Indígenas de Unión Hidalgo, Oaxaca, se encuentran confrontados debido a un proyecto eólico de la empresa Demex que se realiza en la zona.
En una primera etapa, 76 propietarios de tierras aceptaron arrendar sus predios a Desarrollos Eólicos de México, filial de la española Renovalia Energy, en 2009 para instalar 45 aerogeneradores en 800 hectáreas para producir 90 Megawatts para abastecer de energía a 14 filiales del grupo Bimbo.
La construcción de este proyecto denominado Piedra Larga inició en febrero pasado, sin embargo, ahora 28 de los 76 propietarios que originalmente habían arrendado sus propiedades determinaron rescindir el contrato por inconformidad con los pagos que están recibiendo por parte de la empresa.
En tanto que el resto de los dueños de las tierras pugna porque continúe el proyecto debido a que ello significa fuentes de empleos para su comunidad. Esta diferencia de opiniones ha originado tensión en la zona debido a que los inconformes han bloqueado ciertas áreas.
La confrontación entre ambos grupos de campesinos, originó que Amnistía Internacional emitiera una acción urgente para los miembros de la comunidad indígena de Unión Hidalgo, así como para las defensoras Bettina Cruz Velázquez y Maribel González, quienes acusan amenazas por parte de la empresa eólica Demex.
“Los campesinos se oponen a que se construya el parque eólico de Piedra Larga en sus tierras, y están pidiendo al Gobierno del Estado de Oaxaca se verifique las condiciones en las que se están desarrollando las actividades de la empresa Demex”, dijo Bettina Cruz, dirigente de la asamblea de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec en defensa de la tierra y el territorio.
Cruz Velázquez detalló que en ningún momento, la empresa informó a la comunidad sobre la magnitud del proyecto eólico y lo que representaría para el cultivo de sus parcelas.
Actualmente, aseguró, muchos de los predios ya se encuentran dañados de forma permanente dado que la empresa ha vertido toneladas de cemento en ellas impidiendo que los dueños de las tierras puedan seguir sembrando, afectando así su medio de subsistencia
Señaló que también demandan que se tomen las medidas adecuadas para que cualquier diálogo que involucre las tierras de los campesinos de Unión Hidalgo sea con la presencia de los mismos, las empresas y las autoridades del Estado de Oaxaca.
Por su parte, el director general de Demex, Fernando Ballester, rechazó que la empresa o alguno de sus empleados involucrados en la construcción del Parque Eólico de Piedra Larga haya ejercido algún tipo de presión física o verbal sobre los habitantes y/o propietarios de la zona. Dijo que Demex no tiene conocimiento de ninguna denuncia interpuesta contra la compañía por parte de alguna comunidad indígena de la zona por amenazas o agresiones.
“La empresa en ningún momento ha despojado a ningún propietario, Demex cuenta con todos los permisos y autorizaciones para la construcción y puesta en marcha del parque eólico de Piedra Larga en el Estado de Oaxaca”, indicó.
Precisó que la empresa tiene firmados ante notario público contratos de arrendamiento con todos los propietarios de los terrenos en los que se está llevando a cabo el proyecto, por lo que es absolutamente falso que las obras se estén haciendo sin su consentimiento libre, previo e informado.
Mencionó que existe un grupo reducido de propietarios de los terrenos de Piedra Larga que ha mostrado su inconformidad con los términos económicos del acuerdo ya firmado, siendo éste el único motivo de su discrepancia y en ningún caso porque ello supongan algún impacto a la agricultura de la zona.
“Todos los propietarios recibieron en mayo después de firmar un acuerdo donde se comprometían a dejarnos trabajar, un bono por 35 mil pesos, ahí están las pólizas y los recibos y ahora lo que quieren son mayores recursos económicos”, abundó. Fernando Ballester manifestó que pese a esas situaciones Demex está trabajando en las obras de construcción la cual esperan concluir a mediados del próximo año.
Reforma tuvo acceso a las copias de los contratos firmados por los propietarios y la empresa, de las tierras en donde en una de las cláusulas señala que aceptan que esta empresa construya, remplace, repare y opere sus instalaciones y le otorga el derecho de paso para ingresar o egresar del lugar durante 30 años a cambio de ciertas contraprestaciones.
Fuente: Reforma