La noche del pasado jueves, la policía municipal de Cuernavaca encontró un cadáver a una cuadra de distancia de donde tiene su residencia el gobernador perredista Graco Ramírez.
El cuerpo del sujeto, que no ha sido identificado aún, tenía un narcomensaje suscrito por El Pancho que a la letra decía: “”Empieza la limpieza de pinches secuestradores, recoge tu basura Sergio Alberto Navarro León, alias ‘El Panda’, tu pinche puma motociclista tu les pagas a los metropolitanos para protección de estos lacras, los líder CU”.
El cadáver se encontraba dentro de una bolsa de plástico que fue abandonada en la calle de Tlahuicas, colonia Reforma, justo a una cuadra de donde se encuentra la residencia del mandatario estatal.
Dicho suceso no tendría nada extraordinario si no es porque un par de días antes, el martes 24, el crimen organizado lanzó una primera amenaza pública y abierta contra el gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu al dejar un cadáver con un mensaje en el que le advierten que “volarán cabezas” si permite que la organización criminal Los Rojos mantenga el control en el penal de Atlacholoaya.
El cuerpo envuelto en una cobija blanca con flores cafés fue encontrado en la calle Guayabos esquina con Tabasco, colonia Las Palmas de la ciudad de Cuernavaca.
Encima del cadáver, elementos de diversas corporaciones policiacas hallaron una cartulina con un mensaje dirigido al gobernador Graco Ramírez y a la Secretaria de Seguridad, Alicia Vázquez Luna.
“Señor gobernador ponga orden ya que volarán cabezas”, advierten los presuntos criminales al mandatario estatal.
En el mensaje acusan que la organización criminal Los Rojos tiene el control del Centro de Reinserción Social Morelos, situado en Atlacholoaya, con el apoyo del jefe de custodios.
Un par de horas después del hallazgo, a las 4:20 horas, arribó al lugar el Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar el levantamiento del cadáver.
Graco Ramírez ha reconocido que en diversas ocasiones, que a través de terceras personas, las organizaciones criminales han propuesto un pacto, sin embargo, asegura que se ha negado pues su gobierno no será cómplice de organización delictiva alguna, ni tampoco será omiso en el combate a la inseguridad.
Fuente: Proceso| La Redacción
