jueves, 29 de diciembre de 2011

Creció a 27 mil pesos deuda por habitante en diez años

El volumen total llegará a 4.7 billones de pesos al finalizar 2011, revela la Cámara de Diputados

Los niveles de endeudamiento no se habían visto desde la crisis de 1994-1995.

La diputada Esthela Damián recomienda mantenerlo en los estándares manejables.

La deuda pública federal por habitante en México aumentó de 16 mil 846.7 pesos en diciembre de 2000 a 26 mil 922.5 pesos al cierre de 2010, advirtió la legisladora perredista Esthela Damián Peralta, presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la Cámara de Diputados.

Precisó, además, que el volumen total del endeudamiento nacional llegará al finalizar este año a 4.7 billones de pesos, lo que representa 33.3 por ciento del Producto Interno Bruto.

Con base en los análisis de la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara de Diputados, Damián Peralta detalló que la contratación de deuda federal ha mantenido un crecimiento promedio anual del 10.8 por ciento en términos reales.

En ese contexto, la diputada federal recordó que la deuda por habitante en 1995 ascendía a 24 mil 600.1 pesos y para 2000 se redujo a 16 mil 846.7 pesos.

Dicho promedio se mantuvo con variaciones moderadas hasta 2006, pero al año siguiente la deuda por habitante ascendió a 18 mil 110.6 pesos, mientras que al término de 2010 se había incrementado a 26 mil 922.5 pesos, es decir, “entre 2007 y 2010 la deuda por habitante acumuló un incremento de 54.3 por ciento en términos reales”, dijo.

Por ello, la legisladora por el Distrito Federal recomendó monitorear cuidadosamente la evolución del endeudamiento público, a efecto de mantenerlo dentro de los niveles manejables para el país.

“Algo que llama la atención es que los niveles actuales de endeudamiento público basados en créditos internos, no se habían visto desde la crisis financiera de 1994-1995”, alertó.

Damián Peralta señaló que el sector público destinó tan solo en 2010 poco más de 255 mil 760 millones de pesos al costo financiero de la deuda pública, lo que representó ese año dos por ciento del PIB, 8.2 por ciento de los ingresos presupuestarios y 7.2 por ciento del gasto neto total.

Dichos pagos fueron equivalentes a 50.7 por ciento de la recaudación por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) durante ese año y a 40.8 por ciento de la tributación por el Impuesto Sobre la Renta (ISR), así como a 113 por ciento del presupuesto ejercido por la Secretaría de Educación Pública, casi tres veces el presupuesto de la Secretaría de Salud, siete veces el presupuesto de la Secretaría de Energía, y más de tres veces el presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social, de la Secretaría de Agricultura o de la Secretaría de Comunicaciones.




Fuente: Milenio