miércoles, 21 de diciembre de 2011

Involucrado en el conflicto de Ayotzinapa, el SNTE tardó 3 días en condenar la represión

Todo empezó con la propuesta del sindicato para director de la normal, dice un líder de alumnos
Esther Gordillo y el sindicato que encabeza tardaron tres días en condenar la que calificaron como “brutal represión” contra los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, pero nada dijeron en su desplegado público del hecho de que son parte del conflicto.

El bloqueo de la carretera federal que derivó en el asesinato de dos estudiantes de la normal rural fue realizado para exigir la solución de varias demandas añejas y una que tenía a la escuela sin clases desde dos meses atrás: el nombramiento del director.

Ni el gobierno estatal ni la sección XIV del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) lograron destrabar la selección del funcionario, cuyo nombramiento debe llevar las firmas de la titular de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG) y del líder estatal del sindicato.

La versión de los estudiantes

“El maestro Eugenio Hernández escribía una fórmula en el pizarrón y luego volteaba hacia nosotros: ‘Ya les dije, entiéndanlo’”, cuenta Pablo Pérez Cruz, sobre la falta de “tacto pedagógico” del profesor de matemáticas a quien la delegación sindical, con el apoyo de la sección XIV del SNTE, quiere hacer director de la normal rural de Ayotzinapa.

Pérez Cruz es entrevistado mientras atiende otros asuntos en su calidad de miembro del comité ejecutivo de la sociedad de alumnos. Así, mientras otorga un permiso a un estudiante que quiere ir a Chilpancingo y resuelve el problema de una taza del baño rota, asegura que el ingeniero civil Eugenio Hernández ni siquiera tiene buenas relaciones con la mayoría de los docentes: “pero lo tienen que respaldar porque son amenazados por el SNTE”.

Según Pérez, “los mismos maestros cuentan que la propuesta surgió de la sección XIV, y de ahí comenzó el conflicto”.

Los alumnos aseguran que “nunca se ha permitido que el director sea un interno”, y que ellos no quieren imponer a nadie en particular, “sólo que se emita la convocatoria y que sea un externo (alguien que no forme parte de la planta docente)”.

Pablo Pérez relata que en la última reunión que sostuvieron con el gobernador del estado, Ángel Aguirre, el pasado 9 de noviembre, le plantearon las demandas de siempre, “pero ya no pudimos comentar el conflicto del director, porque él se tuvo que retirar”.

A cargo quedó Marcial Rodríguez Saldaña, subsecretario de Educación Media y Superior, quien, como otras veces, aseguró a los estudiantes que la convocatoria para nombrar director ya estaba lista y que sólo faltaba la firma de la secretaria de Educación estatal, Silvia Romero.

La convocatoria nunca fue emitida. Preocupados por el riesgo de que se perdiera el semestre, los normalistas bloquearon la Autopista del Sol el 12 de diciembre.

El gobernador al habla

Ángel Aguirre Rivero dice ser conocedor de los “métodos de Ayotzinapa desde hace muchos años”. Por ello, al llegar al cargo se dio a la tarea de construir el diálogo “positivo” con ellos. Lo buscó desde una primera reunión, que califica como “un evento seco”, hasta la cálida bienvenida que le dieron los estudiantes a fines de septiembre pasado, cuando les hizo entrega de un tractor y del autobús que le devolvieron en la marcha del viernes pasado.

En la entrevista que concedió a este diario el pasado domingo, el mandatario hizo un detallado recuento de las reuniones, las peticiones y las respuestas relaciones con Ayotzinapa. Al llegar al tema del director de la escuela, relató que unos días antes de la represión del 12 de diciembre, se reunió con la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), y que ahí propuso al veterano luchador social Pablo Sandoval hacerse cargo de la dirección.

–Le digo al doctor: “Quédate al frente de la normal”. Se pone de pie, levanta el puño, hay aplausos. Le digo a la secretaria de Educación: “Tráigale de inmediato su nombramiento”. Hasta Nicolás Chávez (dirigente de la APPG) me hizo la broma de que los iba a sacar más socialistas.
En la entrevista, se recordó al gobernador que los estudiantes insisten en que el director sea un “externo”.

–Sí, ellos quisieran que fuera Napoleón (Ayala, el anterior director); yo no tengo ningún inconveniente.

Se le recordó entonces que el SNTE insiste en que sea un “interno”. Y respondió:

–No tengo la información suficiente. Pero finalmente, como gobernador no me voy a sujetar a decisiones que vengan del sindicato. Tengo buena relación con ellos, pero si creo que debe ser un externo, así será.

La versión del gremio

Nota de La Jornada Guerrero, 17 de diciembre: “El pasado miércoles, dos días después del desalojo violento contra estudiantes de la normal rural… Silvia Romero aseguró que es recomendable emitir una convocatoria para elegir director, demanda que vienen exigiendo desde hace varias semanas los alumnos de la normal, debido a que ya van más de dos meses que no tienen clases”.

Habla Emiliano Díaz Román, secretario general de la sección XIV del SNTE, en un restaurante frente al zócalo de Iguala:

–El gobernador no puede decir: “tráele su nombramiento”, porque tenemos acuerdos, y los nombramientos de los directores de las normales deben llevar las firmas de la secretaria de Educación y de su servidor. Uno entiende que nos pudiera brincar para solucionar un problema, pero si no se respeta a los maestros, si no se les considera, al rato los que van a estar parados van a ser ellos.

–Los estudiantes dicen que son los maestros quienes están en paro.

–No, son ellos. Los 42 docentes de Ayotzinapa son institucionales y enfrentan constantes jaloneos con los estudiantes porque los jóvenes, en cuanto ingresan a la normal, se “apropian” de las historias de que por ahí pasaron Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, “de historias de compañeros que han tenido muy desagradables formas de vida”.

Díaz Román explica la forma en que interviene el sindicato en el nombramiento de autoridades: “El acuerdo que tenemos con la SEG es que primero cada normal revisa de manera interna la propuesta. Si hay coincidencia, de inmediato se hacen la sugerencia y el nombramiento. Si no la hay, se saca una convocatoria. La delegación sindical hace llegar a la sección XIV la propuesta y nosotros la transferimos a la SEG.

–Y si la autoridad educativa no está de acuerdo con la propuesta, ¿qué sucede?

–Siempre está de acuerdo, porque los convenios previos que tenemos son para mantener la estabilidad dentro de los centros de trabajo. Obvio que los compañeros proponen al mejor preparado académicamente.

–Los alumnos afirman que el gobierno del estado les decía que ya estaba la convocatoria.

–A veces les mienten. No puede salir una convocatoria si no la ha sacado el comité delegacional de manera interna o externa, pero debe ir la firma nuestra; en este caso, de la secretaria de Educación y su servidor, y en ningún momento hemos tocado ese punto.

–El miércoles pasado, la SEG informó que ya había convocatoria.

–Es mentira.

El dirigente sindical dice que incluso tiene amistad con la titular de Educación, pues son paisanos, pero que eso no ha impedido que en dos meses la normal de Iguala haya tenido “dos paros de tres semanas cada uno; tomaron calles, porque nadie quería atenderlos”.

–¿Las demandas?

–Parecidas a las de Ayotzinapa. El gobernador les prometió 20 millones de pesos para la remodelación de los edificios, les retrasan los pagos de becas, les dan todo de palabra.

–Así que bloquean calles, pero como no son de Ayotzinapa nadie los critica.

–Así es.




Fuente: La Jornada