Dejan de gastar 62 por ciento de su presupuesto en San Lázaro con miras al 2012
El grupo parlamentario del PVEM en la Cámara de Diputados tiene armado un cuantioso cochinito con las subvenciones que le entregan cada mes.
Al inicio de las campañas electorales de 2012, los diputados cuentan con una suma de "saldos" por 44.9 millones de pesos, según reportes que cada semestre entregan los grupos parlamentarios sobre el uso y destino de recursos públicos que reciben.
Los legisladores pevemistas habían recibido 73 millones de pesos, pero sólo se gastaron cerca del 38.4 por ciento de ese dinero, según el último reporte.
Tras una revisión de los informes semestrales, las finanzas del PVEM reflejan que esta bancada se guarda la mayoría del dinero que recibe.
En contraste, el resto de las fracciones reporta haber usado casi el total del dinero en el pago de nómina y diversos gastos administrativos.
El cochinito del PVEM tiene como antecedente el gasto millonario que realizó la fracción de ese partido en la Legislatura de 2006 a 2009 en propaganda durante los comicios de 2009.
Los diputados del Partido Verde erogaron en el último semestre de ese periodo la cantidad de 15.2 millones de pesos en "gastos de comunicación social".
Se trató de un gasto extraordinario en tiempos en los que ya no había actividad legislativa y se estaban efectuando las campañas políticas para renovar la composición de la Cámara baja.
En aquel momento, promocionaron intensamente la propuesta de pena de muerte a través de spots y publicidad en medios impresos de amplio tiraje.
En los anuncios sobre el proyecto de la pena capital a secuestradores aparecieron con diputados los actores de Televisa Armando Araiza y Maité Perroni.
Actualmente hay una campaña de promoción de los diputados del PVEM en cortos que se proyectan en las salas cinematográficas; en ellos se resaltan las reformas aprobadas por la Cámara.
La fracción del Partido Verde cuenta con 23 integrantes, contemplando la reciente incorporación de los ex perredistas Víctor Hugo Círigo y Laura Piña.
Fuente: Reforma