Parece contagio, sólo que el cáncer no es contagioso. En fechas recientes el presidente Hugo Chávez, de Venezuela, fue diagnosticado con un tumor abdominal; Fernando Lugo, presidente de Paraguay, con linfoma lumbar, de tórax e ingle; el ex presidente de Brasil Lula da Silva, con linfoma de laringe, y su sucesora, Dilma Rousseff, en 2009, se sometió con éxito a un tratamiento contra un linfoma en el brazo izquierdo para después lanzarse a la campaña electoral. Ahora es la recién relecta presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien se suma a la lista con un cáncer en la glándula tiroides y será operada la próxima semana para extirparle el tumor. Todos son políticos de izquierda. Hugo Chávez aventura la hipótesis de que podría tratarse de un complot mediante el uso de una tecnología muy sofisticada. Sin embargo, no expone ningún elemento que sirva de base. Desde luego es intrigante que personajes que han llegado al poder en América Latina contraigan la misma enfermedad, aunque no simultáneamente. Para que pudiera ser admitida la suposición de Chávez necesitaría fundamentarse con pruebas científicas. De otro modo no pasará de ser otra leyenda urbana.
Los ganadores de Twitter y Facebook
¿Qué tanto influirán las redes sociales en las próximas elecciones? Será su debut y se espera que tengan mucho peso. Los registros de los tres principales aspirantes hasta hoy no son impresionantes. Veamos los de Twitter: Peña Nieto tiene 268 mil 715 seguidores y ha escrito 134 tweets; AMLO, 200 mil 304 seguidores y mil 468 tweets, y Josefina Vázquez Mota ha reunido a 173 mil 108 y ha escrito mil 429 mensajes. Las celebridades del espectáculo son las que más partido han obtenido hasta hoy en este nuevo campo de comunicación. Lady Gaga tiene ¡17 millones de seguidores! y es el personaje más popular de Twitter; sin embargo, el que ejerce mayor poder es Justin Bieber. Él tiene 15.4 millones de seguidores, pero tuitea 10 veces más que Lady Gaga. Otro caso es el del presidente Obama. Tiene 11.6 millones de seguidores en Twitter y 24 millones de amigos en Facebook, pero sólo ha escrito 2 mil 366 mensajes. Recientemente escribió: “Díganle al Congreso que éste no es tiempo de subir los impuestos a las familias de clase media”. No tuvo mucho efecto. Lo más probable es que la elección presidencial de México se decidirá en tres escenarios: la televisión, los mítines y el tribunal electoral. Sorpresas aparte.
Asunto: el costo de la energía
En tu artículo acerca de que Brasil desbancó a Inglaterra en la escala de potencias económicas del mundo, haces referencia a que México se aleja cada vez más de los primeros lugares, con un marcado decrecimiento económico o, como dirían los habilidosos comunicadores de nuestro gobierno, con crecimientos negativos. Este año se inició la operación de los parques eólicos en Oaxaca y se anunció con triunfalismo el costo obtenido de 6.37 centavos de dólar por kilovatio hora (es normal ver costos por encima de los 8 centavos) cuando en Brasil es de lo más normal que obtengan costos de casi 18 por ciento por abajo (5.41centavos por kwh). Sin duda, ante los ojos de inversionistas extranjeros el costo de invertir en México es más elevado y habría que ver qué tanto influye la situación de inseguridad, la tormenta financiera de Europa, la norteamericana y los costos de “gestoría” que aquí son muy socorridos para obtener contratos en licitaciones públicas. Tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Brasil.
Ing. Raúl Rodríguez/ Monterrey
R: Eólica o no eólica, el consumidor mexicano está pagando la energía más cara del mundo.
Fuente: La Jornada