El artículo 27 constitucional prohíbe privatizarla, advierte director del IMTA
La reforma de 2012 dio un año de plazo para emitir la norma general; falta seguridad jurídica
El agua no se puede privatizar, ya que está prohibido en el artículo 27 constitucional, y se debe buscar que sea asequible para todos, sostuvo Felipe Arreguín, director del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
En la nueva ley general que se discute en comisiones de San Lázaro se debe dar seguridad jurídica del recurso hídrico desde el ciudadano y el industrial hasta la urbe que quiera aprovechar el líquido, advirtió
Actualmente, dijo, hay al menos cuatro propuestas de ley en la materia, además de una plataforma con el resumen de todas las participaciones. En febrero de 2012, la Cámara de Diputados modificó el artículo cuarto de la Carta Magna para consignar el derecho humano al agua y dio de plazo un año para emitir la norma general.
Han pasado cuatro años y no se ha concretado la legislación. La Ley de Aguas Nacionales vigente data de hace 30 años, pero el mundo se ha transformado, hay nuevas tecnologías y ahora existe el cambio climático, indicó en entrevista.
Señaló que debido a que el mandato para crear otra ley general nace de la Constitución,
lo básico es cumplir con ella y dar certeza jurídica a todos los que tienen que ver con el recurso, porque hay muchas cuencas que están sobreconcesionadas. También se debe buscar que el reparto del líquido sea equitativo y justo para todos los habitantes, lo que se puede hacer con todos los instrumentos legales.
Consideró que la participación privada se puede dar en los lugares donde no existan fondos económicos para resolver los problemas,
pero siempre se debe aclarar que de ninguna manera se puede privatizar.
Dijo que 60 por ciento de los ríos y lagos del país tienen algún grado de contaminación, pero los casos más severos son el cauce del Lerma, desde Toluca, estado de México, hasta el lago de Chapala, en Jalisco; el río Coatzacoalcos, en Veracruz, por descargas de hidrocarburos, y el Pánuco, que desemboca en Tamaulipas y recibe las aguas residuales del valle de México. En todos ellos, dijo, aún es posible el saneamiento.
Sostuvo que hay avances en la instalación de plantas de tratamiento, como la de Atotonilco, que será de las más grandes de América Latina. Precisó que se debe hacer algo en la nueva ley para que los municipios tengan recursos para operar las plantas de tratamiento; muchas veces se inauguran pero la energía eléctrica resulta costosa para su operación.
Donde se concentra 70% de la población llueve 23% del total
También se refirió a que hay un problema regional de agua, debido a que en cuanto a disposición del recurso hídrico, en el sur hay exceso, mientras en el valle de México y el norte del país se presentan problemas de escasez. Explicó que del centro del territorio nacional hacia el norte ocurren 23 por ciento de las lluvias, y el restante se presenta en el sur; no todos tienen la misma cantidad de agua, debido a que donde se registra 23 por ciento de las precipitaciones vive 70 por ciento de los mexicanos, apuntó.
Durante el anuncio de la celebración de la Green Expo, que se realizará la semana próxima, apuntó que huracanes como Patricia, que se presentó en el Pacífico en 2015 y afectó las costas de México, y Harvey,que llegó a Texas por el lado del Atlántico, han dejado muchas interrogantes a los científicos,
pero lo indudable es que son efectos del cambio climático.
Fuente: La Jornada