de PRI, PRD y PT propusieron realizar esta consulta.
Tarifas injustas, culpa de Hacienda.
El ánimo de la CROC, señala Machuca Sánchez, es recuperar la CFE para los mexicanos, pues desde su punto de vista debería ser una paraestatal al servicio de los ciudadanos y, hasta hoy, se le ha tratado como una compañía. “Es una empresa que se dice de clase mundial cuando debería ser al servicio del Estado”, comenta.
De acuerdo al líder de los trabajadores en el municipio de Benito Juárez, es necesario que se le quite la potestad a la Secretaria de Hacienda para definir las tarifas eléctricas, pues utiliza tablas que se hicieron hace más de 30 años, en las que supuestamente toman en cuenta térmicamente cómo es cada entidad federativa.
“En la actualidad, si hablamos de cambio climático, es porque las temperaturas han cambiado, no se pueden utilizar registros de hace tres décadas”, sostuvo. “El criterio que utiliza la Secretaria de Hacienda para fijar las tarifas no es basándose en las necesidades del pueblo, sino en un criterio de recaudación, es decir, cuando hace falta más dinero se exprime el bolsillo del trabajador con el pretexto de que te quitan el subsidio”.
La creación de una comisión reguladora de las tarifas eléctricas tendría como objeto que las mismas fueran replanteadas, supervisadas y modificadas año con año de ser necesario, pues como explica Mario Manchuca, las voces de miles de personas en el país tienen que ser escuchadas, “las protestas son para que los diputados vean que existe una molestia, para que vean que hay que reforzarlas, y que se legisle para que esa comisión exista”, apunta. Pero aclara que la CROC no alienta el no pagar el servicio, sólo pagar lo justo. “Han surgido otras organizaciones que proponen el no pago a la luz, nosotros no compartimos esa idea. Si consumes algo y tienes el beneficio del servicio hay que pagarlo, pero la tarifa se debe revisar”, señala.
El superintendente de la Zona de distribución Cancún de la CFE detalla que en la localidad, de acuerdo al promedio de temperatura, existe la tarifa denominada 1C, esto quiere decir que durante los meses de mayor insolación (de abril a septiembre) hay subsidiados 600 kilowatts/hora (kw/h) por bimestre y, en periodo fuera de verano, que es de octubre a marzo, son 300 kw/h subsidiados por bimestre.
El ingeniero apunta que no sabe con qué se están comparando las tarifas de luz, pues la Secretaría de Hacienda se basa en la temperatura de cada zona. “Los precios son de acuerdo al clima del estado, en el caso de Quintana Roo, sí varía bastante fuera de verano”.
Ante la imposibilidad de la CFE por cambiar las cuotas, ya que son designadas por Hacienda, el exhorto que Castañeda Adame hace es acerca de un uso racional y eficiente de la energía eléctrica. Explica que fuera de verano el periodo de insolación en el día disminuye, así como las temperaturas en la noche son más benévolas, lo cual, debe reducir el uso de los aires acondicionados.
Inspecciones o extorsiones. Este semanario obtuvo una grabación en el momento en que trabajadores de CFE intentaban cobrar 3 mil pesos a un vecino para no cortarle la luz, luego de que supuestamente habían encontrado un diablito en el medidor de luz.
Fue en la supermanzana 50 donde hace unas semanas, una cuadrilla pasó de casa en casa exigiendo una cuota aduciendo que había irregularidades en – cosa rara – todas las viviendas de una misma calle. De no contar con el dinero, los “trabajadores” procederían a cortar el servicio y aplicar una multa.
– ¿Cuánto traes? –, pregunta el presunto “trabajador” de la CFE.
– 500 pesos.
– No, tenías esa madre instalada desde hace años.
– ¿Quién lo habrá instalado?
– No sé, si tú no lo sabes, yo menos, se ve que tiene mucho tiempo
instalado, nadie se dio cuenta hasta que salió el corte.
– Pero 3 mil pesos es mucho.
– Por eso te digo… dame dos (mil), te estoy echando la mano compadre,
en buena onda, está bueno el madrazo en esto de la verificación.
– Yo sé que están carísimas las multas, por eso mi medidor estaba
limpio, nos abstenemos de usar esos aparatos.
– De hecho se lo enseñé a la señora.
– Claro, tú puedes llegar y ponerme el diablito.
– No, eso ya tenía mucho tiempo.
La conversación continúa de ese modo, hasta que el vecino le hace ver que hace un año los de la misma comisión le cortaron la luz por no pagarla, debido a que el recibo nunca llegó. Al pagar y restablecer la energía, los electricistas debieron detectar la anomalía y tomar nota de ello. El trabajador de la CFE no cede hasta que se le informa que está siendo grabado para denunciarlo públicamente.
Entonces, el trabajador de la Comisión sólo recomienda al usuario regularizar su medidor, se da la media vuelta, se sube a su camioneta, platica con su compañero y de inmediato se van. Algunos vecinos pagaron la “cuota”, otros más se quedaron sin luz. ¿A quién le reclaman?
Tras los infractores.
Gerardo Castañeda, superintendente de la CFE Cancún, señala que la comisión hace constantes operativos de manera aleatoria, cuando se detectan variaciones en la energía de un bimestre a otro, con la finalidad de descubrir a posibles infractores que estén evitando facturar lo que realmente gastan.
Al preguntarle sobre las posibles extorsiones que este tipo de programas pueden propiciar, admite que no se puede negar que haya malos elementos y recuerda que siempre existe la denuncia. “Yo creo que, como en muchas empresas, no negamos que pueda haber trabajadores buenos y trabajadores malos, trabajadores honestos y deshonestos, que se nos puedan infiltrar”.
Castañeda Adame explica que todos los trabajos que la CFE realiza, ya sea de mantenimiento, de reposición de medidores, de conexiones, es sin ningún costo para el cliente. “No tienen que estar pagando o dar dinero a trabajadores en la calle, todos los pagos que se tengan que realizar, pago de convenios, pago de energía eléctrica, pago de interconexión, se tienen que hacer en las cajas de la CFE”.
“Cualquier duda que la ciudadanía tenga sobre las inspecciones de la CFE, podrá marcar al 071 y preguntar si hay una orden generada en el sistema para que revisen su servicio, también hay que reportar cualquier anomalía, pues ésta va a parar a los supervisores o jefes de departamento”
Fuente: Luces de Siglo