Ciudad de México. El Comité de padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa denunció que con la detención de Erick Uriel Sandoval Rodríguez, “La Rana”, la Procuraduría General de la República (PGR) refuerza la “verdad histórica” de que los estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula y así avanza en cerrar el caso.
En conferencia de prensa convocada frente al antimonumento de los 43, Hilda Hernández – madre del joven Benjamín Ascencio— en nombre de los padres de familia refirió que la detención anunciada ayer por el titular de la Oficina de Investigación del caso Iguala, Alfredo Higuera Bernal, no “representa ningún avance en el camino de verdad y justicia de los padres”, por el contrario, refuerza la hipótesis de la PGR y la acusación del entonces procurador Murillo Karam sobre que integrantes del cártel Guerreros Unidos incineraron a los 43 estudiantes y luego los arrojaron al río San Juan.
Hilda Hernández señaló que esa es una verdad que “ya está superada”, pues al menos dos peritajes han demostrado la inviabilidad del incendio, por eso consideró que forma parte de la supuesta estrategia del gobierno federal para administrar el caso y “olvidarlo”.
“La estrategia se ha llevado en etapas. Primero el gobierno construyó su mentira histórica que tanto daño causó a los familiares. En una segunda etapa aparecían avances en las investigaciones, mostraron apertura para que el GIEI viniera a nuestro país y coadyuvaron en las investigaciones. En la tercera fase el gobierno dio marcha atrás descalificando el trabajo de los expertos. Un cuarto momento, en el que nos encontramos este 2017, le han apostado por administrar el caso, apostándole al olvido y al cansancio”.
En su participación, Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, agregó que de acuerdo con la propia narrativa de la PGR no se trata de una detención relevante porque Sandoval Rodríguez no tiene un rango alto dentro de la estructura del grupo de delincuencia organizada de Guerreros Unidos; tampoco participó de manera significativa, como para aportar más elementos en el caso.
“Tuvo una actividad periférica en los hechos”, denunció el representante de los padres.
Hilda Hernández y Mario César González – también padre de uno de los jóvenes desaparecidos— subrayaron que la detención representa la insistencia de la PGR y del gobierno federal de acotar responsabilidades y evitar investigar la participación del 27 Batallón de Infantería de Iguala, así como elementos de la Policía Federal y municipal de Huitzuco.
“El gobierno siempre nos quiere engañar, no estamos de acuerdo que nos siga mintiendo, queremos saber la verdad.
“La detención no es relevante, su línea sigue siendo el Basurero de Cocula y para nosotros eso y está superado. Es una burla a los padres de familia. Sirve para encubrir a sus funcionarios públicos y para nosotros es una muestra más de que el gobierno quiere cerrar el caso”, indicaron Hilda y Mario, respectivamente.
Tanto el comité de padres, como Vidulfo Rosales señalaron que los avances “importantes” deben ser en torno a las cuatro líneas de investigación que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) determinó en 2016 y que tienen que ver con la investigación y detención de policías municipales de Huitzuco; el desarrollo de las pesquisas sobre el trasiego de droga de Iguala a Chicago; la indagatoria por la probable participación de elementos del Ejército en los hechos del 26 de septiembre de 2014; así como en la sábana de los celulares de los desaparecidos.
Todas, exigencias que desde hace dos años los padres han pedido a la PGR.
“Seguiremos luchando hasta las últimas consecuencias y hasta llegar a esas líneas de investigación”, refirió Mario César.
Al final del evento, los padres confirmaron su participación en la Sexta Convención Nacional Popular a realizarse el 17 y 18 de marzo, en el recinto del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana ubicado en Manuel Villalongín 50, colonia Cuauhtémoc.
Los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, también fueron acompañados por la representación de un grupo de normalistas.
Fuente: Proceso