A pesar de haber sido condenado a cuatro años de cárcel en 2011 por tráfico de armas desde Estados Unidos a México, el exalcalde de Columbus, Nuevo México, Eddie Espinoza, goza de una pensión de 17 mil dólares anuales y actualmente se encuentra en libertad.
De acuerdo con el diario Reforma, Espinoza quedó libre en noviembre pasado por buen comportamiento, tras lo cual reclamó su pensión como exfuncionario, un beneficio que la ley le otorga.
En 2012 Nuevo México adoptó una ley anticorrupción que impide que aquellos burócratas condenados en casos relacionados con su cargo pierdan toda o al menos una parte de sus pensiones. Como la ley no es retroactiva, no pudo aplicarse en el caso del exedil que data de 2011.
Ese año, un total de 11 personas que formaban parte de una banda fueron detenidas en Columbus acusadas de traficar armas a México. El cargamento, que incluía 40 fusiles AK-47 o “cuernos de chivo”, fue vendido a los cárteles mexicanos.
Espinoza, de 51 años, fue uno de los detenidos y se declaró culpable ante una corte federal por los delitos de conspiración, declaraciones falsas para la adquisición y contrabando de armas de fuego.
El exedil fue arrestado en marzo de 2011 por agentes federales junto con quien se desempeñó como jefe de la Policía de Columbus, Ángelo Vega y el regidor José Blas Gutiérrez, además de otras ocho personas bajo cargos de participar en una banda de tráfico de armas a México.
Una investigación de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI), arrojó que los exfuncionarios utilizaron sus cargos para facilitar y proteger el tráfico de armas a México.
Un estudio de la Universidad de San Diego de este año, citado por Reforma, señala que un 2.2% de las armas que se venden en Estados Unidos van a parar a grupos de traficantes que las llevan hasta México.
Clay Boggs, oficial de programas de la organización WOLA y especialista en tráfico de armas, consideró que el caso del exalcalde de Columbus refleja un problema grande en Estados Unidos que afecta a México, ya que las sentencias por tráfico de armas son muy suaves y ello permite que estos delitos continúen.
Agregó que el gobierno mexicano debe exigir al de Estados Unidos frenar este problema.
Fuente: Proceso| La Redacción