Un 24 por ciento de los capitalinos no seguirá la vigilia durante esta temporada, debido a que la actual situación económica y el aumento en los precios de los pescados y mariscos ponen en jaque sus finanzas
Los chilangos padecerán un viacrucis financiero a causa de los pescados y mariscos. En promedio, estos alimentos han incrementado su precio entre 14 y 112 por ciento; sin embargo, hay especies que registran aumentos por hasta 290 por ciento, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Ante esta situación, los consumidores religiosos optarán por consumir pollo durante estos días, en lugar de los productos provenientes del mar.
“La situación económica afecta el bolsillo de los consumidores cuando compran productos que en esta temporada son más caros como los pescados y mariscos”, dice Ada Irma Cruz, presidenta de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX).
Este año será más difícil que los chilangos sigan la tradición en la que se acostumbra evitar el consumo de carnes rojas. Un sondeo realizado por la Cámara revela que un 24 por ciento de quienes practican la vigilia no la seguirá por los costos.
El mismo análisis muestra que 11 por ciento no consume estos productos porque son muy caros.
“Los capitalinos están sustituyendo estos productos con el pollo, hemos visto como se ha incrementado la venta de pollo y también de las verduras”, manifiesta la primera mujer en presidir la Cámara.
Para este año, el pollo se convirtió en el principal producto en la lista de compras. Un 24 por ciento de los encuestados por Canacope CDMX aseguró que comprará el ave en esta temporada, por encima de un 21 por ciento de productos marinos enlatados, pescados y mariscos con 14 por ciento y huevo con 13 por ciento.
Al respecto, Ada Irma Cruz sostiene que esto se debe a que “las personas están cambiando el pescado por el pollo porque se les hace más barato”.
Respecto a los pescados y mariscos, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) estima que el valor total de la venta al público de estos alimentos alcanzará los 22 mil 500 millones de pesos en este periodo.
Para aquellos que consuman estos productos tendrán que hacer un desembolso adicional de hasta 317.60 pesos por kilo, muestran datos de Profeco. No obstante, hay especies que llegan a los 450 pesos por kilogramo.
Entre los pescados más caros por kilo a nivel nacional destaca el huachinango que aumentó en Guadalajara 0.9 pesos; en Puebla 2.7 pesos, y en Tuxtla Gutiérrez 1.5 pesos.
Al hablar de los mariscos, el kilo de langosta es el más caro, con un costo que va de los 880 a los 2 mil pesos.
Mientras que el kilogramo de camarón pacotilla y playa azul registran precios que rondan entre 166.57 y 293.77, pesos, respectivamente.
Fuente: Reporte Indigo
