El líder del PRD señaló que, “contrariamente a lo que se dice, de que el Pacto le abrió la puerta a la reforma energética, antes de que ellos quisieran hacer la que tenían pensada, logramos un año de cambios importantes que van a terminar sirviendo al país, quiéranlo o no”.
El líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que el presidente Enrique Peña Nieto y el PAN traicionaron al país con la reforma energética, y señaló que no se arrepiente de haber introducido a su partido en el Pacto por México, “porque le sirvió al país, aunque con él o sin él, ellos hubieran sacado las reformas”, dijo en entrevista con el diario Milenio.
Zambrano señaló que, “contrariamente a lo que se dice, de que el Pacto le abrió la puerta a la reforma energética, antes de que ellos quisieran hacer la que tenían pensada, logramos un año de cambios importantes que van a terminar sirviendo al país, quiéranlo o no”.
—¿La reforma energética y el Pacto por México no serán una sombra para Jesús Zambrano?
—Tengo la confianza de que no, no hice nada que fuera en contra ni de mis principios ni de mis convicciones ni de los planteamientos programáticos y principios del PRD, ahí sí me siento con la conciencia tranquila, me siento esencialmente satisfecho de haber cumplido con la parte del deber que me correspondía —aseguró.
Durante la charla, realizada en su oficina en el octavo piso de la sede nacional perredista, Zambrano se refirió a la aprobación de la reforma energética, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados y en la mayoría de los Congresos locales.
“La última palabra en esta materia no está dicha y lo que los privatizadores pueden estar cantando como victoria yo tengo la confianza de que va a ser una victoria pírrica. Están dejando en el camino muchas muestras de la vieja cultura del PRI y de los anhelos autoritarios de la derecha panista, y han pasado por encima de reglas, procedimientos que debían haberse observado, debían haberse atendido y se ufanan de tener en tiempo récord un tema que debió haberle llevado a los congresos locales días enteros de discusión.
“La reforma está quedando como un cuerpo lleno de heridas, harapiento sin pulcritud y la responsabilidad con la que debían haberse dado los debates, y esto no le hace bien a la salud de la República, la lastima, la daña. Por eso las cosas no van a quedar ahí y tampoco van a venir las inversiones con la rapidez que están pensando”.
—¿Qué le faltó a la izquierda en su intento de detener esta reforma?
—Yo creo que en primer lugar nos faltaron votos. Y ciertamente hay que reconocer que la dispersión de la izquierda significó un escenario de mayor facilidad para que el gobierno sacara adelante esta reforma.
“No podemos cerrar los ojos ante esa realidad, yo creo que actitudes sectarias de otras partes del amplio espectro de la izquierda terminaron dificultando los posibles procesos unitarios”.
—¿Falto López Obrador?
—Es una parte del movimiento porque la otra parte era encabezada por nosotros y Cuauhtémoc Cárdenas y es la parte principal de la izquierda. No sé qué tanto hubiera podido incidir la presencia física y personal de Andrés Manuel en las acciones que vimos, no lo sé. Lo cierto es que quienes quedaron al frente ya vimos qué tratamiento le dieron a nuestras propuestas de unidad, de unificación de esfuerzos”.
—¿Cómo explicar la entrada del PRD en el Pacto en el que se buscaban acuerdos, pero también se sabía que se iba a llegar a la reforma energética?
—Sí, pero revisen el compromiso 54, no hablan nada de lo que está pasando, al contrario.
—¿Se traicionó a este Pacto?
—Yo digo que sí.
—¿De quién es la traición, del Ejecutivo, del PAN?
—Yo creo que se traiciona en primer lugar al país. Yo decía que las otras reformas tenían un amplísimo respaldo popular, pero ésta tiene un amplísimo rechazo popular, por eso nunca quisieron aceptar que se sometiera a consulta antes de registrarlo.
Fuente: Aristegui Noticias| La Redacción